Luego de aquello la joven se sentía muy feliz, y ese era un sentimiento que nunca había sentido. Sonrió para si misma. Ya habían pasados dos dias, dos dias de completa tranquilidad, bueno no del tanto, pues Sofia y su saquito la habían fastidiado durante una de las actividad que estaban haciendo, y, ella no teniendo mucha suerte, le toco con ella y sus amigas.
Sin embargo a pesar de eso no hubieron más problemas. Durante algunas horas hablo con Evan, ese hombre que la volvia loca y, que le estaba dando un nuevo sentido a su vida, ese chico se había mostrado muy alegre y cariñoso con ella.
Hoy era domingo y no había ninguna actividad, tenían el día libre, y todos los demás alumnos estaban en la piscina del campamento villa; ella sin embargo no quiso ir, no le gustaba mostrar su cuerpo y la idea de usar un traje de baño la hacia delirar, ya que estar en traje de baño, era como estar en ropa interior.Evan por su lado no había visto a la chica en todo el día, pero no podía ir con ella, pues ya era mucho riesgo estar enamorado de Kalyla, y que le vieran tanto tiempo juntos, era pues mucho más peligroso, lo menos que quería era poner a su pequeña en riesgo. Suspiro y siguió haciendo guardia: estaba cuidando a los estudiantes en la piscina, estaba él y Miriam que, desde que empezó a trabajar en esa escuela estaba detrás de él.
La mujer no paraba de hablar, no obstante Evan no la estaba escuchando. Sus pensamientos estaban en otra parte.
-¿Evan?, ¡Evan, me estas escuchando!.- el chico parpadeo y poso su mirada en la mujer frente a él. Un vestido veraniego color verde usaba la mujer, su ceño estaba fruncido y miraba fijamente a Evan.
-Si, si, te estoy escuchando.- Resoplo el hombre, ya cansado de esa mujer y su voz chillona.
Miriam puso los ojos en blanco no creyendole nada.
Pero lo dejó pasar.Era la hora de la cena, salio de su cuarto y camino rumbo al comedor. Se froto los brazos y se maldijo por no colocarse una chaqueta para cubrirse, en lugar de eso se vistio con: unos shores color negros, altos que le llegaban un poco mas arriba de la mitad de los muslo, cinco dedos quizás, una blusa manga corta color turquesa y sus vans negras. Se planteo seriamente regresar a la habitación pero ya estaba cerca del comedor, así que bufando termino su trayecto.
Todos los alumnos de cuarto y quinto estaban allí, miro al suelo y entro, nunca había usado ropa corta y pues justo en ese momento sentía mucha pena, ya que todos los estudiantes la miraban de arriba a abajo.
Trago saliva y camino a la barra. Una vez le sirvieron su comida busco un lugar solo. No lo encontro, apreto los labios y se detuvo frente a una mesa donde solo estaba una chica de lentes.
-¿Puedo sentarme?.- pregunto mirando su plato de comida.
La chica dio un respingo, la miro y asintió.
Kalyla se sentó y se dispuso a comer sin mirar a nadie.
Camino rumbo a su cuarto y se acosto, ese día no había visto a Evan, solo de lejos pero no hablo con él.
Se disgusto por no poder hacercarse y probar esos labios que solo había probado una vez pero de los cuales se estaba volviendo adicta, como un adicto a la droga. Suspiro y miro hacia arriba; la parte de abajo de la cama sobre ella. Cerro los ojos, pero entonces la puerta se abrió y escucho la chillona voz de Lola, la amiga de Sofia.
Gruño y se dio la vuelta, mirando a la pared y fingiendo estar dormida, escucho la risa de esta.
-Esta dormida...- susurró Lola, Kalyla cerro los ojos con fuerza.
-shh, la despertaras.- Se oyó otra voz que no pudo reconocer.
Ambas se rieron.
-¡Vamos, tiraselo!.- Kalyla viro de temor de lo que esas chicas podían hacerle. Sin embargo se quedo allí, callada.
-¡No puedo!.- Chillo la chica.
Kalyla oyó un bufido.
-Dame, le tirare esa araña yo.- ¿Araña?, ¡Araña!, se levantó de golpe y se levanto de la cama, ambas jóvenes se asustaron al ver a la joven levantada, efectivamente una de ellas cargaba una tarántula en un frasco de vidrio. Kalyla miro al insecto completamente asustada.
-¡Alejen eso de mi!.- vocifero exaltada, sin embargo las dos chicas presentes se miraron entre si, para después abrir el frasco y lanzarle el insecto, toda aquella accion de manera rápida.
Kalyla empezó a gritar, literalmente gritaba y salio del cuarto chillando y sacudiendo se el cuerpo, para quitarse la araña de encima. Escucho a las otras dos riendose en carcajadas limpias, pero después no oyó nada más. Se detuvo entonces y giro sobre su propio eje para ver en dirección a la cabaña, esta estaba cerrada.
Se aprieto los labios y supo enseguida que, esa noche no dormiria en su cama. Se giro y empezó a caminar, todas las otras cabañas estaban cerradas, no había nadie, se froto los brazos por el frio, se acerco a un árbol que estaba cerca de un pozo y se recosto en el.
Aquí esta. Diganme si quieren mas momentos románticos de Evan y Kalyla, para el próximo cap.
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kalyla
RomanceNo! ¡No me toques, no porfavor!- Sus gritos son callados a golpes, golpes que marcan no solo su piel, también su alma. Sus manos acarician todo su cuerpo, su tacto la hace virar de miedo. Su madre no hace nada. Ella no soporta que la toque.... - Mir...