XXVI

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Mi mamá insistió una y otra vez en que la acompañara a encontrarse con una amiga que no veía desde hace un par de años, aunque me negaba rotundamente a salir de la comodidad de mi cama un domingo, no entendía su manía de querer salir justamente un día como este.

Ahora ambos nos encontramos en camino a un restaurante en donde ambas quedaron en encontrarse para almorzar juntas.

¿Por qué me obligó a que la acompañara? Ella simplemente quiere mostrarle a su amiga lo "guapo y grande" que estoy, así como contarle mis logros laborales. Ella se siente demasiado orgullosa de mí. No puedo contra ella, siempre termino accediendo, porque después de todo, soy de ese modo con mi mamá.

Ingresamos al lugar y ella busca a su amiga con la mirada, en cuanto la observa le sonríe, dirigiéndose hacia ella y yo permanezco a su lado.

—No exagero si digo que ha pasado mucho tiempo —la mujer bromea y mi mamá sonríe.

—Sí, es un gusto poder vernos de nuevo. Me alegra que tomé la decisión de quedarme un tiempo por aquí.

—Pero mira nada más, tu hijo ya es todo un hombre —me sonríe, haciéndome sentir algo avergonzado por sus cumplidos.

—Él es un poco tímido, pero cuando toma confianza se le pasa —mi mamá le indica.

—Me doy cuenta. Mi hijo suele hacerse el serio, pero conmigo es todo lo contrario. Oh, ahí viene —observo en la dirección que la mujer señala y estoy a punto de ahogarme con el agua que recién tomé.

Habíamos realizado el pedido para el almuerzo, pero el mesero dejó un vaso con agua mientras esperamos.

Jaebum me observa con el ceño fruncido y yo solo quiero desaparecer. No puedo creerlo, no puedo creerlo.

—Mamá, ¿puedo...? —le susurro para que solo ella pueda escucharme.

Necesito salir ahora mismo de aquí, comienzo a tener la sensación de que el oxígeno me hace falta.

—Ni lo pienses Park —habla entre dientes y decido no decir algo más.

Para mi desgracia el chico se sienta frente a mí, haciendo la situación todavía más difícil y siento su mirada sobre mí en todo momento, pero permanezco cabizbajo y jugueteo con mis dedos. No soy capaz de verlo; sin embargo, debo enfrentarlo, no puedo ser tan cobarde, por eso levanto mi cabeza.

—Seguramente tienes que alejarle un montón de chicas —la mujer observa a mi mamá y después a mí, mientras que JB sigue observándome, pero frunce su ceño nuevamente.

Seguramente está molesto, días atrás visitó el jardín de niños, pero cuando lo vi, prácticamente escapé de él. De todas formas, soy yo quien debería estar molesto. Es un tonto.

—Él mismo lo hace —mi mamá se ríe. Sé justamente a qué se refiere.

—Vaya, mi hijo también lo hace. Tiene aires de frialdad, pero su corazón es cálido, ya hasta le pertenece a alguien —susurra lo último. Siento mi corazón estrujarse, por lo que bajo mi cabeza otra vez, siendo incapaz de observarlo —Creo que no los he presentado, él es...

—Jinyoung —escucho su voz y me niego a verlo.

El valor que intenté tomar antes, ya no está.

—¿Entonces ya se conocían? —mi mamá pregunta con curiosidad.

—Sí —él responde.

—No —corrijo y la observo, pero ella solo me ve confundida al igual que la mamá de Jaebum.

—¿Sigues molesto?

Ahora todos están en silencio a la espera de mi respuesta. Cierro los ojos un par de segundos y me levanto de pronto.

—Lo siento, tengo algo que hacer —me excuso, pero él se apresura a sujetarme del brazo.

No quiero hacer un espectáculo, pero ahora algunas personas que se encuentran cerca de nuestra mesa nos observan. Cuando lo encaro y hago el intento de alejarme de él, sus ojos se posan sobre mí suplicantes.

—Tenemos que hablar —dice en voz baja, seguramente está pensando lo mismo que yo y sé que odia recibir atención de extraños.

—No quiero hacerlo, te dije que solamente lo dejaras así.

—Ese es el problema, no puedo hacerlo.

—Jinyoung, ¿él fue ese chico? —es demasiado obvio que ella se daría cuenta, me conoce demasiado bien.

—Lo siento —él luce como si estuviese siendo torturado y no entiendo el motivo, probablemente solo se siente culpable.

—No lo hagas, comprendo que tu corazón pertenezca a alguien más —intento sonreírle, pero sé que ha salido terrible —Nos vemos en casa, mamá —salgo del restaurante y escucho sus pisadas un poco más atrás.

Las gotas comienzan a caer y recuerdo que dejé la sombrilla en la bolsa de mi mamá.

—Jin—me llama, pero no quiero enfrentarlo en este momento, él solamente sigue lastimándome una y otra vez, ya es demasiado, no puedo soportarlo.

Un auto se detiene cerca y observo a Jackson asomar su cabeza por la ventana. No dudo en abrir la puerta del auto y pedirle que se apresure a conducir.

—Eres rápido, ni me dejaste saludarte —ríe.

Antes de salir, me preguntó en dónde estaba, por eso dijo que iría al restaurante a saludar a mi mamá y hacerme compañía. Estar en medio de una conversación de madres es incómodo

—Era un caso de vida o muerte.

—Bueno, ya que estás aquí, deberíamos también reunirnos con Mark y Bambam en mi casa.

—Es una buena idea —suspiro, mientras dejo caer mi espalda contra el respaldar del asiento.

Siento mi corazón palpitar una y otra vez con fuerza, JB estuvo a punto de alcanzarme, pero debo admitir que me dolió un poco su expresión al verme subir al auto de Jackson.

¿Por qué quiere hablar conmigo? No hay necesidad de que se disculpe, en todo caso, ya pasó y debería dejarlo justo ahí, en el pasado. Es mejor si solamente olvida mi estúpida confesión.

¡Olvidé mi sombrilla! // Bnior// JJPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora