Bajo la lluvia, tú y yo

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Me quedé, después de su llamada, dando vueltas por la terraza de casa por la noche. Hacía frío pero no me importaba mucho. El guardapelo que Caleb me regaló iba pasando entre mis dedos  y estos mientras tanto iban recordando su tacto. Me fuí a mi habitación sin cenar y me tiré en la cama; todavía olía a él, aspiré profúndamente y los recuerdos fueron fluyendo por mi mente, sobre todo el momento en el que me abrazó esta mañana.Abrí el guardapeló y vi la foto de dentro; ese día fue un día en el que nos fuimos a un parque y le pedimos a una chica de una edad parecida a Caleb que nos hiciera una foto. Caleb me abrazó por la espalda y me besó cerca del rabillo del ojo. Yo lo guiñé y sonreí y la verdad se nos veía guapos a los dos. Era una de mis fotos preferidas. Me puse los cascos y me puse una canción que me llevaba a sumirme en un estado de tranquilidad y meditación; Wings de Birdy. Pensé en todo, desde el primer día; el primer beso, el primer te quiero, el día que más lo odié, el que más le quise. Las siguientes siguientes me sumieron en la tristeza; What hurts the most y Here comes goodbye de Rascal Flatts y Give me love de Ed Sheeran. Sola, me sentía sola sin él. No conseguía dormir; se me hacía muy complicado, sentía demasiado en muy poco tiempo y empezó a llover me senté en la encimera que da a mi ventana, abrí la ventana y me puse a ver y oler la lluvia.

Habla Caleb:

-El príncipe amaba a la princesa y después de verla y jugar con ella a buscarse entre el jardín de palacio, tuvo que marchar porque no podía seguir ahí. El príncipe la echa de menos. Quiere ir hasta su habitación y trepar hasta su ventana para verla e irse lejos donde nadie los pueda encontrar y así quererse para siempre. Y por eso estoy triste porque el príncipe no puede estar con ella. Y la ama pero no la podrá ver hasta que las hojas marrones que caen de los árboles esten por el suelo.

-Caleb- dijo mi hermana abrazándome el brazo.- ¿Sí tanto quiere el príncipe a la princesa porque no va y la rescata?Sí la ama tanto como dice ¿por qué no sale corriendo a por ella?

Mi hermana se acurrucó a mi lado y yo me quede sorprendido y pensativo.

Le dije a Flox que me iba a mi habitación pero lo único que hice fue vestirme, coger mis llaves, el móvil y salir de casa sin hacer ruido. Empezó a llover a cántaros; yo me puse la capucha y empecé a andar deprisa. Me planté en la puerta de su casa la llamé y ella me lo cogió.

-Ca...- la corté y empecé a hablar rápido y sin saber muy bien que decía.

-Amy, estoy en la puerta de tu casa, esta cayendo la mundial y solo llevo una chaqueta para no mojarme. Si, sé que soy estúpido y pensarás que qué hago aquí y solo te puedo contar que por Flox y por una princesa. Tú, Amy, tú y te echo de menos y me haces falta ahora. No puedo vivir sin estar a tu lado ya. No puedo. Se me apaga el alma cuando te vas y yo solo...- escuché como la puerta se abría y salía Amy corriendo con unos vaqueros largos azules y una camiseta de manga corta negra.

Abrió la cancela y chocó conmigo y con mis labios, mojandose conmigo bajo la lluvia. Me besó como sí fuera a desaparecer entre sus brazos, como sí hubiera estado igual que yo.

-Te amo Caleb, de veras que te amo- dijo pegada a mis labios y con la voz con un nudo.

Me abrazó por el cuello acercándome a ella. Estaba complétamente calada como yo. La abracé por la media espalda todo lo fuerte que pude.

-Me dejaste con la palabra en la boca -dije separándome de ella.- Yo solo te amo.

Pusé mis manos en su cara, entre sus mejillas y su cuello y la besé con todo lo que tenía en mi corazón.

Habla Amy:

Llovía a cántaros pero me sentía libre, angustiada por sí desaparecía entre mis brazos; querída y lo que más, feliz, era feliz. Estaba entéramente mojada mi ropa, mi pelo, pero me daba igual. Mis converse chorreaban y eran más de las once de la noche pero me daba igual. Solo importaba el momento, estar con él, que me abrazara, que hubiera venido aun lloviendo mojandose entero a por mi, solo importaba eso.

Tenía tanto miedo de que desapareciera, que por eso tenía un nudo en la garganta. No podía perder todo lo que él me daba. Empezó a llover aun más fuerte y Caleb paró de besarme. Me miró a los ojos con miedo, amor con todo lo que yo sentía. Oía su corazón bajo su pecho correr como sí estuviera en una maratón.

-Ya sé porque no te gusta el sol.- y me dedicó una sonrisa de medio lado.

Me reí mientras me abrazaba a él un poco más fuerte y él me abrazaba a mi. Me cogió en brazos y giró conmigo encima yo mientras tanto lo besé. Me recordó a el diario de Noa y a Wherever you will go de The Calling. Pero solo pensaba en nosotros solo.

Me bajé de él y me solté un poco.

-Sabes creo que ahora es el momento de bailar.- le di una vuelta y el me siguió con una sonrisa.

Dimos varias vueltas y me cogió de la cintura se acercó a mi y se puso a cantar The world is ugly de MCR; en cuanto cantó la primera parte del estribillo me puse a reir.

Él siguío pero con una sonrisa y titubeando a veces. "Esa canción nunca la olvidare; será la canción más bonita del mundo" pensé.

Me sabía la letra así que le acompañé; parecíamos una pareja de locos en la calle.

No llegamos ha acabar la canción; me besó feliz y yo le correspondí con lo mismo.

-Te amo- dijo en mis labios en un susurro.

-Yo tambien- le contesté de la misma manera y me besó dulcemente.

Se separó de mi pero me cogió de las manos. Me miró a los ojos y me dijo:

-Tengo que irme. Pero mañana te veo- hizo una pausa - no quiero irme de veras que no.- me estrechó contra él y sentí que mi corazón se moría sí se iba.

Me dió el último beso y se fue.

¿Diferente? PuedeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora