XXXII

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En realidad, creo que es bastante normal que tanto Jaebum como yo, pensemos en salir a comer la mayoría de ocasiones, bueno, a excepción de días atrás que lo hice acompañarme a una enorme librería. Hasta soportarme su ansiedad y constante presión para que me apresurara, valieron la pena, porque ese día llevó sus lentes y decir que se veía guapo, es poco. Nunca en mi vida he visto a alguien que se vea tan increíble con lentes.

Como si fuera poco, él notó mi emoción y que no dejaba de verlo, por eso se la pasó fastidiándome con sus poses "sexys" que en realidad sí lo eran, hasta parecía modelo, pero su intención era provocarme, hacerme sentir y avergonzado y consecuentemente, que mi rostro se pusiera como un tomate. Eres malvado, Im. Sabe que soy débil y lo utiliza todo en mi contra.

Curiosamente, el muy dramático dijo que estaba cansado y se inventó todos los males existentes, hasta hacía expresiones de que estaba más muerto que vivo, pero en cuanto salimos, todo desapareció y me arrastró a una tienda de video juegos. Es más, creo que nunca en mi vida lo he visto tan enérgico como ese día, aunque tal vez haya sido por su parte competitiva y orgullo, porque le gané en casi todo sin ser muy fan de ellos.

Se hizo el indignado el resto de la tarde, pero en cuanto le compré una almohada con forma de gatito, no dejó de sonreír y comportarse tan adorable. Sabía que le gustaban los gatos, pero nunca que imaginé que era para tanto, es como su debilidad ya no tan secreta, es más, debería utilizarla de vez en cuando en su contra.

—Últimamente nos divertimos tanto, no lo hacía desde hace muchísimo —él tiene ambos codos sobre la mesa, pero su barbilla descansa en medio de sus manos.

¿Cuándo se volvió tan increíblemente adorable? Hasta hace pucheros de vez en cuando que aumentan mis ganas de estampar mis labios contra los suyos.

Sé fuerte, Jinyoung, puedes lograrlo.

—¿Por qué me ves así?

—Solo estaba pensando que te ves lindo —por impulso, aparto algunos mechones de su frente y él sonríe —. Antes no eras tan adorable.

—¿Qué cosas dices? Siempre he sido así de lindo, solamente no lo habías notado —se encoge de hombros.

—Mentiroso.

—La verdad es que... —suspira y me ve a los ojos —, me hice una promesa. Pensé que si lograba que me perdonaras y salíamos juntos, sería mejor contigo para no volver a perderte —bebe Coca cola para ocultar lo avergonzado que está.

—Ya me pusiste nervioso —intento ocultar mi rostro, pero él toma mis manos y las aparta.

—Eso es exactamente lo que me gusta —guiña uno de sus bonitos ojos y hace que todo en mi interior se agite.

—Mejor come papas —tomo varias de ellas y las llevo a su boca.

Hace varios minutos, llegamos a Mc Donald's, pero hasta ahora estamos comiendo porque nos emocionamos hablando.

Cuando estoy bebiendo del refresco, me doy cuenta de que Jaebum se ha introducido un par de papas en la nariz y casi lo escupo, pero lo trago y no puedo evitar toser.

—¡Jaebum, no hagas eso! —intento sacárselas, pero él esquiva mis manos.

—¿Por qué? —se ríe, estoy seguro de que es por mi reacción.

—No deberías jugar con la comida y es vergonzoso. Hazme caso.

—Eres mi casi novio, Park, no te comportes como mi mamá, o más bien, ¿quieres ser mi papi? —sube y baja sus cejas.

—¿Qué cosas dices? Estás loco.

—¿Cómo no voy a estar loco si te tengo frente a mí?

—¡Tonto! —él me sonríe fingiendo inocencia y no puedo evitar también hacerlo.

Algunas personas nos ven porque estamos siendo ruidosos, por eso cubro mi boca con ambas manos como suelo hacerlo cuando me río, pero él las aparta. Toma mi mano derecha y deja un beso sobre ella, pero luego se inclina rápidamente hacia mí y estampa sus labios contra los míos, ni siquiera me da el tiempo suficiente como para quejarme o regañarlo por hacerlo en público.

—Estoy seguro de que ningún chico con papas en la nariz te ha besado antes —le da un mordisco a su hamburguesa.

—Ninguno de ellos ha sido tan extraño como tú.

—Corrección, ninguno de ellos amó tanto tu risa como para hacerte reír con cualquier estupidez.

Sin duda alguna, arreglarme con JB, es la mejor decisión que he tomado en mi vida. Puede ser un tonto burlista, pero también puede llegar a ser sumamente encantador y adorable.

Ya no me siento tan tonto por haberme sentido tan atraído por el misterioso chico, es más, cada desdicha valió la pena.

¡Olvidé mi sombrilla! // Bnior// JJPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora