XVIII

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Por más que me apresuré, no logré llegar a tiempo y el bus me dejó, ahora no tenía la más mínima idea de qué hacer.

Observo el parque y pienso que tal vez debería sentarme en uno de los asientos de allí para esperar el siguiente, y así lo hago. Hay varias personas, parejas, amigos o amigas e incluso familiares, pero yo estoy solo. En un intento de distraerme me pongo los lentes y saco el libro que justamente había comenzado a leer ayer.

No había pasado siquiera seis hojas, cuando una gota cae en el libro, por lo que decido guardarlo inmediatamente. Agradezco profundamente que, gracias a mis malas experiencias con la lluvia, había comprado tiempo atrás un bolso impermeable, entonces no era algo de lo que debía preocuparme mucho, aunque en un inicio llegaba casi que llorando a casa al ver varias hojas importantes estropeadas.

—¿Jinyoung? —el chico de la sombrilla negra está al frente de mí, por lo que me levanto con rapidez y me refugio en esta —. Sí, definitivamente lo eres —finge molestia.

—¿También te dejó el bus?

—Nah, en realidad soy tan genial que dejé que se fuera —responde y no puedo evitar reírme.

Buena excusa, o al menos para mí lo era.

—Últimamente topas con muchísima suerte, ¿no crees? Hasta me ves más seguido.

—Supongo que sí.

—Eso es bueno, ya me estaba aterrando la idea de que me pegaras la mala suerte... —su celular comienza a sonar y él responde — Hola, mamá —me ve de reojo —No, no, me iré en el siguiente bus. Claro que estoy comiendo bien y el trabajo también está bien. No estoy solo, de todas formas, nada malo va a pasarme, ¿con quién? Ah, Jinyoung —dice nervioso.

—¡¿Jinyoung!? —escucho la voz de una mujer gritar al otro lado de la línea.

—No lo conoces, ya me voy mamá, adiós —dice con rapidez y cuelga —. Mi mamá es algo ruidosa —hace una mueca.

—Pero se preocupa mucho por ti, eso es bueno, mi mamá también lo hace.

—Es que soy hijo único.

—Y yo soy el menor entre mis dos hermanos.

—Entonces es comprensible, ni modo. Por cierto, no pensé que llovería hoy, fue tan repentino, ¿verdad?

—Sí —observo el parque, dándome cuenta que ya casi no hay personas, solo quienes pasan bajo sus sombrillas para llegar hasta el otro lado.

Escucho un rayo caer cerca y no puedo evitar sobresaltarme, abrazando de forma inconsciente a Jaebum, quien se burla de mí.

—Como que te estás aprovechando mucho —mueve su cabeza y lo suelto completamente avergonzado —. Ni creas que he olvidado que me dejaste en visto en la noche, solo yo puedo hacer eso —esta vez sí me ve molesto y también indignado.

—Lo siento, estaba revisando unas pruebas y me quedé dormido.

—Más te vale —muerde ligeramente su labio y me golpea el hombro con suavidad.

Me sorprende que hablamos más por mensajes que en persona, es como si perdiera el valor para hacerlo, además de que me siento inseguro cuando estoy junto a él. Me volteo para verlo y me doy cuenta de que él ya me está viendo, hasta hago el intento sonreírle, pero me siento demasiado tímido.

Nos sentamos en la parada y hablamos sobre cosas al azar, evito observarlo y él parece hacer lo mismo; sin embargo, cuando lo hago, él también lo hace y nuestras miradas se cruzan, haciendo mi corazón palpitar con fuerza.

—Debo irme, el bus me dejará nuevamente.

—Nos vemos luego.

Se encamina para tomar el bus, pero se gira y me ve con atención.

—No olvides responderme cuando llegues a casa.

—No lo olvidaré —sonrío, él asiente y se marcha.

Aunque me pongo nervioso y me cueste articular una sola oración cuando estoy con él, me encanta estar simplemente a su lado, oler su fragancia, escuchar su risa, su voz y observar sus bonitas facciones, además de que poco a poco nos volvemos más cercanos, algo que jamás imaginé.

¡Olvidé mi sombrilla! // Bnior// JJPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora