¿Quien rayos eres? (Terminada)

El Chicle

Salgo del despacho con una nueva determinación, conocer más a fondo que paso para que yo terminara de esta manera, cuando llego a la sala están Noah y Adams sentados, al verme el guapo se para rápidamente con cara de disculpas, lo mejor que puedo hacer es ignorarlo hasta que logre saber algo más de mí.

—Doc., podríamos hablar... a solas.

—¿Porque? — pregunta Noah, adiós a la parte de ignorarlo- no van a hacer lo mismo esta vez...

—¿Hacer qué? —le pregunto en realidad, no comprendo a que se refiere.

—Ambos encerrarse en su burbuja y pasen de mí.

¿Pasar de el?, como si fuera tan fácil... es tan guapo, pero al parecer no considera nada de mí, porque me anda poniendo los cuernos.

—Sera Mejor que me vaya...—dice el Doc.-—no quiero que vuelvan a discutir por mi culpa...

—No Doc., yo quiero hablar con usted y no se preocupe por eso de discutir, para eso se necesitan dos y yo no estoy dispuesta a darle gusto al zopenco.

—Qué diablos...

—Me acompaña al despacho por favor, Noah, espero que comprendas que necesito mi espacio.

—Emm..

—Por favor—el levanta sus brazos en forma de rendición los deja caer pesadamente y sale de la sala, tengo la impresión de que no le gusta que yo este sola con su hermano.

—Cuñada podemos quedarnos aquí, así te cansas menos.

—Vale.

—¿De quieres hablar?

—Eres mi mejor amigo.

—Si—veo en su cara sorpresa, no se esperaba esta afirmación— somos los mejores amigos que puedan existir.

—Puedo hacerte preguntas— pone la misma cara que Noah cuando no quiere contestar—no te preocupes no preguntare nada que te comprometa.

—Pues... puedes entonces.

—¿Porque a tu hermano le molesta que nos quedemos solos?

—Tu y yo nos llevamos mejor que él y tú, siempre ha querido tener mucha conexión contigo, pero no ha podido.

—¿Porque?

—Siempre fuiste lo que el espero, conmigo siempre has sido lo que realmente eres, él lo sabe, aunque no lo acepta.

—No entiendo porque cambie ...

—Porque lo amas... más que a ti misma y el a ti.

—Si me amara tanto como dices, yo pudiera ir a cumpleaños.

—No te comprendo.

—Es decir, no puedo ir a fiestas porque con los cuernos que me puso ando explotando todos los globos— Ambos empezamos a reír al mismo tiempo- Quiero encontrarme conmigo, pero para ello tal vez tenga que hacer cosas que no agraden.

—Lo se Emma, puedes contar conmigo para ello, debes hacer lo que tienes que hacer.

—Gracias... ¿cómo te llamaba antes de perder la memoria, cuñado, cuñis, hermano...? —comienza a reírse a carcajadas- ¿Qué?

— Es que... es que me decías chicle...

—¿Chicle?

—sii...

—Adams, porque yo te diría...— y justo en eso momentos recuerdo los chicles Adams que yo compraba en la cafetería de la universidad y empiezo a reírme— Eso si suena como yo.

—Em, debo irme, ¿podemos hablar después?

—Claro, ¿podemos vernos pronto?

—Sí, te llevare a tu restauran favorito a comer mañana, ¿te parece bien?

—Claro... espera no vamos a comer ensalada... porque si es así estaré mejor aquí gracias

—Claro que no tonta, tranquila.

Se levanta del mueble donde estaba sentado me ayuda a levantarme y me abraza.

— Te extrañe Em, y Noah también, aunque no lo diga.

—Tranquilo mi Doc., creo que ya no me voy.

Cuando está justo saliendo de la sala, Noah entra.

—Adiós chicle—Vocifero y el guapo pone cara de molestia y Adams no para de reír.

—Adiós Em.

Se va y nos deja solos, Noah me mira pensativo, hasta que por fin decide expresarse.

—Nunca a mí, me pusiste un apelativo cariñoso...

—Ya te puse uno...

—¿Cual?

—Guapo.

Me regala una sonrisa maravillosa, ya entiendo porque me enamore de él, hace que me sienta en paz...

Pero sé que no durara por mucho.

La paz se acabarajusto cuando me reúna con el chicle mañana.