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Narrador omnisciente:

Steve y Chloe tenían sus manos entrelazadas mientras oían la conversación de los presentes, sin acotar nada al respecto, simplemente prestaban atención a lo que decían ya que estaban seguros de que ellos iban a tener su parte en todo ese plan, solo que en ese preciso instante uno de ellos no tenía las energías para opinar.

La joven Wheeler los observaba algo confundida, aunque no dejaba de tener la cabeza dentro de lo que se estaba hablando, tenía cierta curiosidad por saber en qué momento aquello entre su mejor amiga y ex novio había sucedido. No es que le molestara, simplemente le gustaría saberlo, aún más cuando veía como Harrington plantaba cortos besos en las rosadas mejillas de Claytone.

Hopper y Chloe se observaron entre sí antes de seguir a la mayor de los Byers, se lo veía muy arrepentido por lo que había sucedido con su hermana, pero en algún momento lo perdonaría. Él debía cuidar de ambas, después de todo ninguna de las dos sabía que no tenían posibilidades de volver a verlos.

—Le gusta el frío— dijo Joyce observando a su hijo tendido en la cama junto con su amiga, que lo abrazaba fuertemente mientras dormía algo intranquila—. Es lo que me repetía Will. Le gusta el frío

Chloe se acercó a su hermana algo preocupada, ya que la misma se encontraba algo pálida, y estaba segura de que eso no era algo para pasar por alto. Los adultos discutían sobre la forma en la que podían sacar aquel virus que se encontraba dentro de Will, mientras que la adolescente intentaba hacer que su familiar despertara. Cruzó una mirada con el chico de cabello rebelde, haciéndole comprender al mismo que algo bueno no estaba pasando.

Levantó sus manos, aún ignorando lo que pasaba a su alrededor, y al ver la sangre que se encontraba impregnada en ella abrió sus ojos como platos. Steve se acercó a ella desde su lugar  intentó ayudarle a que no se lastimara aún más.

—Necesito una venda, se está desangrando— dijo Claytone con desesperación a medida que levantaba a la niña con suma delicadeza para no herirla.

La llevó al sillón que se encontraba fuera de aquella habitación, y apenas logró recostarla se despertó inmediatamente con una expresión de dolor impregnada en su rostro. Mike llegó a su lado y la tomó de la mano para intentar relajarla, sin observar la lastimadura que se extendía en su otra mano y pierna para no desesperarse aún más.

_____ le observó algo triste mientras intentaba ponerse de pie, lo cual el azabache impidió colocando su mano sobre uno de sus hombros para que no volviera a hacerlo ya que podía empeorar la herida. Ella asintió, acto seguido señalo con la cabeza el lugar que tenía a su lado para que su enamorado se sentara con ella, lo cual él hizo sin dudar un segundo.

Se observaron por un largo rato, sin la necesidad de decir absolutamente nada, pero sintiendo que eran solo ellos en toda esa casa que era un completo desastre y barullo debido a todas las personas que pasaban de un lugar a otro realmente intranquilas. Michael se sentía fuerte ahora que podía sentir que tocaba sus mejillas con la yema de sus dedos, lo cual le generaba una sensación realmente reconfortante que había estado necesitando todo ese tiempo.

Ella se quedó dormida, mientras su hermana le colocaba algunos paños en su frente para que cuando despertara se sintiera aún mejor. Steve la acompañaba, parecía que aquellos dos se habían vuelto inseparables, y eso era algo que el chico agradecía ya que se imaginaba lo mucho que había sufrido Chloe en el año.

—¿Estará bien?— dijo Mike totalmente preocupado mientras observaba se encontraba totalmente pálida y con sus ojos cerrados—. ¿Qué le sucedió?

Chloe lo observó con una sonrisa de comprensión, sintiendo su mano vacía cuando Harrington se levantó para dejarlos solos.

—Tiene un corte bastante grande en la palma de su mano— habló ella mientras tomaba la mano lastimada de su hermana y se la extendía al azabache con cuidado—. Pero va a estar bien, no es nada más que eso.

Stranger Things 2 [Mike y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora