Ambos se miraban con bastante asombro, la duda y los nervios acompañaban a ambos en este reencuentro "extraño"
—Sigues vivo... —Esas palabras hicieron eco en el interior del rubio.
—Para cuando llegué... había sido demasiado tarde, lo lamento en verdad.
Naruto no entendía por qué Kabuto decía esas palabras, y además que quiso decir con que llegó tarde, ¿acaso el sabía de la masacre que se llevó allí?
El Uzumaki se puso en guardia, sacó un kunai que escondía en su antebrazo por debajo de la manga de su chaqueta.
—Tranquilo... supongo que te estarás preguntando por qué sé todo eso. —Avanzó con paso sigiloso.
Naruto trago duramente, su brazo derecho donde se hallaba el kunai temblaba sin control alguno, este quería respuestas y no se iría hasta que se las respondiera.
—Al día siguiente teníamos una misión bastante importante. Debíamos escoltar al feudal de Amegakure, últimamente tenía muchos ataques hacia su persona, por eso necesitaba protección.
Naruto escuchaba todo atentamente, no planeaba bajar su guardia.
—Para cuando fui a buscar a Nagato, vi que su casa había sido destrozada, estaba todo en cenizas... —Se sacó sus lentes mientras repasaba una mano sobre su rostro.
—Fue entonces que decidí ir hasta donde estaba Yahiko. —Su voz parecía quebrarse. —Y encontré todo destrozado... fue muy doloroso ver los cuerpos de aquellos compañeros con los que tanto compartí. Y a pesar de que conocía muy poco a tu madre, me había dado cuenta que era una gran persona. Ellos no se merecían esto. —Su cara mostraba signos de rabia y dolencia.
Naruto al escuchar todo eso, bajo el kunai. Su rostro estaba colorado y tenía pequeñas lágrimas en sus ojos, el recordar a sus padres y a su tío le daba mucha nostalgia. Una mano con suma gentileza tocó su hombro entendiendo el dolor por el que había pasado.
Kabuto llamó al rubio para que subieran las escaleras, este accedió mientras guardaba su kunai.
El peli plata preparó un té y le sirvió a su joven huésped.
—Abajo... ¿Qué es lo que haces ahí? —Preguntó un poco más tranquilo el chico.
Kabuto fulminó con la mirada al Uzumaki rápidamente. —¿Cuánto viste allá abajo? —Quería cerciorarse de que no vaya a interferir con sus planes.
—No mucho, no te preocupes por eso. —Respondió casi al instante mientras bebía el té.
Kabuto quedó mirando al rubio un rato, le contaría un pequeño secreto que estaba planeando, el joven le parecía de confianza y además sería un buen aliado si es que acepta.
—Oye Naruto... alguna vez te has planteado que sucedería si este mundo... encontrará la paz. —Este le quedó observando con asombro, respondiendo con un movimiento positivo de cabeza.
—Ya veo.
—Quiero que esté mundo llegué a una paz eterna, una en la cual ya no hayan guerras, ni muertes de personas inocentes, una era en la cual ya no se necesite la violencia y solo las palabras puedan ejercer poder.
Kabuto sonrió de lado, era una idea parecida a la suya, supongo que tenían pensamientos relacionados, más no parecidos.
—Y si te dijera que hay una manera de traer paz a este retorcido mundo. —Esas palabras llamaron la atención del rubio, no paso ni un segundo antes de que estuviera de pie frente al peli plata.
—Dímela. —Ordenó con presión.
Kabuto volvió a sonreír de lado, supongo que estaba llevando a Naruto por el camino que él quería.
—Existe una forma algo "peculiar" de llevarnos hasta la paz. —Naruto escuchaba atentamente. —Sin embargo, todo tiene que tener un pequeño sacrificio...
— ¿A qué te refieres exactamente?
—Es normal que no los conozcas, aún eres demasiado joven para hacerlo. —Seguía sin entender el rubio. —La clave de la paz, se halla en los jinchūriki.
— ¿Jinchūriki? —Repitió sin comprender.
—Así es. Los jinchūriki, aquellos shinobis que poseen una bestia con cola en su interior.
—Pero... que quieres decir realmente, sigo sin entender nada.
—Si logramos hacernos con esos jinchūrikis, podremos despertar a la bestia que traerá paz en el mundo. El juubi.
— ¿Juu... bi? —Su pecho se tensó sin motivo alguno, esto no le estaba gustando, pero algo le decía que era la única manera de hallar esa preciada paz.
—No necesitas saber los detalles sobre el Juubi. Tu sólo tienes que entender que si obtenemos a los nueve jinchūrikis, podremos traer un nuevo mundo sin amarguras ni dolor.
De cierta manera Naruto comprendió lo que trataba de decirle Kabuto, pero ¿Era realmente una buena idea? Tenía que pensarlo, pero si todo esto es cierto, no dudaría en cumplir ese objetivo.
—Yo me puedo encargar de sellar a los Bijuus. —Respondió sacándolo de sus pensamientos. —Tu solo tienes que traerme a los jinchūrikis.
Naruto entre dudas miró de reojo a Kabuto. — ¿Puedo confiar en ti? —Kabuto asintió con seguridad, ya lo tenía en la palma de su mano.
—Entonces también revelare un secreto... —El peli plata quedo con asombro al escuchar esas palabras.
Naruto con lentitud bajo su cabeza, para luego levantarla y mostrar una mirada penetrante que hizo estremecer a Kabuto, su piel se agudizó a niveles extremos, su respiración se agitó de tal manera que pareciera que le estuviera dando un ataque cardíaco.
— (¡¿Cómo es que este mocoso tiene el Rinnegan?!)
—Con este poder estoy seguro que lo conseguiremos. —Añadió a su rostro una suave sonrisa.
—Me has impresionado... jamás creí que vería a alguien con el Rinnegan. —Dijo sin causar sospechas de su envidia hacia el joven rubio.
—Ya veo. Con que Rinnegan eh... —Decía el muchacho al entender que así se llamaba su rara técnica ocular.
Esa tarde voló con noticias impactantes entre Naruto y Kabuto. Afirmaron un tratado de cooperación para llevar al mundo a una línea recta de paz. El joven se prepararía para atraer a los elegidos ante su juicio y luego el juez tomaría su condena ante los juzgados.
En este momento la ruta del Uzumaki ya está completamente tachada, su camino le deparará muchas sorpresas, pero él estaría dispuesto a sobrepasar cualquier obstáculo que se le cruzara en su camino hacía la paz.
Continuará.
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El Camino Hacía La Paz (Naruto Fanfic) (PAUSADA)
FanfictionTras el ataque del kyubi a konoha, un bebé rubio es separado de sus padres, el cual es encontrado por una pareja de extranjeros de la aldea de la lluvia. Con el pasar de los años el joven chico experimentara lo que es el dolor y sufrimiento, así que...