XXXIV

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Mark se levantó bastante temprano para preparar el desayuno, debido a que su familia llegaría durante la tarde desde Estados Unidos, pero dijo que su apartamento estaba patas arriba y era urgente que llegara a ordenarlo.

Levantarse temprano un domingo es completamente insano, pero tal vez debería ayudarle, después de todo, para eso están los mejores amigos.

—Voy a ir contigo, es mejor si te ayudo.

—¡¿En serio?! —coloca el plato de panqueques sobre la mesa y corre a abrazarme.

—Además, me hiciste el desayuno.

Mark está bastante ansioso, incluso come todo más rápido de lo normal y luego corre hacia el baño para tomar una ducha, mientras tanto, me dedico a buscar ropa cómoda, pero decente, para poder ordenar el desastre que probablemente tiene. Él finaliza e inmediatamente es mi turno, si tardé 5 minutos fue mucho.

En cuanto salgo ya vestido, Mark camina de un lado a otro con su celular en la mano, cepillo mi cabello con rapidez y me echo una crema, luego humecto un poco mi rostro y finalmente, me cepillo los dientes.

Solamente tomo el dinero suficiente y guardo mi celular en la bolsa de mi pantalón, mientras me dirijo a la puerta; sin embargo, en cuanto la abro, me encuentro con un Jaebum bastante pensativo que no puede evitar expresar su sorpresa.

—Estabas pensando qué decirme, ¿cierto? — me recuesto contra el marco de la puerta.

—Por supuesto que no, ¿para qué haría algo como eso? —ni siquiera me ve a los ojos para que no lo atrape en su mentira, algo que ya hice.

Creo que él se está volviendo un mal mentiroso, justo como yo.

—Estoy un poco curioso, ¿qué excusa inventaste?

Antes de responder, frunce el ceño y observa detrás de mí. En cuanto me giro, observo a Mark paralizado por el temor, incluso cuando se anima a caminar hacia mí lo hace como un robot.

Recuerdo el desastre que pasó en la noche y comprendo inmediatamente la molestia de Jaebum, su mandíbula está más hacia afuera y en realidad parece como un perro a punto de atacar.

—Pensé que era mentira —me observa de brazos cruzados.

—Obviamente no mentía —intento restarle importancia.

—Jin, creo que te espero frente al edificio —el pobre rubio intenta escapar de la incómoda situación y dejo que lo haga, porque sé que tengo parte de la culpa.

—¿Dormiste con un chico que no soy yo? —me ve ofendido, pero definitivamente no puedo evitar burlarme y eso le molesta todavía más.

—Jaebum, en serio tenemos muchísimo tiempo de ser mejores amigo, sería más extraño si lo hiciera contigo. Además, Mark está saliendo con una chica.

—¿Lo dices porque todavía no soy tu novio? Entonces, seamos novios.

—Jamás me imaginé que me lo pedirías de este modo tan poco romántico, me decepcionas un poco porque ya te tenía altas expectativas —cierro la puerta con llave y me encamino a la entrada del edificio —. Por cierto, eso fue un no, no accederé por tus simples celos.

—Pero también eres un celoso, Youngjae es mi mejor amigo de la infancia, solamente quería fastidiarte porque eres lindo cuando te molestas.

—Es una lástima que no pueda decir lo mismo de ti, porque pareces perro rabioso — cuando lo observo, él me toma del brazo y me presiona contra la pared, lo que me toma desprevenido.

¡Olvidé mi sombrilla! // Bnior// JJPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora