A decir verdad, Sam estaba nervioso. Matt regresaría de su viaje en la madrugada y mañana ya debería estar viéndose. Las cosas habían cambiado mucho. Sam y él habían estado hablando mucho, enviando mensajes y compartiendo llamadas hasta bien entrada la noche. El corazón de Sam estaba en constante estruendo. No podía dejar de pensar en él, a cada minuto.
Cuando llegara y fuera a buscarlo, Sam estaba un poco nervioso de cómo reaccionaría. Habían pasado dos meses, después de todo y Sam se había permitido a sí mismo sentir lo que siempre había empujado bien al fondo de su corazón, se había permitido a sí mismo decirle a Matt que lo que sentía no era una simple amistad. Y ahora tendría que enfrentar a su mejor amigo frente a frente. De lo que sí estaba seguro era de que ya no quería correr y quería estar con Matt.
―Será mejor que vayamos yendo ―dijo Sam. Los ojos de Amanda se movieron hacia él―. Además ―agregó, sonriendo-. Aiden acaba de llegar.
Amanda salió corriendo a penas escuchó las palabras y Sam sacudió la cabeza. Ese par estaba más feliz que nunca y ahora que Amanda finalmente había salido del cáncer, la situación estaba mucho más calmada y emotiva. Además, iban a pasar un día junto con sus amigos. Asher iba a tener el partido de futbol americano más importante de su vida y todos estarían ahí para apoyarlo.
Y claro, no podía olvidar la sorpresa que Killian le había preparado a Peyton. A la menor le esperaba un día bastante interesante. Sam sabía que Amanda se sentía culpable por el hecho de que se habían peleado y realmente esperaba que pudiesen arreglar las cosas con lo que él había preparado.
Sam llegó al piso inferior para encontrar a Aiden y a Amanda abrazándose fuertemente. Sonrió para sí mismo y pasó su mano por su cabello.
―Ustedes me dan diabetes ―murmuró.
Aun así, cuando Amanda se giró a mirarlo, Sam seguía sonriendo. La verdad era que Sam siempre había sido bastante cerrado con sus sentimientos, intentando mantenerlos ocultos, demasiado asustado de ser vulnerable.
Es otras de las cosas que habían cambiado. Ahora ya no estaba tan nervioso de expresarse. Y a pesar de lo que sentía por Matt, no era difícil para él admitir que era gracias a Asher que había logrado bajar las barreras que tenía forjadas a su alrededor.
Mientras la pareja se entretenía entre besos y abrazos, sus conversaciones susurradas y distraídas, Sam salió de la casa para preparar el auto. Para cuando finalmente salieron, ya habían pasado cerca de diez minutos.
―¡Hasta que al fin se dignaron a tomarme en consideración! ―exclamó. Tanto Amanda como Aiden se sentaron en el asiento trasero y Sam rodó los ojos―. Y encima, soy su chofer. Simplemente genial.
Seguía sonriendo, sin embargo y por la manera en que Amanda sonreía también, estaba claro que sabía que era una broma. Se le veía bien así. A pesar de que recién había terminado su tratamiento y le habían informado que ya no tenía cáncer, ya era fácil notar los cambios en la actitud de Amanda, más feliz, emocionada, probablemente por la promesa que traía el futuro ahora que no había algo anclándola al presente.
Mientras Sam manejaba, ella llamó a Peyton.
―Peyton ¿Lista para el gran juego? ―exclamó. El auto se llenó de silencio mientras la otra chica contestaba y pronto, Amanda comenzó a contestar―. No sé qué responder a eso ―replicó―. ¿Quieres que te llevemos? Estamos a diez minutos ―sugirió. Un segundo más y colgó―. Nos espera en su casa ―Amanda le informó.
Sam asintió y tamborileó con sus dedos sobre el timón. Le estaba costando dejar de pensar en el hecho de que Matt llegaría pronto. Habían acordado que Matt llegaría, iría a su casa y buscaría a Sam cuando hubiese descansado, a pesar de que Sam realmente había querido ir a recogerlo al aeropuerto. Además, de alguna manera, su mejor amigo se había acordado del partido sobre el que le había contado y le había dicho que sería bueno que fuese.
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Sam (Mayores 2.5°)
RomantikSamuel black. El hijo mayor de Alexander y Emily Black. Tiene 18 años y es un chico que a penas ha salido de la escuela hace un año. Está empezando su carrera: Medicina. Al igual que su madre. Habría elegido Economía, como su padre, si se le hubiera...