El Camino Hacía La Paz (Naruto Fanfic) (PAUSADA)

Capítulo 04 "Despertar Parte 02"

Aquél pelirrojo se encontraba apoyado en la puerta con la mirada totalmente perdida. Se deslizó sobre su espalda hasta llegar al piso.

Yahiko sin poder creer lo que veía, se acercó lentamente hacia el cuerpo de su amigo, mientras pronunciaba su nombre con sigilo. Sólo recibió una respuesta de su moribundo compañero; "Yahiko..."

Yahiko no dudó ni un segundo más en socorrer a su mejor amigo. Le hacía pregunta tras pregunta, pero sólo recibía como respuestas; "No lo sé..."

Konan se levantó tambaleante, ver el cuerpo de Nagato en ese estado, le provocaba una tremenda angustia.

—¡Konan ve por el botiquín de primeros auxilios, por favor! —Ella asintió con rapidez, para acto seguido correr hacia el baño.

—¡Nagato, Resiste! —Rogaba su amigo un poco histérico.

Nagato solo le sonreía con dificultad. Estaba perdiendo bastante sangre, su piel se tornaba pálida como la leche, y sus ojos, se les marcaban las ojeras de gran manera.

Konan llegó con el botiquín, pero aun así, no podían hacer mucho. Tras una rápida limpieza de algodón con alcohol sobre su extremo derecho, le colocaron varias vendas. Ellos sabían que sería más rápido usar algún ninjutsu médico, pero lamentablemente no sabían ninguno.

Con dificultad lo llevaron hasta el sofá, en el cuál se postro cómo si de un moribundo se tratase. Ambos miraban con tristeza a Nagato, ¿Quién podría haberle hecho eso? Era la pregunta que rondaba por sus cabezas.

El pequeño rubio, no quiso esperar más, por lo que bajo por las escaleras y se dirigió hacía el living. Notó que se encontraba el tío Nagato, así que se acercó lo más rápido posible, sin embargó, él no espero verlo de esa manera...

Horror, tristeza, asombro, angustia, dolor... eran un sin fin de emociones que corrían por el pequeño Uzumaki.

Yahiko y Konan notaron su presencia, por lo que voltearon para mirar a Naruto, esta vez con el semblante de asustado. Ella tomó al pequeño y lo llevo nuevamente hacia la habitación.

—Naruto, quédate aquí. Y que no se te ocurra salir. —Fueron las palabras soltadas por su madre. Él niño sólo asintió con gran temor.

—Nagato... dime, por favor... quien fue... quien te hizo esto...

—No lo sé... Yahiko. Pero te pido perdón... al venir aquí... te estoy involucrando en esto... a ti, a Konan... y a Naruto.

—No te preocupes por eso. Me alegra mucho, que hayas decidido venir hacía acá. Ahora, sólo descansa... te prometo que te recuperaras.

—Yahiko... gracias amigo... solo quiero pedirte un favor más. Lo más probable... es que ellos busquen mi... rinnegan. Así que, quiero que tú lo-

—No digas tonterías Nagato. —Lo interrumpió de manera abrupta. —Te lo acabo de decir. Tú te recuperaras. Confía en mí...

Nagato solo sonrió hacia su amigo, quien le respondió con el mismo gesto, una sonrisa.

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—Ya estamos llegando, capitán. —Habló un ANBU de pelo negro.

—Perfecto. Sabía que podía contar contigo, Ken. No por nada eres uno de los mejores ninjas sensoriales. —Alabo el exuberante hombre con el pulgar arriba.

—Mph, no es la gran cosa. Después de todo, ese tipo tiene un chakra bastante fácil de detectar.

Los ANBU llegaron a su destino, esta vez nuevamente se hallaban frente a una hermosa casa de 2 pisos. Se separaron para rodearla, pues lo que querían se encontraba en su interior.