Mírame. [KaiSoo]

1: Primer día.

Capítulo corregido: 19/04/2015.

-

Jongin estaciona su automóvil en el lugar menos alejado de su nueva Universidad, con pereza de tener que caminar unas cuadras de más.

¿Cómo no tener pereza cuando eran altas horas de la madrugada?

Toma sus cosas del maletero y, luego de tallarse un ojo para así quitar el rastro de sueño que aún se encuentra en él, emprende camino hacia aquella enorme estructura, con millones de pisos que parecen no tener fin; hay espacio al aire libre y grandes cantidades de estudiantes.

La atención de las universitarias es llamada rápidamente por la presencia de Jongin, éste en inmerso en su propio mundo e ignorando por completo a las miradas coquetas de aquellas mujeres. Él sólo quiere dejar sus cosas, dormir, despertar y recorrer el lugar. Si es que tenía tiempo, le guiñaría el ojo a más de una en el camino.

Así es el joven Kim Jong In de apenas dieciocho años de edad; divertido, alegre y bromista, pero también, coqueto y seductor con las chicas bonitas.

Está por tener su primer día en la Universidad Nacional de Seúl, para vivir la excitante experiencia y vivir la vida de universitario; de sus padres, lejos de su ciudad natal, lejos de sus viejos compañeros del antiguo instituto, lejos de todo.

Sube los tres escalones de la entrada de aquella construcción  y, antes de abrir la gran puerta de entrada, le sonríe a una muchacha que está a unos pocos metros de distancia de él. Las mejillas de la chica se tornan de un ligero rojizo y sigue su camino hacia un grupo de chicas que, al ver la escena, chillan emocionadas.

Luego de eso, con una sonrisa en el rostro, se hace a un lado para permitir que un grupo de personas entren y él los sigue por atrás, encontrándose así a un formidable pasillo de baldosas blancas y diferentes puertas a los dos costados, que parecen dar acceso a las clases, todas ellas con estampes de números y materias, al igual que horarios colgados a su lado y nombres de profesores. No hay muchas personas allí, sólo algunas que están hablando amenamente u otras que examinan unos papeles y miran determinadamente las puertas de las clases.

Antes de que Jongin pueda dar un paso más hacia delante para permitirse a sí mismo ver mejor el lugar, un cuerpo ajeno golpea contra el suyo y lo hace tambalearse hasta que besa, metafóricamente, el suelo de mármol. No es una caída tan fuerte, ni siquiera se ha lastimado un pelo, pero puede sentir el pesado cuerpo de una persona sobre él, apretujándolo y abrazándolo. Levanta el rostro, confundido, y con lo primero que se encuentra es con la deslumbrante y brillante sonrisa de Oh Lu Han, uno de sus mejores amigos de la infancia, a quién hacía años que no veía. Como siempre, tiene aquella mirada de niño animado junto a su toque de hombre grande; su cabello levantado y de color castaño, dándole una pisca de madurez.

Los demás alumnos de la Universidad ven raro a los muchachos, mientras que un grupo de chicas cuchichea sobre el nuevo chico, alagándolo por su buena figura y su rostro. El joven Jongin, de ese modo, ya está imponiendo moda entre todas las mujeres de allí, parece ser.

— ¡Luhan! —dice Jongin y le devuelve el abrazo, apretándolo con más fuerza hasta hacerlo chillar del dolor y lo sólo tras eso lo suelta, con una sonrisa divertida balanceándose en su boca.

— ¡Idiota! —le reprocha entonces Luhan, riendo a carcajadas mientras se para y ayuda a su amigo a emitir la misma acción. Para cuando está de pie, es capaz de divisar a su otro mejor amigo y, a la vez, hermano menor de Luhan, Oh Se Hun. Al igual que su hermano, se ve exactamente igual de siempre, tan sólo por ese nuevo color de cabello; un amarillo patito de hule con las raíces negras de su color original salpicando la parte superior de su cabeza y partes bajas de la misma.