¿Diferente? Puede

Por agua de tus labios

Salí de casa casi corriendo, quería verla cuanto antes.

No soy muy bueno corriendo es mas, ni me gusta pero tenía que intentarlo. No llegué muy lejos pero si lo suficiente para recortarme 3 minutos menos sin verla.

Llegué a su portal y la mandé un mensaje para que bajara. "Estoy abajo". La esperé durante bastante rato según mi parecer aunque seguramente solo fueran tres minutos; no me di cuenta de que había llegado hasta que noté que alguien me abrazaba por detrás. No pude evitar reirme y darme la vuelta para abrazarla.

La cogí en volandas y dimos dos vueltas, no paraba de reir y decirme que la bajara porque pesaba mucho pero a mi me daba igual la cogería tanto si pesase 1000 kilos o como si pesase un gramo.

La dejé en el suelo y me besó; un beso lleno de diversión y añoranza. También me había echado de menos.

Habla Amy:

No pude resistirme a besarle le había echado mucho de menos y necesitaba decirselo de una manera en la que no me fuera vergonzoso de decir.

Le cogí de la mano y le propuse ir a dar una vuelta, él no me rechistó así que lo hicimos. Me contó sus finales y el muermo de mes que había tenído sin mi y sin venir a cuento me dijo:

-Te he echado de menos ¿lo sabías?

Me quedé a cuadros de que fuera transparente y no pude evitar que de mis labios apareciera una sonrisa.

-Yo también- le abracé por la cintura y el me besó la frente.

Estubimos andando bastante tiempo; en el camino nos compramos unos regalices y unas moras y estuvimos toda la tarde para comernoslos pero daba igual.

En una de esas me cogió de la cintura cogió un regaliz y dijo "el que primero se lo acabe se lleva una sorpresa", poniendose un extremo en su boca y ofreciendome el otro extremo. Y claro ... tuve que aceptar.

Habla Caleb:

Empezamos a comer y en cuanto noté sus labios corté el regaliz y la besé; sabía a azucar y fresa. Sabía realmente bien y la cogí en brazos y ella se enganchó alrededor de mi cintura con sus piernas y yo la agarré de los muslos mientras la besaba con ganas y con algo de ferocidad.No tenía ni idea de lo que eramos solo sabía que me gustaba mucho mucho mucho, tanto como los árboles necesitan la luz para crecer.

Separamos nuestros labios y nos quedamos mirando pasé una mano por detras de su oreja para colocarla un mechón que se le había salido y la besé la nariz, ella la arrugo y se puso a reir.

Se la veía tan bonita así que pensé en raptarla y tener momentos así por siempre.

Ella me pidió que la bajara y la bajé; desde el suelo cogió mi cabeza entre sus manos y me besó con ternura y pasión. Pensaba que no podía respirar si se iba y probablemente fuera cierto.

Habla Amy:

Me gustaba muchísimo y todo era tan perfecto que me costaba casi creerlo, quería tenerlo al lado por siempre.

Llegamos a una fuente y nos sentamos en su rivera según se sentó metí la mano en el agua la empapé bien y le salpiqué en la cara, él puso cara de sorprendido mientras metía la mano en la fuente y me pedía que le rogase clemencia cosa que hice riendome y me estampó la mano helada en la cara pasandola por toda ella.

Yo grite y él se rió de mi y yo hice que me indignaba, me pidió perdón riendose y yo le perdoné dandole un beso y un abrazo.

Enredé mis dedos en su pelo y no paré de besarle hasta que noté que estaba tirando un poco del pelo. Me sentí algo cohivida por el entorno porque el ambiente se  estaba calentando un poco por ambas partes.

Llegó el anochecer y mi hora de queda eran las 10:30, había que volver aunque no me apetecía ni lo más mínimo. Volvimos juntos, él cogiendome de la cintura y yo de la suya mientras, me susurraba cosas al oido bastante graciosas, como la vez que un amigo suyo se chocó contra una farola por una chica, cuando a él casi le vuelan la cabeza con un bate de beisbol fugado de las manos de una chica... era realmente divertidas sus anecdotas.

Llegamos a mi casa me soltó de la cintura y me cogió de las manos y me besó una. Me erizó toda la piel haciendo que un escalofrío me corriera de la columna desde arriba hasta abajo.

-Amy ¿cuándo te volveré a ver?

-Pues esperaba que mañana.

- Entonces ¿mañana a las 5:30 en donde nos vimos el primer día?

-Si,claro- le dije sonriendo.

Lo abracé por el cuello y lo apreté contra mi cuerpo lo máximo que pude y le besé con fuerza y con deseo.