Las calles de Londres estaban sumamente tranquilas, pues a cierta hora de la noche los automóviles comenzaban a guardarse en los garaje para volver a funcionar hasta el día siguiente. Aunque en este caso, lo harían hasta el Lunes por la mañana, ya que en Londres solo se acostumbraba a trabajar semana inglesa. Conducieron sin inconvenientes mientras que la chica miraba la dirección guiando a su acompañante al lugar donde todos estarían reunidos.
El restaurante Le Noir, era el favorito para la ocasión, recordó que alguna vez despues de la guerra contra Voldemort muchos de los profesores y sobre todo alumnos de ultimo grado acostumbraban degustar un buen platillo muggle en las inmediaciones de la ciudad celebrando su libertad. Harry amaba ese sitio en especial, pues según comentó alguna vez, sus padres James y Lily tuvieron su primer cita romántica formal en ese restaurante.
El sitio era clásico, las paredes en color beige eran alumbradas por lámparas en forma descendente que daban amplitud para apreciar toda la construcción incitando a los clientes a consumir. La puerta estaba custodiada por la hostess que les indicaba a los comensales las mesas libres para evitar aglomeraciones. Observaban que algunos coches estaban estacionados pero la castaña pensaba que ninguno de ellos pertenecía a los invitados; pues todos ellos eran magos y brujas.
-Creo que conozco el truco—Hermione concluía al instante.
--A que te refieres preciosa—Damon observaba a su alrededor tratando de buscar un tumulto de personas enloquecidas con una celebración pero lo único que miraba eran comensales departiendo alegremente en aquel restaurante.
--Hermione un insecto!—El pelinegro detenía con sus manos una especie de escarabajo que se aproximaba a centímetros de su acompañante, por lo que su reflejo vampirico lo incitaba a atraparlo. --¿Es de Metal?—Preguntaba.
--Metal, creo que ahora entiendo—La castaña tomaba la mano de Damon para darse cuenta que lo que sobrevolaba su cabeza no era un escarabajo. Era un objeto redondo en color dorado que desplegaba sus alas al momento de no tener contacto con la piel del vampiro.
-La snitch dorada, clásico de Harry—Hermione reía un poco dejando en libertad al objeto dejándolo volar libremente; sin embargo, este se detenía en espera de que ellos lo siguieran. Damon lo seguía observando maravillado esbozando una sonrisa, pues no creía que cosas como esa existieran.
--Quiere que lo sigamos, ven—La chica lo tomaba de la mano para encaminarse al sitio que la snitch dorada les indicara, justamente era hacia una de las puertas que conducía a la cocina.
--Tu amigo y su prometida tendrán una reunión entre cebollas y papas?
--Claro que no, tu tan solo sígueme y no hagas preguntas hasta el final—Replicaba la castaña doblando por la derecha siguiendo todavía al objeto.
La pelotita alada no tardó en detenerse, pues lo hacía en el almacen de alimentos donde se guardaban los ingredientes para cocinar. Damon miraba a todos lados en la espera de que nadie se diera cuenta de su presencia, pero al parecer, todos los cocineros, ayudantes y asistentes estaban ocupados en los fogones colocando salsas, vinos, cortando a gran velocidad verduras para poder surtir mas de cien platillos al dia. Todos y cada uno diferentes a otros dependiendo las exigencias de los clientes.
--Espero que esto no se trate de una broma, no quiero lidiar con el capitán de meseros, que por cierto, necesita un bronceado.
Hermione omitió ese comentario de su parte abriendo la puerta del almacén, mientras tanto el vampiro pelinegro esperaba encontrarse con un sinumero de verduras y cajas guardadas para utilizarse en la cocina; sin embargo, se quedaba pasmado al contemplar claramente que aquel no era un almacén común y corriente, sino que se trataba de un gran pasillo perfectamente adornado con decoraciones un tanto extrañas.
ESTÁS LEYENDO
Amor de Alquiler
FanfictionHermione Granger es ahora una publicista reconocida en la gran Manzana, despues de haber tenido el grado academico mas alto en el colegio Hogwarts de Magia y Hechiceria ha decidido aventurarse a su lado muggle explotando sus capacidades. No solo ab...