-Te creo Tomás, pero aun asi necesito un tiempo de ti y de toda esta mierda he tenido, ya suficiente, quiero ser feliz y siento que contigo jamás podre ser feliz.
-No digas esa mierdas, Sam-dice con la voz rota-me estás rompiendo de nuevo el corazón...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Siento como si me hubiera quedado recién dormida, cuando escucho un sonido insoportable y juro por dios que es el sonido más insoportable de la vida. Estiro mi mano e intento parar el maldito ruido, pero no lo encuentro. Abro los ojos y tomo mi celular y apago la maldita alarma.
Doy un bostezo y me estiro en la cama. Miro mi ropa en la cama y ruedo los ojos. Maldita universidad, aún no entro y ya la odio.
Camino hacia al baño y me mojo la cara. << Tú puedes Sam, no tengas miedo, lo harás genial>> me digo mentalmente.
Llego a la universidad justo a tiempo. Busco mi salón y después de preguntarle a demasiada gente por el maldito salón, al fin lo encuentro. Entro y menos mal que el profesor aún ha llegado al salón.
Miro a mis compañeros de literatura y todos están callados nadie habla, si pasara una mosca, creo que todos la escucharíamos. Me siento en el primer puesto vacío que hay y reviso mi celular, me doy cuenta de que al fin tengo un mensaje de mi amiga, me lo acaba de mandar.
<Marisol a las 8:30 am>
"Hola amiga, perdón por no contestarte antes, tuve que ir a reconocer sala ayer y toda esa chorrada para la universidad. Te amo y te extraño mucho"
<Sam a las 8:31 am>
"Hola amiga, te entiendo, esto es una mierda. Quiero verte."
Miro al frente y veo que un chico me está mirando fijamente y me sonríe. Es un chico bastante alto, pienso que debe medir 1,84 o por ahí, tiene el pelo rubio, algunos mechones le caen en la frente, haciéndole ver aún más guapo. El chico clava sus ojos azules en mí y se sienta a mi lado. Lo miro de nuevo y anda vestido todo de negro. El me guiña un ojo.
Yo ruedo los ojos. "Imbécil" digo en voz baja. Me fijo que todas las chicas del salón lo están comiendo con los ojos y él les sonríe a todas las chicas y todas sueltan un suspiro.
Pongo los ojos en blanco, por favor chicas, solo es un estúpido chico guapo, que de seguro debe acostarse con miles de mujeres. Solo es otro mujeriego que hay en este planeta. Miro mi celular de nuevo y veo que, ya no tengo mensajes de mi mejor amiga, pero hay uno de Daniel.
Frunzo el ceño y me quedo mirando el celular.
<Daniel a las 8:32 am>
"Hola hermosa, que tal va la universidad, espero que nos veamos pronto."
Muevo la cabeza y me pregunto por qué me hablo Daniel, no he sabido de él desde que salí del instituto.
<Sam a las 8:33 am>
"Hola tú. Que milagro que te acuerdas de mí."
Miro a mi lado y me doy cuenta de que el chico me está mirando fijamente.
—Hola Hermosa—me dice con una sonrisa de lado— ¿Cómo te llamas nena?
Me quedo observando, es realmente guapo, pero claro, de seguro que es un imbécil, solo con sus apodos me lo deja todo claro.
