Una locura.

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Esa noche durmio tranquila, el descansaba en el piso, se veía que dormía incomodo y aunque ella le dijo que durmiera con ella, él se negó.

-Kalyla, Kalyla...- sintió que la zarandeaba y arrugo la cara acomodandose en la cama.

Evan gruño, llevaba desde hace un buen rato despertandola.

-Pequeña.- repartio besitos por todo el rostro de ella y esta entre abrió los ojos, pero volvió a cerrarlos de nuevo. Evan soltó un resoplido y la tomo de los hombros.

-Dejame, quiero dormir.- chillo ella.

-¡Oh vano nena!.- la chica sonrió.

-Cinco minutos más...

-Pronto amanecera y verán que dormiste conmigo.-Soltando un gruñido se desperezo y abrió sus ojos.

-Ya esta, ya estoy despierta.- se levanto y camino al baño de él, dejando al chico en la orilla de la cama.

Se miro en el espejo y observo su reflejo se lavo la cara y echandose pasta de diente en su dedo indice se lavo los dientes.

Salio del baño y Evan ya estaba listo.

-¿Mi ropa?.- le cuestiono.

El joven se levanto y camino a la mesita de noche, abrió la primera gaveta y saco la ropa.

-Toma.- ella se acerco y tomo la ropa.

-Gracias...-de dio la vuelta y entro al baño para ponerse la misma ropa de anoche.

-Bueno, ahora si me iré.- Se detuvo frente a él. Evan la tomo de la barbilla y la miro directamente a los ojos.

-Eres hermosa, mi pequaña.- Kalyla bajo la cabeza tímida antes las palabras de ese hombre.

-De-deberia irme.-Titubeo. El chico acerco su boca a la de ella y la beso, cernió sus labio con los de la joven, Kalyla jadeo y enredo sus dedos en el pelo de Evan, este por su lado succionaba el labio inferior y luego el superior de manera lenta, logrando que la chica suspirara en sus brazos. La tomo de las caderas y la atrajo más a su cuerpo, la piernas de Kalyla temblaban y se sentía mareada. Evan hundio su lengua en la boca de la chica y ambos gimieron. No quería detenerse y ella no quería que él se  detuviera. La alzo y la joven extasiada por el momento enredo sus piernas en la cadera de él, Evan avanzo hasta acorralarla en la pared y siguió provandola, bajo sus besos al cuello de ella y probo esa suave y olorosa piel, jadeo en su cuello y lo mordio suavemente, Kalyla ladeo la cabeza  y le dio mas acceso de su piel.

Se sentía tan bien en los brazos de ese hombre que la hacia olvidarse de todo, literalmente, porque estando en sus brazos se sentía a salvo. Gimio cuando el chico volvió a tomar posición de su boca y deslizo sus manos a través de muslo derecho de ella. Pero entonces él se detuvo.

-No...- Gimio ella. Evan apreto los ojos con fuerza y la alejo de su cuerpo.

-¡Dios!.- murmuró por lo bajo tomandose de los cabellos.

Kalyla tubo miedo.

-¿Estas bien?.- Interrogo al hombre, entonces este abrió sus fanales y la observo, los ojos de él estaban más oscuro y dilatados.

-Será mejor que no estemos tanto tiempo solos, no quiero cometer una locura...-Soltó el hombre sentandose en la orilla de la cama, la chica respiro profundo, su corazon aún acelerado por lo de hace rato.

-Una locura.- Repitió ella. Evan la miro y quizo llegar hasta ella y volver a besarla con furor sin detenerse.

-Tu me haras cometer una locura.

Kalyla asintió despacio. Se acerco a él sentandose a su lado.

-¿Porque te haría cometer una locura?.- quiso saber.

Evan sonrió y negó. Esa era una pregunta que ni él queria contestar.

-Bueno, estar así contigo a solas...Me haces perder los estribos.- finalizó, tomando se el tabique.

Kalyla soltó una carcajada, Evan la miro ceñudo, logrando que la joven dejara de reír y se tapara la cara.

-¿Lo siento?.- entre abrió los dedos para mirarlo, el hombre a su lado negó sonriendo.

-No, no lo sientas.-Le regaño.

-Bueno.. Ammm, creo deberia irme.- se levanto y camino a la entrada, Evan le abrió la puerta.

-¿Que hora es?.- el cielo estaba aún oscuro.

-Las cinto y...media.- apunto el hombre, Kalyla abrió los labios y volvió a cerrarlos.

-Adiós...- murmuro.

-Espera.- ella se detuvo y lo encaro.- debes decir que dormiste en el árbol porque, bueno ya sabes los motivos.

La niña asintió y de dio la vuelta.

[...]

Como Evan le había dicho ella hizo, la profesora que vio hablando con Evan la otra vez fue la que la encontro, Miriam era su nombre.

La mujer le hizo hablar y termino contando el porque ”había dormido en el árbol".

Al final Lola y sus amiguitas terminaron castigadas, eso asusto a Kalyla pues sabia que una vez el castigo de las chicas terminara la molestarian.


Lamento la tardanza de verdad lo lamento. Pero como ustedes sabrán tengo una vida social y estudio, ademas no estaba pasando por mi mejor momento. Pero aquí esta el capítulo. Espero que no estén molestas pues en el grupo les dije que publicarla hace ya buen tiempo y no lo hice. También quiero darle gracias a GenesisSmith186 por aconsejarme cuando más lo necesite, gracias chica!!

kalylaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora