Y la sorprendida fui yo!

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Camino con mi supuesta amiga por la planta baja de la casa, hasta que llegamos a mi despacho, le invito a entrar y cierro la puerta. Debo ser más astuta ahora, mucho más que esta tonta. Pienso usar con ella el mismo truco que use con el guapo, sé que me va a funcionar, que yo recuerde Ale no es tan inteligente.

Recuerdo algunas cosas de ella... si tengo recuerdos, pero no los que necesito, esos que van a aclarar este maldito embrollo que tengo con Noah, escucho en algún sitio de la casa la canción Not afraid anymore de Halsey, que canción más inadecuada para este momento, no sé cuál sería mejor para este momento, pero estoy segura que no quiero hacer con Ale lo que dice esta canción... bueno con Noah si... pensamientos morbosos por favor lejos de mí, no debo pensar ahora de lo que habla el libro de anatomía.

Miro a Ale de pies a cabeza y me pregunto qué paso con ella, no era muy inteligente, ni mucho menos bella, pero era la niña más amorosa y cariñosa que se podía encontrara en toda la tierra, la mejor amiga que se podía tener... ¿dónde se perdió?, más bien seria cuando la perdí.

-Deja de mirarme y de una vez por toda dime lo que quieres hablar conmigo Marie.

Sabe que odio que me llamen por mi segundo nombre, lo hace adrede, pero aun asi decidí mirarla unos segundos más, sintiéndola tan nerviosa... a quien le miento yo también lo estoy... estoy rogándole a Dios y a todos sus ángeles que ella no se dé cuenta de que estoy intentando tenderle una trampa.

-No me llames Marie, no me gusta, asi como sé que odias que te llamen Alexandra y por eso te digo Ale.

-No creo que me trajeras aquí, para hablar de nuestros nombres... ¿o sí?

-Tienes toda la razón queridita- *Tienes toda la razón Ale, por eso te daré el dinero y el avión privado de Noah te llevara a España de ahí puedes perderte hasta llegar a algún país de Asia...*- pero- es un recuerdo - debemos hablar- *pero antes de irte debes darme la grabación que tienes de él, dónde planea drogar a Noah para que el crea que ustedes tuvieron sexo*.

- JA! y según tu Emma, ¿de qué tendrías que hablar conmigo?, que yo recuerde...

-Yo también recuerdo Ale, tenemos un trato pendiente,

Palidece, mira a su alrededor hasta que ubica una silla y se sienta.

-Em...

-Solo dime Ale, si el trato sigue vigente.

Desde aquí puedo escuchar su respiración agitada, está más nerviosa que antes, la tensión está en el aire.

-Él puede matarme.

-No si yo puedo evitarlo.

-Eso dijiste la última vez y te tiro por el barranco.

¡Carajo! entonces no tuve ningún accidente, intentaron matarme, necesito que me diga quien fue que lo intento.

-Esta vez será distinto.

- Aja y esta vez ¿qué será lo distinto?, ahh ya se, logrará matarte.

-No Ale, no seas negativa.

-Sabes bien que él dijo que si no serias para el no serias para nadie, estoy segura que el día más feliz de su vida fue el día que perdiste a tu bebe.

Siento un dolor tan grande en mi pecho, ame ese bebe con todo mi corazón y el merece justicia - de donde salió ese pensamiento... no lo sé, pero lo lograre.

-Ale, sabes que tengo el poder que él no tiene, me conoces sabes que cuando decido algo nada puede detenerme, quiero vengar a mi bebe y esta es la manera.

-Perdón!

- ¿lo pides exactamente por...?

-Yo tengo parte de la culpa, sé que Duncan planeo todo esto, pero yo lo ayude, aunque te juro por mi vida que fue más por miedo que por lealtad.

Ay mierda el mal parido es Duncan Winters

¿Quien rayos  eres? (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora