Si lo prometes por las palomitas será verdad

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Me encantaba tenerla de novia era tan cariñosa que daba ganas de abrazarla como si fuera un oso de peluche, pero era también pícara cuando me retaba a cosas sin sentido y me ponía esa mirada que me provocaba morderla y besarla. Amy me provocaba muchos efectos secundarios que nunca pense que pudiera tener.Además solía comprender gran parte de las cosas que la contaba.

Al fin, pude pintarle los ojos a su primer retrato y lo guardé en mi cartera para llevarla siempre conmigo.

Una tarde salimos para ir al cine a ver una pelicula cómica, quise invitarla pero no me dejó así que tuve que ceder a pagar a medias en todo; yo pagué mis entradas y las bebidas y ella sus entradas y las palomitas.
Habla Amy:

Sabía que era raro que no me dejara invitar pero es que me da mucha cosa ser invitada por amigos, pareja ... Dios que bien suena pareja. Se que le sentó algo extraño así que a cambio le pague mi disculpa a base de besos y mordisquitos en las orejas, cuello y labios me pareció lo mas justo

para los dos.

La verdad, creo que ninguno se enteró muy bien de que iba la película, estabamos más pendientes el uno del otro que de las palomitas y eso es decir. Pero igualmente nos divertimos; al salir decidimos ir a dar una vuelta y volver a el parque donde quedamos la primera vez sobre el mismo árbol me extraño muchísimo que siguiera vacio con lo bonito que era, pero en cierto modo era mejor. Nos sentamos y nos dijimos tantas cursiladas que podriamos haber matado a un hipocondriaco. Llebabamos escasamente dos meses y medio juntos prácticamente. Nos quedamos mirando y no pude evitar preguntarle:

-¿ Te acuerdas de cuando vinimos aquí la primera vez que quedamos y nos quedamos mirando? ¿En qué pensabas mientras me mirabas?

Se quedó algo pensativo y me extendió los brazos para que me acurrucase entre ellos.

- Que en qué pensé... - dijo besandome la cabeza- pensé en tus ojos en lo bonitos en lo imnotizantes que son y que de tenerlos tan cerca me podían dejar sin respirar y matarme de un ataque al corazón. Lo preciosa que eres y que me apetecía darte lo que puedo darte ahora ilimitádamente- dijo apretandome tan fuerte a él que pensé que debía de pensar que estaba echa de algodón por dentro

- ¡Ay!- dije riendome- no soy un peluche jajaja.

- Y quien ha dicho que no si podrías ser una osita amorosa- dijo apretandome todavía más y mordiendome flojito la oreja.

No podía parar de reir.
Habla Caleb:

La quería tanto que me daba igual que la gente opinase que era un pasteloso; en el cine muchos chicos me miraron con una cara que me transmitía que pensaban que era un calzonazos pero me dio igual es más yo tenía una novia preciosa y perfecta para mi mientras ellos se contentaban con ligarse a una cada fin de semana y si lo conseguían.

Se que la estaba apretando muy fuerte pero no notaba que se lo estuviese pasando mal. Ella consiguío deshacerse de mi abrazo y me dio un empujón pero la cogí de las muñecas y cayó conmigo .Se quedó parcialmente encima de mi. La mire, ella me miró y sus ojos se tornaron de divertidos a apasionados. Dios esos ojos me llevarian al infierno algún día y yo los seguiría sin ningún temor.

Se acercó a mi y me beso lentamente besando con cuidado cada apice de mis labios; sus manos se colocaron a ambos lados de mi cara y mis manos bajaron desde su media espalda hasta su cintura

Poco a poco una de sus manos paso a mi cuello y mis dedos empezaron ha hacer garabatos por su espalda.

Los gritos de unos niños la hicieron reincorporarse y con ella yo también, no estaba bien hacer cierto tipo de cosas delante de niños. Las cosas se relajaron y ella me acompañó a casa pues tenía una cena familiar.
Habla Amy:

Juraría por lo que fuera que habría deseado haber estado más tiempo con él en ese parque sin nadie pero bueno suficiente que le he visto hoy.

Además Annie y yo habíamos quedado para cenar y dormir.

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