¿Diferente? Puede

Los recuerdos viajan

Pasaron los días y todo era tan especial que pensaba que algún día mi corazón se iba a ir bailando por mi boca. Después de la noche de mi terraza pasaron muchas más cosas.

Caleb me trajo un dibujo en el que aparecía dormida me dio mucha vergüenza que me hubiera visto dormir.

Una tarde me llevó a su casa; su madre y su hermana estaban comprando y me enseño una cosa en su habitación.

Me hizo entrar con los ojos tapados por sus manos no era muy alto así que me venía bien para agarrarle de los brazos. Nunca me han gustado mucho las sorpresas por lo que me ponía nerviosa.

Cuando me destapó los ojos me quedé asombrada. Con las fotos que nos habíamos echo las había revelado en papel de fotografía y había echo un móvil para él y para mi un corcho con todas ellas decoradas desde la primera hasta la última ordenadas en el desorden. Me di la vuelta y sin dejar que me explicase nada le besé como nunca le había besado con gratitud, deseo, felicidad. Ya por qué no vamos a decirlo, estaba enamorada de él, su pelo negro, de sus ideas, de sus ojos verdes, de su piel blanca, de sus labios, de sus detalles...

Cuando por fin le dejé hablar:

-Lo he montado porque quería pedirte algo y además quería hacer algo más que dibujarlas.

-¿Qué quieres pedirme?

-Coge ese sobre de la mesa.

Lo cogí y me senté en su cama y empecé a leer.

" Puede que te resulte raro que estando a escasos centímetros tengas que leerlo pero no me atrevo a decirtelo. Me gustas mucho Amy, es más creo que siento muchísimo más que eso por ti y por eso quería pedirte que fueras mi novia; no quiero guardarte en una caja cada vez que hablo con mis amigos o mi familia, quiero hacer realidad lo que me está pasando ahora, que para mi es una de las mejores etapas. Te quiero Amy de veras que lo siento así"

Caleb se preocupó en un momento porque se me empezaron a saltar unas lágrimas. No podía ser verdad ¿de verdad me estaba pasando a mi esto?

Me sequé las lágrimas y le abracé y besé tan fuertemente que podría haberle desmontado en ese mismo momento. Me dediqué a darle pequeños besos por toda la cara, él empezó a reir.

-Jajaja ya, Amy ya jajaja.

Cuando la euforía se me pasó un poco le mire y le dije:

-Claro que si quiero estar contigo desde las estrellas hasta el centro de la tierra si es necesario.

Me abrazó; pasé mis piernas por encima de las suyas y me abracé a él, me besó la frente y el puente de la nariz y yo le besé la mandíbula y el cuello.

Esa tarde estuvimos observando el trabajo que había echo y nos sacamos unas fotos más. 

Nos tumbamos en la cama el me pasó el brazo por debajo del cuello y extendió la mano para coger la mía y mire el móvil. Era tan bonito... me pareció el regalo sorpresa más bonito que había recibido. Lo quería tanto que hasta me sonrojaba solo de pensarlo. Mientras estabamos así me puse a cantar The only excepcion de Paramore.

-Me encanta escucharte cantar. Suenas tan dulce.- dijo Caleb mirándome

Esa fue una de las tardes que más me gustaron.