Sam (Mayores 2.5°)

Capítulo 18: "¿Amar?"

Para cuando Sam llegó a donde ellos estaban, ya estaban discutiendo. Pero Peyton pareció lucir aliviada al verlo acercándose, pues apartó su mirada de Killian y se centró en él.

-Pey Pey -susurró, cuando llegó ante ellos.

Y es que, no sabía muy bien qué decirle, viéndose que prácticamente todos le habían mentido. No había manera de arreglar eso. Probablemente hasta estaría enfadada con él. Pero no importaba, Sam no se apartaría hasta estar seguro de que ella estuviera mejor y segura en su casa.

-Llévame a casa -pidió, tomando su mano.

Y Sam, sin decir más, obedeció. Le lanzó una mirada de disculpa a Killian, pero él sencillamente asintió, dejándole saber que comprendía la decisión de su rubia.

Así que sostuvo la mano de Peyton, hasta que llegaron a su auto y estuvieron en camino a su casa.

Aprovechó un semáforo rojo para mandarle un mensaje a Asher, avisándole que llevaría a Peyton a casa. Recordaba perfectamente la forma en que su corazón había dado un salto en su pecho cuando descubrió que el chico había conseguido su número (muy probablemente robándoselo a Amanda) y le había mandado un mensaje. Había sido algo insignificante, un hola, si mal no recordaba, pero extrañamente, había tenido aquel efecto en él.

Después de eso, habían hablado infinidad de veces más. Pero parecía ser solo eso: conversaciones sin un significado demasiado grande. Al menos no para él. O, al menos eso quería creer.

Regresó a la realidad cuando Asher contestó que los estaría esperando y dejó su celular a un lado, para centrarse en manejar y prestarle atención a Peyton, que parecía estar llorando, finalmente.

Sam había estado esperando que la chica sacara a relucir aquellos sentimientos que parecía esforzarse tanto en ocultar. Y ahí estaban. Incluso cuando le dolía verla así, ahora no había forma de negar que a la chica le gustaba Killian un poco más de lo que quería admitir.

-Le mandé un mensaje a Asher y te está esperando en casa -comentó, pasado un momento de dejarla desahogarse tranquila.

Peyton soltó una risa sin humor, que pilló a Sam completamente desprevenido.

-¿Mi primo? -preguntó, sacudiendo la cabeza y limpiando las pequeñas lágrimas que aún se deslizaban por su lindo rostro.

-Tu hermano -repitió Sam, no muy seguro de qué estaba hablando Peyton.

Es decir, ¿su primo? ¿De dónde había sacado aquella idea?

-Es mi primo, su madre es mi tía -reveló, seriedad reflejada en sus facciones, de pronto-. Y no estoy bromeando -agregó, como si hiciese falta.

No lo hacía. Sam había comprendido a la primera. No estaba listo para escuchar aquello. Si bien es cierto, Amanda le había mencionado alguna pequeña cosa. Y Asher, de igual modo, le había comentado un tanto al respecto, muy poco, de hecho. Aun así, no creyó que pudiera ser cierto, que la pequeña Peyton no fuera hermana del chico, que no perteneciera a aquella familia... no del todo, al menos.

Sam contestó, cuando se dio cuenta de que llevaba varios segundos sin hablar.

-¿Y? -preguntó, intentando restarle importancia, para que Peyton no se volviera a entristecer-. ¿Realmente importa?

-Me han mentido toda mi vida, genio -replicó Peyton-. Por supuesto que interesa.

Sam no lo veía de aquel modo y desesperadamente quería hacerla a ella pensar igual.

-Te han protegido toda tu vida -la corrigió, estirando la mano para poder rozar levemente su barbilla-. Y su hubiera sido tu padre, créeme que hubiera hecho lo mismo -agregó, con sinceridad.