Entro al salón y Evan estaba
Allí. Todavía faltaba para que el timbre sonara, quizás diez minutos, busco su puesto y lo ocupo. Evan la observaba y ella a él. Entonces el se levanto y se sentó frente a ella.- Buen día, Kalyla.- saludo sonriente.
-Buen-en día.-titubeo.
Él la tomo de la barbilla para que lo mirara. Ella temblo ante su tacto; su olor cítrico inundo sus fosas nasales y ella aspiro el olor.
Miro sus labios; los mismo que estaban húmedos y rojos. Ella entreabierto los labios y él miro ese acto. Trago saliva y hecho todo por la borda. La beso. Unió sus labios con los de ella. Ella se paralizo no sabia que hacer, pues nunca había besado a nadie. Se dejo guiar por él que movía sus labios suaves sobre los de ella, sus piernas flaquearon y si no estuviese sentada seguro estaría en el piso. Él succiono su labio inferior y ella jadeo.
Pero como nada dura para siempre la falta de aire los hizo separarse.
Kalyla tenía las mejillas rojas y los labios hinchados. Él por su lado se quiso dar un buen golpe por la gran metida de pata. ¡Asi no lograria la confianza de la chica, joder!. Gruño y se alejo de la joven.
Kalyla lo miro. ¿Evan estaba arrepentido?.
-Lo siento yo no debi- empezó él.
Quiso decir que estaba arrepentido pero seria mentir, porque él no lo estaba.-¿Estas arrepentido?.- pregunto ella por lo bajo. Evan negó
-No.
-No...- repitió ella, sonriendo.-Esto esta mal.
Él asintió de acuerdo con ella.
-Kalyla- susurro -¡Kalyla!, ¡KALYLA STEELE!.
Se levanto de golpe. Él profesor de matemáticas el señor Johann la miraba ceñudo. Y todos se reian de ella.
-Yo...Hmmm lo siento.- murmuro mirando al piso. Aún estaba conmocionada por el sueño. ¡Fue un sueño!. Pero se había sentido tan real.
Él profesor Johann gruño molesto.
-¡FUERA DE MI CLASE!.- Grito señalando la puerta. Obedecio y salio con la mirada en el suelo.
Bufo molesta. Camino al comedor y se sentó en el puesto que siempre ocupaba.
Perfecto la sacaba justo cuando sonaba. ¡Ash!.
Aunque era la ultima semana de clases y se supone que están en los exámenes finales, ya había terminado todas las evaluaciones con él.
El comedor estaba solo quizás unos que otros estudiantes, algunos estudiando y otros solo asiendo tareas.
Aún faltaba para que el receso comenzará así que saco su cuaderno de arte y se puso a garabatear en el. Arte: evito a Evan durante esa clase. No le miraba y a la hora de entregar la evaluación miro al piso, pues aún se encontraba avergonzada por haberle dado ese beso. Y si fue en la mejilla pero aún así, no debió.
Los minutos pasaron y El timbre sono entonces, el comedor se lleno de alumnos y profesores y ella se levanto busco su comida y volvió a sentarse. Comia tranquila cuando lo vio sentarse frente a ella dejo de comer y lo miro. Se sonrojo entonces al recordar su sueño. Evan estaba vestido con una camisa blanca con un pantalón negro, no cargaba saco y su cabello estaba desordenado como siempre. Se veía jodidamente sexy. Evan la miro ella lo observaba su cabello largo estaba amarrado en una coleta y usaba una blusa azul turquesa y un pantalón azul oscuro y poco desgastado pensó.
La miraba verde de Kalyla se poso sobre sus ojos marrones claros y ladeo la cabeza sonriendo.
-Buen día, Kalyla.- ella bajo la mirada y siguió comiendo sin volver a mirarle ni una sola vez.
Evan bufo molesto de pronto.
-Es de mala educación no contestar un saludo.- Acoto él hombre mirando la. Ella sonrió pero no hablo.
-Kalyla, responde.- ella lo miro resignada. Dejo la cuchara en el plato y lo miro.
-Buen día, Ev...Profesor Sanders.- se tapo los ojos al ver que casi lo llamaba por su nombre. Evan río.
-Puedes decirme Evan fuera de la escuela.- ella no dijo nada sobre ello, al contrario respondió.
-Lamento lo del beso.- sus mejillas se pusieron rojas de nuevo. Evan la miro y contesto.
-Solo fue un beso en la mejilla- gruño él mirando la detenidamente.
-Si lo se, pero...
-Basta, Kalyla.- la corto él. Se callo y no dijo nada más. -¿Puedo hacerte una pregunta?.
-Ya la estas asiendo.- dijo rodando los ojos.
Evan soltó una carcajada.
-¿Lista eh?. Aparte de esa.- respondió.
Kalyla Puso los ojos en blanco pero asintió.
-¿Porque, porque no me dejas hacercarme a ti?.- pregunto acongojado y cabizbajo.
Kalyla lo miro.
-Yo, no debo dejar que te acerques.- miro su plato de pasta, el hambre se le había quitado ya.
Evan ladeo la cabeza confundido.
-¿Porque?.- él ya sabia la respuesta. O eso creía.
-Eres mayor.- mintio, esa no era la verdadera razón. Simone era el motivo. Evan sonrió y miro a los alumnos que charlaban entre si absortos a la conversación que tenia con la chica frente a él.
-Como amigos, Kalyla. Se mi amiga.- pero esa no era lo que el queria. No se refería a eso y ambos lo sabían.
-Oh, amigos- susurro ella. Evan asintió. -Bien seré tu amiga.
El timbre sono y ella se levanto lo miro por ultima vez y se marcho.
Ohh ahora son amigos. ¡Y que sueño el de Kalyla!.
¿A que pensaron que era real? Jajajajaj no se molesten nenas. Pero aunque ellos se gusten creo que es muy rápido para dar ese paso. Ahhhhh pero pronto pasara, es una promesa.
¿Que piensa ustedes sobre Kalyla y Evan como amigos?
¿Que piensan del sueño de Kalyla?.
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kalyla
RomanceNo! ¡No me toques, no porfavor!- Sus gritos son callados a golpes, golpes que marcan no solo su piel, también su alma. Sus manos acarician todo su cuerpo, su tacto la hace virar de miedo. Su madre no hace nada. Ella no soporta que la toque.... - Mir...