El Camino Hacía La Paz (Naruto Fanfic) (PAUSADA)

Capítulo 20 "Hasta luego, Takigakure No Sato"

El tiempo en Takigakure No Sato volaba como si no existiera un mañana, y pues es que ya había pasado una semana completa de la batalla de Can y los extranjeros que acabaron con su reino del mal en dicha aldea. Todos se encontraban felices al saber que este último estaba muerto; por lo que proclamaron a los 2 jóvenes y a la mujer "héroes de Taki".

Haruka llegó a salvo con su madre Satina y su hermano mayor Tyson, el pequeño castaño cuando vio a su hermana soltó unas lágrimas de alegría, estaba tan feliz de verla a salvo, que sin darse cuenta abrazo al Uzumaki con gran euforia.

El rubio se impresionó un poco al principio, pero al final terminó aceptando el abrazo, aunque éste le notificó al niño que había sido Pakura la que había rescatado a la pequeña Haruka. Tyson miro con sus ojos cristalinos a la peliverde que yacía con cortes por su cuerpo todavía. Éste la llamo Onee-Chan, para luego saltar a sus brazos, fue un emotivo encuentro.

En el transcurso de la semana, Naruto y compañía habían sido atendidos muy bien por Satina, la madre de los niños. Los dejo quedarse el tiempo que quisieran y además de la comida, que les servía de todo lo posible.

Pero todo tiene que llegar a un final... Y era el tiempo de despedirse de Takigakure No Sato. Tenían que continuar con su viaje en busca de alguna posible ¿Paz? En el mundo shinobi.

Cerca de la cascada de salida de la aldea.

Se hallaban 3 personas con una capa grisácea que cubría sus cuerpos.

— ¿De verdad se tienen que ir ahora? —Preguntó la más pequeña de la multitud, eso dejó un poco triste a la pelirroja.

—Debemos seguir con nuestro viaje. —Respondió el rubio que llevaba un vendaje en su mano derecha.

Hubo una atmosfera bastante incomoda, nadie quería que se fueran los héroes que los liberaron después de tanto tiempo.

—Pero, regresaran ¿Verdad? —Habló esta vez el pequeño mayor, el cual tenía una mirada mohíno.

Pakura fue hasta donde se encontraba el castaño de nombre Tyson y tocó su cabeza, para acto seguido darle un cuchillo Kunai.

—Hazte fuerte. Hazlo por tu familia y la aldea. —Las últimas palabras llevaron un fuerte sentimiento hasta el corazón del pequeño. Rápidamente asintió, mientras empuñaba con fuerza el Kunai.

Naruto y su pelirroja compañera sonrieron de lado al observar el noble gesto de Pakura con el pequeño, ya era hora; debían irse.

— ¡Hasta luego! ¡Prometo venir de visita algún día! —Se despidió con su mano en forma de saludo mientras volteaba junto a Karin y se acercaban a la salida.

— ¡Cuídate, Onii-Chan! ¡Tú también Karin Nee-Sama! —Decía la pequeña de nombre Haruka.

Karin soltó un suave sonrojo en sus mejillas al ser llamada así.

Pakura quien se hallaba de vendas por casi todo su cuerpo, se reincorporo para unirse a sus camaradas que estaban saliendo de la aldea.

— ¡Te lo prometo Onee-Chan! ¡Seré alguien fuerte! —Exclamó Tyson con entusiasmo. La mujer sólo asintió con su típica sonrisa de lado, y movió su mano en tono de despedida.

Tras esto, los 3 shinobis salieron de Takigakure No Sato. Su aventura por el país de los ríos acaba aquí, sin embargo el destino de estos ninjas continua ardiendo de pasión por el continente shinobi, su próximo objetivo es cruzar el país del fuego, en donde se encuentra una de las 5 grandes naciones; Konohagakure No Sato.

Por el camino, encontraron un pueblo un tanto peculiar, pues estaba bastante alejado de Konohagakure, y aunque su intención no era quedarse en ningún sitio por el momento, decidieron atravesar aquella zona rustica que era explorada por extranjeros de todos lados.

Parecía pequeño el terreno, pero era bastante reconfortante por cómo se portaba la gente con los turistas. Entre los 3 decidieron tomarse un receso antes de continuar con el viaje, pues la salida del país del fuego está bastante alejada todavía.

Ingresaron a una posada y pagaron por 2 habitaciones, pero quién diría que su estancia en aquel lugar sería una gran e impetuosa sorpresa para la Uzumaki de nombre Karin.

Continuará.