𝓡𝓸𝓬𝓴𝓼 𝓐𝓷𝓭 𝓣𝓱𝓸𝓻𝓷𝓼 // 𝓕𝓪𝓬𝓴

CAPITULO 9

Finn POV.

Todo el mundo tiene sueños, yo tengo sueños. Pero estos últimamente han sido diferentes a los que un niño de mi edad acostumbraría tener. Mis sueños son más complejos, más precisos, a la vez son más difíciles de conseguir.

Últimamente un mismo sueño a rondado por mi cabeza, se niega a abandonar mi subconsciente, sé que tiene un significado, yo mismo sé que significa, pero me niego a creerlo o siquiera pensarlo.

Mi sueño consta de lluvia, mucha lluvia, como si el mismo Dios mandara a cada ángel a exprimir cada gota de agua que poseen las nubes, a la vez me veo a mi mismo intentando correr, deseo alcanzar algo que poco a poco se va desprendiendo de mis dedos, aun no puedo ver su rostro, pero cada paso que doy para acercarme más, el avanza 4.
Se lo que están pensando, que son mis temores a perder algo que es mío, sí, pero ese algo no es mío, no aún.

Mi sueño, ese que deseo hacer verdad, es aún más complicado que alcanzar ese algo en mi otro sueño. Este sueño se basa en la enfermedad. Esa enfermedad que Jack posee. Se me seca la garganta, los ojos me arden, se me hace un nudo en el estómago y las manos me sudan al pensar en todo lo que Jack tiene que enfrentar cada día.

La señora Grazer o Sara como ella quería que la llamara me detuvo para tener una conversación el día de ayer antes de irme a casa.

: Flashback:

- Me alegra que Jack tenga otro amigo aparte de Sophia - dijo Sara - No me mal intérpretes, ella es una buena chica - dijo sonriendo. - Solo que... Pensé que luego del accidente se le haría mas difícil hacer amigos, y eso que antes del accidente le costaba. - dijo algo triste. Yo solo la escuchaba y asentía cuando consideraba necesario.

- Escucha, se que el es alguien difícil de tratar, y bueno de entender también - dijo tomando mi mano - Pero cuida de él, su salud aun no esta bien, y temo que los doctores han dicho que puede tener recaídas, o incluso peor. - dijo la señora con lágrimas en sus ojos. No pude evitar tragar grueso al escuchar esas palabras, un nudo en mi garganta se hizo notar, y temía que pronto mis lágrimas salieran.

-Te has de preguntar porque te digo esto - dijo Sara soltando una de mis manos para poder limpiar las lágrimas que habían salido. - Es porque Jack no deja de hablar de ti, nunca antes lo había visto tan feliz todo el tiempo, y pude notar que cuando esta contigo sonríe mas y tiene un brillo en sus ojos que había perdido. - sonrió, yo igual.

-Así que prometeme que cuando puedas cuidarás de mi hijo, se que eres una excelente persona, lo se por como habla de ti.... - hubo silencio por un momento, luego suspiro y me vio a los ojos. No me gustaba para nada su mirada, era como cuando mi mama me tenía malas noticias, de esas malas que te hacen llorar toda la noche. - La verdad es que... A Jack no le han dado mucho tiempo... Los doctores dicen que a lo mucho tiene 2 meses. - NO.... no puede ser, como me pide que lo cuide, que el habla de mi cada que puede para luego decirme que no hay esperanza, que no tenemos tiempo. Todo iba tan rápido, mi cabeza daba vueltas, me sentía marido, quiero vomitar. Solté su mano para limpiar discretamente una lágrima que amenazaba con salir de mis ojos.

-N-no... -dije sin aliento, en ese momento mis lágrimas ya habían salido y no paraban, yo no quería que pararan.

-Lo siento. - dijo abrazándome. -Tienes que ser fuerte, por mi, por ti y sobre todo por él. - Dijo señalando la habitación en donde dormía. Él ya estaba dormido y yo rogaba al señor que despertara, quiero ver esos ojos, quiero ver ese color rosa cada que algo le avergüenza, quiero que se acerque a mí y se pare de puntillas para pedirme que lo bese. Quiero... Rayos quiero besarlo, como la primera vez, demostrarle con un beso cuanto lo quiero, cuanto lo necesito, quiero besar cada parte de su cuerpo, aprendérmelo de memoria, besar cada herida, cada cicatriz y decirle que todo estará bien. Decirles a besos que puedo cuidarlo, protegerlo, pero no de esto, de esto sería imposible.