☾ MαяνєƖ & ƊƇ. ☽

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GᗩᖇᖴIᕮᒪᗪ ᗰᗩᖇK ᒪOGᗩᑎ /ᗷᕮᗩST ᗷOY.

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Tus ojos recorrían lentamente la magnífica instalación que se encontraba enfrente de tus ojos, la instalación de los Teen Titans.

Tu nuevo hogar.
Suspiraste fastidiada.

- Te gustará convivir con otros chicos igual que tú, Raven estará encantada de conocer a una nueva compañera. - Mencionó la chica a tu lado, te estaba guiando dentro.
No sabias como había pasado.

- ¿Es necesario que me quede aquí? - Paraste tu caminata y la volteaste a ver, frustrada.

- ¿Disculpa?

- Tengo cosas que hacer. - Hablaste seria, sus ojos mostraban preocupación y algo de nerviosismo. - ¿Quién está a cargo aquí?

- Yo estoy a cargo. - Una voz grave se escuchó detrás tuya, manteniendo tu posición despreocupada giraste hacia la silueta desconocida.

- Es ella. - Mencionó Starfire.

- Habías comentado que tenias asuntos pendientes, ¿Que clase de asuntos exactamente? - El hombre de negro se acercó hacia ti, estaba enmascarado y no se le podía reconocer.

- Nada que tenga que ver con mortales. - Fanfarroñeaste.

- ¿Mortales? -Mencionó Starfire, mirándome sospechosamente.

Dudosa la miraste, hasta darte cuenta de tu error, les habías dado una pista sobre ti.

Mierda. Pensaste.

Se alejaron a charlar, dándote la orden de que no te fueras a mover en ningun momento.
Tu cara era la total definición de querer morir.

Al cabo de un rato llegaron más personas, un hombre volador junto con una mujer que usaba armadura y un hombre vestido de negro y azul. Te costaba creer que estabas en buenas manos.

Tocaste tu cabello rubio y suspiraste, solo querías dormir un par de siglos. Tu poder mágico se estaba restaurando después del viaje que habías dado, tendrías que esperar un poco más.

- Hey. - la chica de armadura se te acercó felizmente. - Soy Diana, ¿Como te llamas?.
¿Era puta broma?

La miraste con desdén. - Eso a tí que te importa. - Sus ojos se abrieron con sorpresa. - Por cierto, no tengo 4 años.

- Escucha mocosa - Frunciste el ceño. - Podemos hacer esto a las buenas o a las malas.

Diste una carcajada. - Tal vez eso funcione con los pequeños engendros de 5 y 9 años, pero desgraciadamente no tengo esa edad. - Diste una mueca - Si van a querer sacarme informacion, necesitarán una nueva estrategia.

Todos te miraron estupefactos, tu apariencia no ayudaba en verte más ruda, pero al menos ya sabían que no debían meterse contigo.

- Estará unos meses hasta que logremos sacarle información. - Dijo un chico.

- Bien, necesitaran esto. - Lo que parecían unos brazaletes raros pasaron de mano en mano hasta llegar a la pelirroja. - Lo diseñe yo, obviamente.- El robot habló engreidamente, y antes de que pudieras preguntar sobre que eran esas cosas, te la pusieron en tus dos brazos, esta sé ajustó automáticamente a tí para luego prender una luz verde.

- ¿Q-qué? - Tartamudeaste con miedo. - ¡Liberenme!
Intentaste usar tus poderes, pero estos "rebotaron", es decir, Sentías tu propio poder en tu cuerpo, y no te una manera agradable.
- Escucha, no intentamos hacerte daño. - Habló el 'encargado' - Las cosas no están muy bien por aquí y no queremos más problemas, así que es mejor que obedezcas a lo que te ordenen.