Kalyla, mi pequeña y hermosa Kalyla.

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Desperto en el hospital, desorientada, no sabia donde estaba. Busco con la mirada algo conocido, paredes blancas, maquinas conectadas a ella, estaba en el hospital, ¿que hacia alli?, entonces recordo. los  golpes, Simone, la habia dejado desmayada, eso paso, lo busco con la mirada y no lo encontro, gimio al intentar moverse.

El doctor entro, la observo moverse y se acerco con rapidez para detenerla.

-¿Que estas haciendo?.- la tomo de las manos pues ella intentaba quitarse las maquinas conectadas a ella. 

-Intento quitarme esto.- susurro, sin embargo el doctor se negaba a soltarla.

-No, eso puede causarte mas daño.- dijo el hombre.- ¿que fue lo que paso realmente?, un hombre te trajo, pero no dijo nada. Se fue sin mas. ¿Puedes decirme que te paso?.


Trago saliva y  negó.- No lo recuerdo, creo que tuve un accidente.

tenia miedo, si el le hizo eso, podría hacerle algo peor. 


-¿Estas segura que no recuerdas nada?.- siguió negando sin parar.

-No recuerdo, no recuerdo.- comenzó a llorar, las lagrimas caían sin detenerse.

-Esta bien. ¿tus padres?, ¿Sabes donde están?.- ¿sus padres?, su madre seguro estaría con Simone, que de seguro estaría muerto de miedo al dejar a la pequeña en ese estado.

Negó nuevamente. No quería verlos a ninguno, Karla había dejado que ese miserable la dejara en ese estado, la odiaba, la odiaba con toda su alma.

-No, no tengo padres.- el doctor suspiro, estaba cansado había sido una larga jornada de trabajo, solo quería llegar a su casa, darse una larga ducha y tomar una siesta, que bien merecida que se la tenia.

-¿Algún otro familiar, al que podamos contactar?.- la chica aprieto los labios, solo tenia dos opciones: Evan y Amanda. Eran los únicos que podían ayudarla, pero se negaba a molestarlos. Sin embargo se veía a leguas que el hombre estaba cansado, tenia grandes ojeras.

Suspiro y asintió.-Muy bien, dame su numero, le llamare de inmediato.

Luego de darle el numero al doctor, este se marcho, no sin antes ella preguntarle cuanto tiempo llevaba allí; un día y medio.   

pasaron un par de minutos hasta que llego una enfermera con una bandeja con comida, pero no tenia hambre, estaba nerviosa, Evan se iba a enojar mucho cuando le informaran el estado de ella. Sin embargo comió. 

Los minutos continuaron pasando, entonces escucho un bullicio afuera, jugueteo con sus manos sobre su regazo, el estaba allí, lo sentía.

La puerta se abrió de golpe,y lo vio Evan forcejeaba con los doctores y enfermeras que le impedían entrar.

-Detengace, o llamaremos a seguridad y sera mucho peor.- Hombre se detuvo, suspiro y miro al doctor.

-Muy bien ya estoy tranquilo, ahora déjeme verla.- el doctor negó consecutivamente.- ¿Porque no?.

Su voz sonaba ronca, estaba furioso, se le notaba en los poros. Evan la miro y le sonrió, ese pequeño acto logro que el corazón de Kalyla palpitara con fuerza.

-Doctor.- hablo la joven, el doctor la miro ceñudo.- Déjelo pasar, por favor...

El doctor suspiro ya sin ánimos de pelear y accedió. Evan murmuro un "gracias" y entro, cerrando la puerta detrás de si.

Se acerco a ella, rodó una silla que estaba en la esquina de la habitación.

-Kalyla, mi pequeña y hermosa Kalyla.-Susurro Evan con dolor al verla así, toda golpeada, La nombrada gimió y rompió en llanto, ese acto se hizo romper el corazón a Evan, quien al verla llorar así, tan desconsolada, se acerco a la cama y la abrazo con anhelo.- Mi pequeña, como te dejo ese maldito, juro que voy a matarlo.

La pequeña negaba sin parar tenia miedo, miedo de lo que ese desgraciado podría hacerle.

-No, no hagas una locura, por favor no.- lo tomo del cuello de la camiseta y lo acerco a ella.- debes prometerme que lo dejaras quieto.- Pero Evan negó, ¿como?, ¿ como podía protegerlo luego de haberla dejado en ese estado tan horrible?, es que era tonta, se merecía eso y mas.

-¿Porque lo defiendes?, mira como te dejo...- ella solo lloraba mientras continuaba negando.

-No lo defiendo, solo no quiero que te haga daño por mi culpa.- el negó.

-No me hará daño, no seas tonta.- antes de que ella pudiese hablar la puerta se abrió, era el doctor.

-Buenas tardes, soy el doctor que esta atendiendo el caso de Kalyla, tengo que hablar con usted señor.- Kalyla paro de llorar, quería saber lo que doctor iba a decirle a su novio.

-¿Esta todo bien con ella?.- el hombre negó y le hizo señas para que salieran.

-Aquí no, hablemos afuera.

Evan asintió pero estaba nervioso, ¿que daño había causado ese miserable ahora?.





¡HOLA!, después de tanto tiempo aquí estoy con otro capitulo, lamento la demora, no había podido actualizar porque no tenia por donde hacerlo pero seguramente ahora empiece a subir capítulos mas seguido, el cap es corto pero los recompensare lo prometo. No olviden votar y comentar.

       

kalylaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora