Adiós Escayola

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Esta mañana el guapo se ha despertado de buen humor, si supiera cada cosa que he estado planeando no estaría de esa manera.

Esta ha sido la única noche que he podido dormir con tranquilidad... Noah me abrazo.

No puedo creerlo, y lo peor es que me ha gustado. El día de hoy se ha levantado temprano, me ha dicho que no vendrá a comer a casa, menuda novedad eso ya lo sé, nunca lo hace, no recuerdo la última vez que comimos juntos... Cierto la pérdida de memoria.

Hoy es un día especial.... Volveré a mí.

Una de las chicas de limpieza entra a organizar la habitación y le pido que llame a Ama. Ella sale corriendo rápidamente... sigo con la idea de que los trataba mal, antes de perder la memoria, porque siempre están con esa actitud. Ama entra minutos después a la habitación.

- ¿Necesitas algo mi niña?

-Si nana, necesito que saques del closet cada cosa que es mía...

-Para que... ¿de nuevo? -Parece asustada, al parecer no es la primera vez que digo esta frase. - mi niña...

-Ama, ¿porque dices de nuevo?

-Es que... que... que...

- ¿Ama?

-Es que usted cambiaba ropa una vez el año... si eso y bueno este... este... no se ha cumplido el año aún.

-Bueno- eso que me dice no me convence, pero decido dejarlo pasar, llegara el momento que yo, sepa todo lo que tengo que saber- sácala del closet, has con ella todo lo que quieras, véndela, dónala, no sé... lo que quieras.

--Y que harás después mi niña, ¿qué te pondrás?

-No te preocupes por eso, nana, todo estar bien ya veras, más que bien.

-Manos a la obra entonces.

Nos pasamos o más bien Ama y el servicio se pasaron la mayoría de la mañana sacando la mierdilla rosa del closet, alrededor de las 11 veo entrar a la habitación al Doc.

- ¿Interrumpo?

-No chicle, eso jamás.

- ¿Estas lista?

-Sip.

-Ama, voy a salir con chic... digo voy a salir con Adams, vamos a comer.

-Bien mi niña, es bueno que vuelvas a tus viejas costumbres.

-Adiós Nana- decimos ambos al mismo tiempo, nos miramos y reímos. Con él se siente la vida más fácil. Salimos de la casa y nos montamos en el vehículo del doc.

-Esperaba de ti un auto deportivo, no esto... Es muy...

- ¿Muy qué?

-Muy normal...

Se ríe... Y qué lindo se ríe el condenado.

-Fue lo mismo que me dijiste, cuando me acompañaste a comprarlo.

-Debiste hacerme caso.

- Lo haré para la próxima.

Comienzo a fijarme en el camino, me parece conocido... Esperen es el mismo tramo que tomamos Noah y yo cuando salimos del hospital...

- Vamos al hospital.

-Sí, creo que es tiempo de quitarte la escayola.

-Excelente Doc., en el día de hoy te has anotado varios puntos.

Llegamos al hospital y causamos revuelos, muchas personas se acercan a mí a saludarme y a desearme que me mejoren pronto, les agradezco a todos sus buenos deseos.

-Doctora bonita, doctora bonita...

Miro hacia abajo y veo una niña de unos 5 años, con la carita de un angelito, con una hermosa sonrisa, esta abrazada a mi pierna libre.

- Y esta hermosura ¿quién es? -pregunto- no había visto niña más hermosa en toda mi vida.

-Mi mama mi dijo qui tuvo... Algo así como.... Mi dijo que si llamaba accidinti y qui si pigo fortísimo in la cabiza.

Qué hermosura se niña, su forma de expresarse me hace sonreír.

-Si hermosa, eso me ha pasado.

- oh, li tingo qui volvir a dicir mi nombri... Porqui mi mamá dijo qui ustid no si acuirda di nadita di nada.

-Si cariño mío, dime ¿cuál es tu nombre?

- Dulci maría... Vi esa señora qui ista allá -señala a una mujer que está embarazada sentada en una de las sillas de espera -is mi mama, mi contó todo iso porque yo no quiría vir otro doctor, quiría que solo ustid mi vira...

-Gracias hermosa pero ahora no podrá ser, mira es que aún sigo enfermita...

-No si priocupi, yo la isperari ustid is la doctora más bonita dil mundoooooo y mi gustaría qui ustid cuidi a mi hirmanito cuando lo traiga la cigüiña, así que lo cuido tanto como mi cuido ustid a mí.

Me siento enternecida con sus palabras. Hacen que me sienta culpable, debería estar trabajando, pero no... Todo esto por tener la mente en blanco... Me despido de Dulce María y me dirijo con el Doc. a una habitación del hospital, espero con toda mi calma que me quiten la escayola, al hacerlo veo la piel de esa pierna más clara que la otra, me levanto, me ayudan a caminar, me llevan al área de rayos x, para realizarme otro estudio.

-Cómo puedes ver Em ya está bien tu pierna

-aun me duele un poco...

- Duraste medio mes sin moverte con facilidad, es solo por eso, pero ya verás que todos mejorará.

-Excelente.

-bien ahora vamos a comer.

-Mucho mejor!... Doc. quiero pedirte algo.

-Lo que quieras Em

Bien dijo lo que yo quiera no le daré tiempo a que se arrepienta. 

¿Quien rayos  eres? (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora