¿Diferente? Puede

La llamada

Habla Amy:

Esa noche no soñé. Era sábado y me levanté tarde, no tenía nada que hacer así que me dediqué a cantar canciones. Me sentía muy bien. Seguía lloviendo y yo lo observaba desde mi ventana no paraba de cantar. No me cansé en ningun momento pero mi madre me pidió que quería ir de compras y que yo necesitaba cosas.

Me vestí y nos fuimos. Estuvimos toda la mañana fuera y gran parte de la tarde. No se por que pero  sentía que me faltaba algo hasta que mi móvil sonó. "Buenas :), ¿qué me cuentas?"

Se que se me iluminó la cara porque mi madre preguntó que si me pasaba algo.

Me sentía tan bien por nada que me encantaría sentirme así para siempre. La canción que más se me venía a la mente era The world is ugly de MCR. No podía más se lo tenía que contar a Annie.

La llamé me parecía lo más rápido. Sonó el teléfono hasta que por fin lo cogió:

-¿Si? ¿Diga?

-Annie, soy yo Amy.

- Aaa Holaa!! ¿Que tal el finde?

-Movidito- me rei- ¿ y el tuyo?

- Muy aburriiido- fijo melodramática.

-Sabes tengo que contarte una cosa.

-¿Qué cosa?

- He conocido a alguien.

Ella gritó por el teléfono y empezó a preguntarme muchas cosas y yo me reia de lo entusiasta que podía ser. Le conté todo y ella no se lo podía creer no paraba de decir cosas si sentido y yo de reirme. Al final cuando terminamos de hablar me sentí algo solitaria pero divertida.

Me apetecía volver a verle mirar su nariz y sus ojos, su precioso cuerpo, oir su voz, pero me obligué a dejar de pensar en su espalda en forma de triágulo, su altura, sus brazos, su pelo...

Decidí que tenía que quedar con él, pero no me atrevía a plantearselo. ¿Y si no quería verme?¿Y si luego no era lo que yo pensaba?

Me empecé a rayar y a no saber que hacer y me entró miedo y dejé que mi mundo imaginado cayera a mis pies rompiendose como una bola de cristal y me sumí en el invierno más profundo.

Y alguien me llamó.

-Hola ¿Amy?

-Si soy yo, ¿quien es?

-Caleb

Se me abrieron los ojos como plantos y mi mundo volvió a sus nubes.

- Ooo Hola- dije algo risueña.

-¿Qué tal?-dijo divertido.

-Muy bien ¿y tu?

-Igual que tu.Quería preguntarte algo, ¿puedo?

- Claro, claro dime

- ¿Te apetecería dar una vuelta mañana?

-Claro- sonreí para mis adentros.