La Visita

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La semana había pasado demasiado rápido para la colorada. Estaba ansiosa y entusiasmada por la cita con Flor. Los nervios tambíen se hacían presente ya que quería que fuera una noche perfecta y especial para Flor. Se merecía eso y mucho más.

Ese sábado Jaz se levantó bien temprano, le dejó el desayuno preparado a Flor con una flor de Jazmín y una nota.

Se fué a despedir de su novia, aunque ésta todavía no había despertado. Posó un beso en su mejilla y salió.

Jazmín tenía planeado que la cita sería en el Tigre. Por eso decidió aprovechar el tiempo así empezaba a organizar y preparar todo.

Media hora más tarde Flor se encontraba en la cocina desayunando sola. Ni bien se despertó, buscó el cuerpo de su novia. Al no encontrarlo se levantó y fué a la cocina. Sobre la mesa tenía todo servido. Se acercó y agarró el Jazmín con la nota:

¡Buen día hermosa!
Perdón por no despertar junto a vos pero tengo que hacer unas cuantas cosas hoy.

Quiero que mi princesa tenga una noche inolvidable!

Te espero a las siete en el muelle de Tigre.

Te quiero.

Jaz 💕

Pd: ya te estoy extrañando.

Cuando Flor terminó de leer la nota, con una enorme sonrisa se llevó la nota a sus labios y la besó. Era impresionante como unas simples palabras de Jazmín podían llenarle el corazón.
Pero se sintió vacía sin la presencia de Jazmín. Estaba tan acostumbrada a despertar junto a ella, a bailar alocadamente mientras las dos preparaban el desayuno. Cada vez le costaba más estar separada de Jazmín. Aunque pasaban todo el día juntas pegada como siamesas, Flor la extrañaba horrores en el momento que se iba. Y eso la asustaba, se estaba enamorando perdidamente de Jazmín, si es que ya no lo estaba.
Debía admitir que ella también estaba anciosa por la cita de esta noche. No había duda que Jazmín la iba a sorprender, siempre lo hacía. Rogó por que el día de hoy no se le haga tan largo.

Por otra parte, Jazmín ya se encontraba en el Tigre junto a Lolita, Carla y Miranda. Cuando la colorada les había contado su plan, las tres se ofrecieron para ayudar felizmente. La verdad que estaba muy agradecida por tener la ayuda de su prima y de sus cuñadas.

Las chicas antes de viajar hacia el Tigre pasaron por el supermercado y compraron todo lo necesario para la noche. Jaz también había pasado por un cotillón para decorar la ocasión.

Ya en el Tigre las chicas se organizaron las tareas; Jaz en la cocina y las chicas acomodando y limpiando el resto de la casa. Hicieron una pausa para tomarse unos mates y charlar un ratito.

JAZ: -La verdad que les agradezco por hacerme el aguante chicas- (mirándolas agradecida).

CARLA: -Lo que sea por mi cuñada favorita (comiendo un biscochito).

MIRU: -Gracias a vos colorada por hacerla tan felíz a Flor-

JAZ: - Flor se merece todo lo mejor de este mundo-

LOLITA: - Awww... prima, estás hasta las manos eh! Me encanta verlas a las dos tan felices. Se lo merecen-

Antes de que sean las doce del mediodía Miranda y Carla partieron nuevamente al hotel porque Lucía ya las estaba reclamando para laburar. Le dejaron todo decorado y se despidieron de la colorada con un beso y un gran abrazo deseándole buena suerte.

LOLITA: -Y hasta que quedaron dos nomás. Vení vamos a sentarnos en las escaleras- (levantándose).

JAZ: - (yendo tras su prima. Las dos se sientan en las escaleritas de afuera) ¿Te acordás esa vez que nos rateamos del cole y nos vinimos para acá? (Sonriendo)

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