Amor sin cara [Lésbico]

Rozando los problemas

- Querés escuchar música?

- Claro- extendí mi mano y le alcancé uno de los auriculares- por cierto, tampoco puedes usar tu celular aquí. Te lo quitarán y se lo quedarán.

- Que? Por qué son así?

- Bienvenida a la peor escuela de todo Lima. Yo ya he comprado tres celulares.

- Hace poco que has llegado?

- No, he estado desde los 5 años en este colegio.

- Las cosas son muy distintas acá.

- O quizá sea que tu eres distinta a nosotros. Créeme, aunque he estado desde pequeño, aún no me acostumbro.

Él piensa que soy distinta.

- Creo que estaré en muchos problemas estos años.

- Bueno, al menos evitamos uno el primer día- sonrió- falta 5 minutos para que acabe el break- aprovechemos los minutos que faltan para conocernos.

- Me parece una buena idea, preguntame lo que quieras e intentaré ser lo más sincera posible.

- Cuantos años tienes?

- Acabo de cumplir 16. Vos?

- Tengo 15, en unos meses cumpliré 16.

- Sos de acá?

- Si, nací y crecí en Perú.

- Yo soy de Argentina, llegué hace dos semanas.

- Wow!- suspiró- es un gran cambio.

Estamos tan cerca el uno al otro que puedo sentir su respiración.

- La verdad que si, pero en cierto modo me gusta la idea del cambio.

- Bueno, yo no tengo mucha experiencia con eso, pero no imagino otra cosa que no sea estar aquí.

# Tocan la puerta del baño #

- Que pasa?- alzó la voz.

- Quiero entrar Gustavo, apúrate.- dijo un chico al otro lado.

Tapó mi boca con su mano.

El chico se marchó y al segundo se escuchó el timbre, que finalizaba el break.

- Ahora esperaremos unos minutos más, para que se vaya el preceptor- asentí- Sabes que debes tener el cabello amarrado, verdad?

- Eso también?

- Si fuese por mi te dejaría tal cual estás, pero son las reglas. Nada de cabellos sueltos, pulseras, celulares, nada de vida.

- Qué hacen para divertirse acá?- pregunté irónicamente.

- El sábado habrá una fiesta, la hacemos todos los años al comienzo de las clases. Quieres venir?

- No suena mal- dije pensativa- vos irás?

- Claro, nunca me la pierdo. Si quieres podemos ir juntos- lo miré a los ojos y rascándose la cabeza se excusó- para que llegues bien, no creo que conozcas la zona.

- Me parece genial.