CAPITULO 10

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Finn POV.

Al llegar a la escuela busque estacionamiento. Para nuestra desgracia solo había unos hasta la parte de atrás del edificio de primaria. Teníamos que caminar mucho para llegar a nuestro edificio.

-No hay ninguno que este en la sombra - dije mientras buscaba un buen lugar.

- Estacionarte ahí - dijo señalando un lugar para discapacitados.

-No puedo, me regañaran - dije viendo el lugar.

-Hey estás conmigo - dijo señalándose a el mismo - Soy un discapacitado - dijo riendo.

-No digas eso - le dije un tanto molesto. - No eres ningún discapacitado.

- Si lo soy!! - dijo algo enojado. - Apenas puedo caminar una cuadra sin cansarme, y mi coordinación es pésima, sabias que tengo que usar un bastón para poder caminar bien. - Dijo ahora gritando. No era mi intención ofenderlo. - Así que no digas que no soy un discapacitado porque claro que lo soy. - dijo ahora empezando a chasquear sus dedos.

- Muy bien - Dije estacionándome. Apague el auto y me desabroche el cinturón, hice lo mismo con el suyo. Agarré sus manos con cuidado y recosté mi cabeza en el respaldo del asiento. - Lo siento cariño, no quise decir eso... Solo que no me gusta que digas esa palabra. - dije sobando ambas manos para que dejaran de hacer ese ruido.

- Pero lo soy... Carajo. - Dijo liberándose de mi agarre, gritando. Sus ojos estaban muy abiertos, nunca había visto esa expresión en él. "Genial, adiós día perfecto" pensé. - Tienes ... dere...cho de usar - no termino la frase, supe que no podía.

-Tienes razón, tengo derecho de usar este puesto porque vengo contigo - dije viéndolo a los ojos, supe que eso era lo que quería decir cuando parpadeo. - Esta bien, tranquilo, fue mi error - dije intentando tomar sus manos.

Quería decir algo más, lo sé por como intentaba abrir su boca, pero ninguna palabra salía de ella. En lugar de las palabras un fuerte grito salió de su garganta mientras él se agarraba de la cabeza jalando sus cabellos, esos hermosos rizos siendo maltratados por su portador.

Al ver esto bajé del auto y di la vuelta, abrí su puerta, todo esto mientras él seguía gritando y golpeaba el tablero del auto.

Dolía, me dolía verlo así, jamás lo había visto así, no sabía cómo actuar mediante esto, tenía miedo que se hiciera daño.

Lo tome de las manos para que no siguiera maltratándose y lo baje del auto.

Lo abrace, con fuerza, solo lo necesaria para detenerlo. Mientras el golpea mi pecho y lloraba. Sentía mi alma quebrarse con cada grito y golpe que salía de él. No me dolían los golpes, ni los sentía, solo podía sentir sus lágrimas cubriendo parte de mi cuello y pecho.

Empecé a tararear, una canción, ni siquiera sabía que canción era, lo único que quería era calmarlo. El dejo de golpearme y ahora me abrazaba, yo sobaba su cabeza mientras seguía con mi tarareo, escuchaba unos ruidos. Luego me di cuenta que era Jack haciendo sus típicos chasquidos. Se está calmando, lo supe porque los chasquidos iban lento.

-Tranquilo cariño.... Aquí estoy... Yo te protejo - dije susurrándole. - Aquí estoy. - le di un beso en su cabeza.

Luego de un tiempo logro calmarse, el timbre acababa de sonar dando a entender que iniciaban las clases. No lo solté en ningún momento.

-Lo siento. - dijo sorbiendo su nariz y limpiándose las lágrimas con la manga de su suéter.

-Espera - dije mientras me despegaba un poco de él. - Toma - le di un pañuelo que llevaba siempre conmigo.

𝓡𝓸𝓬𝓴𝓼 𝓐𝓷𝓭 𝓣𝓱𝓸𝓻𝓷𝓼 // 𝓕𝓪𝓬𝓴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora