Annie y yo nos fuimos a cenar a un italiano y me pidió, casi de rodillas que la contara todo.
-Vale, vale te lo cuento.
Empecé a narrarle todo desde el día que quedamos, esa tarde en la libreria, las fotos, las fuentes, los besos, sus tonterias, el día en mi casa, el día que me pidió salir... No paraba de poner caras de puchero y de envidia de amiga que algunas veces pone, se me puso tan melodramática con que todo era tan bonito y que todo era tan perfecto, que le costaba creer que hubiera un tio diferente a Alex en el mundo. No paraba de volar en sus imaginaciones sobre lo que haciamos.
-¿Cómo puedes ser tan mala amiga de ocultarle historias de amor a tu mejor amiga? Eres malvada.
-Bueno pero te lo he contado y el helado por el parque lo pago yo así que ...
- Cuenta zanjada, bueno nos vamos me apetece helado -y se rió y yo con ella.
Hay veces que se me olvida porque la quiero tanto y aun sigue pareciendome la mejor a pesar de que le de vergüenza pedir la cuenta en un bar o restaurante, simplemente es Annie.
Salimos a dar una vuelta y nos estuvimos riendo sobre las pintas de pijillas que teniamos con esos vestidos y los tacones. Me recordaba a una canción; Cerca de mi de Alex Ubago.
Caminamos hasta que nos cansamos de los tacones y nos sentamos en un banco. Ya era muy tarde las doce y los chicos estupidos que salían de fiesta en coche estaban por llegar así que subimos a casa a dormir.
Al entrar en mi habitación en lo primero en lo que se fijó fue en el corcho.
- Hay dios quiero comermelo que mono, que monos ... Es todo tan ustifantástico.
Me empecé a reir bajito; mi madre estaba en el salón y mi padre durmiendo.
-¿ Nos ponemos una peli Annie?
-Echo
-¿Cuál?
- Bienvenidos a zombieland o los juegos del hambre o un zombie adolescente.
-Búscalas y la primera que encuentres la pones.
Acabamos viendo los juegos del hambre y la verdad no pude tomarmela en serio.
- Yo quiero un Peeta en mi vida- decia Annie poniendo caras.
Me quedé dormida según acabó la peli.
A la mañana siguiente, Annie y yo nos levantamos y me rogó conocer a Caleb y yo tuve que ceder. Llamé a Caleb para decírselo.
-Buenos días princesa.
-Buenos días a tí también cielo. Tienes que hacerme un favor, tienes que traer a un amigo a la quedada de esta tarde.
- ¿Es estríctamente necesario?
-Si, si no quieres tener a Katniss Everdeen apuntandote con su arco detrás de la oreja- dije riendo y Annie pegandome en el brazo mientras sonreía
- Vale, vale ¿salimos a cenar?
- Claro- dije sonriendo
-Me encanta cuando sonries y no te veo así me dan más ganas de verte.
- No digas tonterías que está el manos libres.- dije mientras enterraba mi cara entre las manos muriendome de vergüenza mientras Annie me daba codazos y hacía que sus manos se besaran.
- Upss, mmm te dejo, besos.
Habla Caleb:
Me estaba muriendo de la vergüenza y si estaba su padre con ella... Dios me partiría las piernas si me pilla; "para Caleb ,para, tranquilo no va a pasar eso". Me recompuse y llamé a álguien.
-¿Peter?
-¡Caleb! Cuanto tiempo sin saber de ti.
-Si lo se he estado ocupado.
- Ya, ya, ahora se llama así no jajaja
-Vale, me has pillado y necesito que vengas esta tarde conmigo ella y una amiga suya.
-¿Cita doble?
- ¿Existe ese término?
- Vale, voy a qué hora me paso por tu casa y cómo tengo que ir.
- Normal, supongo, no creo que ellas se arreglen mucho más de lo que se suelen arreglar y a las 6.
-Okey. Te veo y me cuentas como pierdes tú tiempo eee jajajaj- Colgó riendose y yo pués me dediqué ha hacer tiempo.
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¿Diferente? Puede
Teen Fiction¿Qué pasa si una chica se enamora de alguien que no existe? Pues esa es la historia de Amy y alguien a quien conoció poco después. ¿Quieres conocerle? El copyright esta recogido por la política a nombre de Esther de Nicolás, toda copia encontrada se...