No fue un sueño

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Llevo horas aquí.

Después de lo sucedido, sentí una puerta cerrarse abrí los ojos y salí corriendo hacia mi despacho. Siento este lugar como mío, es la única parte de la casa que no me hace sentir incomoda o que debería quemarla para tener una nueva decoración.

Noah toco la puerta hace unas horas me pidió que habláramos, pero preferí no responder, luego de unos minutos se rindió y se fue. Ya es hora de comer y aún estoy aquí... Necesito un baño con urgencia sé que apesto en todo el sentido de la palabra... Pero me da miedo salir y encontrarme con él.

Unos toques en la puerta me sacan de mis pensamientos de los malos olores que tiene mi cuerpo.

–Mi niña, la comida esta lista.

—Si Nana

El hambre gana, al salir me encuentro con Ama, que me mira de arriba abajo sorprendida, que Nana, ¿nunca habías visto una mujer que apesta en pijamas?

—¿Vas a comer así mi niña?

—No, iré a cambiarme y luego voy a...

Se me acaba de ocurrir una de mis tantas hermosas ideas.

—Nana, ¿el chofer?

—¿Que le pasa al chofer?

—¿Que donde estaaa?

—Ah, está en la cocina. ¿Por...?

—Quiero salir y tampoco hace falta que le digas a Noah y Adams, puedo cuidarme sola.

—Está bien mi niña.

Dejo a Ama sola en el pasillo y me dirijo a mi habitación no sé si vestirme de negro o de azul... negro porque el próximo paso en mi vida es como una negociación y debo verme regia.

Cuando acabo de vestirme hasta yo misma me sorprendo, no sé si tome la decisión adecuada pero tengo demasiada hambre para dar marcha atrás.

 Bajo al primer nivel y me dirijo a la cocina, escucho a Ama dar instrucciones.

—Benjamín, al único sitio que no debes llevarla es a donde esa Ale, es una mala influencia para ella.

—Lo se Ama, pero y ¿si lo pide?

—Le dices que no.

—Extraño a mi señora, más que una dueña de casa parecía amiga de todos aquí, no podemos ni hablar entre nosotros con miedo a que sepa lo que le paso.

¿Lo que me paso? ¿qué será? porque nadie me dice.

—Lo se Ben, pero piénsalo de esta manera, eso la cambio la hizo ser una persona fría, que no lo recuerde para mi es una oportunidad para todos nosotros... en especial para mis niños que fueron los que peor la pasaron con su actitud.

—Y no te has puesto a pensar en el día que lo recuerde

—El día que ella recuerde que perdió él bebe, esta casa temblara.

¿Quien rayos  eres? (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora