La gente a tu alrededor corría mientras intentaba defenderse con todo lo que podían. Al fin los habían encontrado.
Sin embargo, no funcionaba, nada de lo que hacían funcionaba. Nada cambiaba el hecho de que cada uno de tus amigos estaba siendo ejecutado con armas de fuego.
- Eres la última, Frallín, Sálvat-
¿Como sucedió esto? No entendías nada.
- ¡Vir! / ¡Para!- Gritaste al aire desde tu escondite, el agua se movió turbiamente y se elevó por los cielos una gran cantidad, estrellando este contra todos los que te hacían sentir de esa manera.
Pero era demasiado tarde.
Era tu culpa.
Por ti ellos no se habían salvado, por ti, ahora ellos no existen.
La tribu siux, de las montañas había sido erradicada, habían arriesgado todo para salvarte, mientras tú solo mirabas
Soltaste una lágrima, ahora no tenías a nadie.
Te arrodillaste, tus piernas desnudas tocaron la tierra sucia, pero no te importaba, querías llorar y arrepentirte profundamente de lo que habías hecho.. o de lo que no habías hecho.
- ¡Alto! ¡Quédate ahí! - Tu corazón latió rápidamente, volteaste y divisaste a un ejército aparentemente liderados por un hombre de metal.
Entraste en pánico, el agua se movía inconscientemente, haciendo que los hombres se desesperaran e intentaran atacarte. Pero él los detuvo.
