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Narra Chloe:

La música estaba algo fuerte dentro del automóvil de Steve y el ambiente un tanto incómodo.

Ya habíamos pasado por mi hogar hacia un rato largo y yo había tomado las armas que tenia guardadas en mi armario, junto con sus municiones.

Dustin ya nos había explicado el por qué necesitaba a ambos y yo estaba dispuesta a protegerlo, después de todo no tenia nada interesante que hacer en el día y no iba a dejar que algo malo le pasase a Henderson.

—Oye, entonces, ¿por qué rayos tenías tantas armas en tu casa?— me preguntó Steve por tercera vez.

El enrulado observó hacia atrás y rodo los ojos, provocando que sonriera apenas.

Largué un pequeño suspiro y me cruce de brazos, no tenia pensado darle ningún tipo de explicación pero si tanto insistía iba a responderle algo.

—¿Vives en Hawkins?— pregunté.

El adolescente me miró a través del espejo retrovisor con el ceño levemente fruncido.

—Si...— respondió inseguro.

- Entonces no hagas preguntas y sigue conduciendo.

Largó un pequeño bufido y volvió su vista al frente. Dustin volvió a mirarme y sonrió, como respuesta yo le guiñe un ojo.

Quién imaginaria que tendría que luchar contra la 'mascota' de uno de los mejores amigos de mi hermana con la ayuda del ex novio de mi mejor amiga, la cual se encontraba desaparecida junto con mi otro amigo. Las cosas que suceden en Hawkins son realmente impresionantes pero a la vez excitantes.

En ese momento mi pensamiento estaba centrado en mis padres, los cuales ya estaban yendo por mi para irnos finalmente del pueblo sin ninguna intención de volver, lo cual yo no estaba dispuesta a aceptar.

—No lo es— escuche que reclamo Dustin.

—¿Cómo sabes?— insistió Harrington.

Rodé los ojos al entender que estaban teniendo una pelea bastante absurda por la supuesta mascota de Henderson.

—¿Cómo lo sé?

—¿Cómo lo sabes?

—¡Steve!— lo llamé, intentando que se calmara.

—Abrió la cabeza y se tragó a mi gata— respondió Dustin.

Me quedé boquiabierta al igual que el castaño. No podía creer que lo haya obligado a decir eso, en verdad Steve podía ser un idiota si lo precisaba.

—Tranquilo Dustin— dije apoyando una mano sobre su hombro— Vamos a ayudarte en lo que necesites.

El enrulado tomo mi mano y dio la vuelta en mi dirección, dedicándome una pequeña y dulce sonrisa. Mi hermana tenia razón en que aquel niño era la persona mas tierna del universo.

El vehículo comenzó a girar en dirección derecha y yo me solté del agarre de Dustin. Ya habíamos llegado a su casa. Tome una de las armas que tenia en mi mochila y la recargue sin ninguna dificultad.

Bajamos del auto rápidamente. Los dos hombres se dirigieron a la parte trasera para sacar de ahí el bate de Steve y yo apoye el arma sobre mi hombro mientras largaba un pequeño suspiro.

Podría haber pasado esa misma noche con Nancy, ambas mirando películas que nos harían llorar como unas bobas, aunque odiaba eso pero era una opción. Me imaginaba millones de cosas que podría haber estado haciendo en lugar de estar con ellos, aunque no me desagradaba en lo absoluto la compañía de los dos chicos.

Stranger Things 2 [Mike y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora