Capítulo 19: HERIDAS CICATRIZADAS. Parte 2.

8.2K 681 112
                                    

Mirando constantemente hacia atrás, Jongin imitó el caminar del pelirrojo, para así ambos caminar al mismo tiempo y de la misma manera. Intentaba despejarse con pequeños detalles y no pensar en el rostro de su madre al saber que su pequeño niño se había escabullido de la universidad.

Kyungsoo parecía tranquilo y satisfecho de no tener que hacer las clases de gimnasia ese día. También, parecía estar sin preocupación alguna de llegar al cementerio Tongunung, el más conocido -y único, a decir verdad- cementerio de la ciudad, allí dónde su difunta hermana se encontraba.

Y aunque había una paz con aquel sereno y armonioso silencio, Jongin odiaba estar con la boca cerrada y, además, seguía con dudas, curiosidades y ganas de saber más acerca de Mr. Misterios.

—Hey, cuéntame de tu tía, ¿qué es de ella ahora? —Kyungsoo puso los ojos en blanco, de manera disimulada, y resopló, despidiéndose de aquel hermoso silencio que el menor mató con su curiosidad.

—Mi tía…bueno…ella se llama Kang Yoomin, hace poco dejó toda la mierda con la que estaba involucrada, digo, dejó todo definitivamente por voluntad propia. —se encogió de hombros y lamió su labio inferior, tomándose su tiempo para seguir—. La admiro, porque hay que tener mucha fuerza de voluntad para dejar una adicción, ¿sabes? Y ella lo logró, aunque nunca se lo dije cara a cara, la admiro por eso y por todo lo que cambió por nosotros, sus sobrinos.

—Qué bueno saberlo. —sonrió el moreno, quién se sentía un psicólogo, y Kyungsoo volvió a poner sus ojos en blanco, mientras él se sentía como hacía unos dos años atrás, cuando tuvo una sesión con un psicólogo novato—. Podrías…no sé, decirle.

—Puede que tengas razón. —asintió el pelirrojo, sorprendiendo al más alto por lo positivo que había sonado aquello—. Hace poco tuvimos una fuerte pelea mi tía, Jieun y yo, así que estuve pensando mucho acerca de qué hacer para arreglar las cosas.

— ¿Fue muy malo?

—Solo espero no haber acabado con otra vida humana por mis palabras o mis acciones. —sonrió sin ganas, una sonrisa que siempre tenía en su rostro, y Jongin sintió frío por aquel gesto, sin entender del todo tampoco.

—N-no deberías seguir culpándote, a veces las cosas pasan porque tienen que hacerlo. Además…tú lo dijiste, habría sufrido más si no lo hubiese hecho. —Kyungsoo meneó la cabeza de un lado a otro y se encogió de hombros de forma desinteresada, observando los árboles que comenzaban a aparecer en el camino, indicándoles de aquella manera que estaban cerca del cementerio.

—Sólo faltan unos cuántos metros. —informó Kyungsoo, pero a Jongin la distancia que faltaba para llegar le importaba demasiado poco.

—Siento mucha impotencia y furia, me pone de manera negativa saber que has pasado por muchas cosas y te las arreglaste tú solo para seguir adelante, casi sin ayuda de nadie, tú solo. Y sé que necesitabas ayuda, y me hubiese gustado estar ahí para ti…

— ¿Y por qué no lo hiciste? —dijo de manera divertida el mayor, no queriendo que el moreno siguiese con aquel discurso cursi de qué hizo bien y qué hizo mal, y esas típicas palabras que escuchaba de todos lados. Aceptaba a los demás porque no les importaba, pero Jongin era diferente—. Déjalo ya, estoy vivo ahora, respiro y no tengo muchas marcas en mi cuerpo que me recuerden lo que pasó allá atrás. —agregó.

— ¿Allá atrás? ¿Dónde? —preguntó el menor confundido, lanzando miradas obvias a su espalda.

—No eso, sino algo más…—suspiró cansado, aburrido de dar explicaciones al tonto de su compañero—. Me refería al pasado, atrás, que está todo allá atrás y sigo caminando… ¿entiendes?

Mírame. [KaiSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora