Capítulo 21 "¡¿Devolver El Favor?!... Y Un Encuentro Incógnito..."

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Era ya medio día en aquel pueblo, el sol pegaba como si no existiera un mañana. Sin embargo, nuestros protagonistas se hallaban en una posada de la cuál abastecían aire acondicionado, algo realmente apreciado por ellos.

En una habitación estaba Naruto, y en la otra moraban las féminas Pakura y Karin. Las ya mencionadas se encontraban despojándose de toda su ropa, planeaban darse un baño de agua helada que las haría llegar al cielo.

Pakura al mirar de reojo a la pelirroja, nota una joya brillando en el cuello de su compañera. Sin inmutarse ni un segundo le pregunta; "¿Y ese collar tan lindo?... Karin Llevo su mano derecha hasta la reliquia que colgaba de su cuello.

—Es un regalo de Naruto. —Respondió con un claro tono rojo en sus mejillas. Pakura la quedó observando unos segundos.

—Acaso, Naruto y tú son ¿Novios? —Volvió a preguntar, esta vez con la ceja arqueada.

Karin negó con su cabeza rotundamente mientras el color rojo dominaba toda su cara.

— ¿Entonces?

—Sólo fue un pequeño regalo... de amigos. —Habló con un tono de voz bajo.

Pakura sin entender mucho a Karin le dijo; "Si fue sólo un regalo de amigos, porque no le devuelves el favor"

La pelirroja quedó mirando a su compañera pensativa, tal vez ella tiene razón, después de todo sería un simple regalo. Tras unos segundos de pensarlo bien, asintió contra Pakura.

—Sera una devuelta de manos, ¿Verdad? —Se podía notar una sonrisa en su rostro.

Pakura Asintió con rapidez, y sin dudarlo más, Karin se levanta rápidamente se da un baño, se viste y sale corriendo por la sala. Iba tan rápido que no se fijó que de una habitación un rubio estaba saliendo y termina chocando con él. Ambos estaban en el piso, Karin arriba de Naruto, la suave piel del Uzumaki le hizo abrir los ojos como platos a la joven que notó al chico en una simple bata de baño.

La pelirroja no lo pensó dos veces antes de levantarse con sus manos cubriendo su rostro, sus rodillas incluso temblaban del nerviosismo. Naruto en cambio gruño del dolor por el golpe que recibió en el choque con Karin. Éste se levantó despacio mientras sobaba su cabeza con la mano izquierda.

Él rubio la quedo observando con la ceja arqueada, para acto seguido suspirar de cansancio.

—Deberías de tener un poco más de cuidado, Karin. —Se notó la molestia en su voz.

—Lo- Lo siento, Naruto... No era mi intención. —Respondió ella apenada.

El potente suspiro del dorado volvió a estremecerse en el ambiente, cerró sus ojos y pasó por el lado de la joven como si no hubiera ocurrido nada.

Karin se tensó un poco, su mente la torturó con la palabra "culpa" pero ya nada podía hacer. Lo observó de reojo una última vez, para luego salir corriendo nuevamente de ahí.

Las tiendas que se hallaban por alrededor del pueblo eran bastante pequeñas, aun así se podían encontrar cosas útiles en ellas. Un lugar bien pintoresco para descansar por un tiempo. La atención de Karin fue llevada hasta una tienda de joyas, en la cual había un particular accesorio que la dejó asombrada por unos segundos.

Se trataba de un collar, que llevaba de símbolo un círculo en especie de remolino, este era sujetado por una cadena de plata; el símbolo era de un tono anaranjado. Karin sintió un poco de nostalgia al ver esa joya, ya que era idéntico al símbolo de su clan "Uzumaki"

No dudó en preguntar el valor de la reliquia, para la suerte de ella estaba dentro de su presupuesto, así que lo compro sin inmutarse ni un minuto más. Ese sería un regalo estupendo para Naruto.

Durante su camino no hizo nada más que presenciar el objeto que traía consigo. Sin embargo, al no percatarse por donde iba, chocó contra un tipo provocando la caída de ambos al piso.

—Dis- Disculpa... —Fueron las palabras dichas por la chica.

—Oh, no te preocupes... solo debes tener un poco más de cuidado. —Respondió el joven muchacho de cabellera negra. —Ven, dame tu mano. —Planeaba levantarla del piso.

Karin fijo su vista en la mano del chico, la iba aceptar, hasta que observó el rostro del chico que le sonreía de manera amigable. En ese momento su corazón dio un vuelco sobre su pecho... sus ojos se abrieron de par en par mientras veía con impacto al joven de cabello obscuro.

Un fuerte viento apareció de repente removiendo el pelo del joven, sus ojos azules se mostraban llenos de paz y armonía, tenía 3 marcas de bigote en cada mejilla, la bandana azul se apegaba con fuerza en su frente, este mostraba la insignia de Konohagakure No Sato en ella.

La pelirroja quedo estupefacta ante la presencia de aquel shinobi de Konoha. Esto no podía ser una simple casualidad, ya que se parecía demasiado a él.

—Na-... ruto... —El susurro fue escuchado por el joven quien arqueó una ceja de la duda.

— ¿Naruto? —Repitió. —Supongo que me estas confundiendo. —Dijo el pelinegro mientras la levantaba.

Karin seguía sin asimilar al muchacho que tenía enfrente de ella.

—Uzumaki... —Mostró una noble sonrisa. —Uzumaki Menma. Así es como me llamo.

— (¡¿UZUMAKI?!) —No podía creer lo que había escuchado. —Ka- Karin... u-un gu- gusto... —Su corazón no paraba de acelerarse, y no es para menos, se parece a Naruto y además es dueño del apellido de su clan.

Ambos no se quitaban la vista de encima, mientras se entonaban las mejillas de ambos de un color rojizo.

Nadie decía una sola palabra, solo se mantenían parados de frente. Hasta que...

—Por fin te encontramos, tarado. —Interrumpió un azabache con voz fría.

Menma frunció el ceño al escuchar esa ronca voz. Por lo que no hizo caso y no volteo a verlo. Sin embargo una ruidosa voz femenina lo hizo temblar hasta la punta de los pies.

— ¡MENMA! —Gritó la rosada chica con enfado.

Esta vez sí volteo con rapidez, para mirar con miedo a la joven. —Sa- Sakura-Chan...

— ¡MOO! ¡TE ESTUVIMOS BUSCANDO DESDE LA MAÑANA! —Le encaró de frente. — ¿Sabes lo preocupado que Kakashi-sensei está?

—Bu- Bueno, Sakura-Chan, ya sabes... me perdí en el sendero de la vida... —Lo dijo como excusa para escapar de la paliza.

—Mph... Idiota.

La pelirosa llamada Sakura, tomó de la chaqueta de Menma y se lo llevó arrastrando como si de un criminal se tratase, atrás de esos dos, iba el joven azabache con su mirada seria.

Karin seguía en el mismo lugar observando cómo es que se llevaban al pelinegro a arrastras. La impresión que se había llevado al conocer a Menma le producía un pequeño hormigoneo en su barriga, y la verdad es que la situación le daba mala espina. Decidió volver a la posada en donde le haría entrega del collar al rubio. Sus pensamientos eran inquietantes, no podía dejar de sacar de su cabeza a Menma, ella no creía en casualidades, pero tampoco llegaría a interrogar a su compañero preguntándole que si tiene algún hermano gemelo o algo así. Este día ha sido muy extraño para la pelirroja, por lo que necesitaba un descanso tanto físico como mental.

Continuará.  

El Camino Hacía La Paz (Naruto Fanfic) (PAUSADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora