Se propuso pasar la noche en ese árbol, pero tenia mucho frio, se froto los brazos para calentarse un poco y se acomodo en el tronco del árbol, gruño, si que era duro dormir recostada en tronco. Escucho ruido detrás de ella, se asusto y se quedo tiesa en su lugar. El hombre la miro, ella le daba la espalda, fruncio el ceño preguntandose que hacia ella allí.
-¿Kalyla?.- La chica se relajo de pronto y se dio la vuelta, Evan la miraba ceñudo.
-Evan...- Se levantó del suelo y se sacudió el trasero.
-¿Que haces aquí afuera?.- interrogo él. Ella se aprieto los labios y miro al suelo.
-Pues...- Le hizo señas para que siguiera hablando.- El saquito de Sofia, Lola y otra chica en realidad, me arrojaron una araña..
-¿Que?, ¿Una araña?.- Kalyla puso los ojos en blanco.
-Dejame terminar- le acusó.- bueno me tiraron una araña y cuando estuve fuera del cuarto lo cerraron.
Evan gruño furioso y la atrajo a su pecho. La joven suspiro refugiandose en él, él estaba cálido y olía rico.
-Vamos salgamos de aquí o te dará un resfriado.- la niña asintió y se dejo guiar por él.
Evan la llevo a su cabaña, sintiendo un poco nervioso d de tenerla nuevamente sola para él. La joven miro a los lados, observando el lugar, era igual a la cabaña que compartia con aquellas chicas pesadas.
- Bienvenida a mi cabaña.- dijo él sonriendole.
Ella lo miro.-Gracias.
-No hay problema, pequeña.- se acerco a ella y la tomo de la muñeca guiando la hasta la cama. Kalyla se sintió nerviosa.
-No temas, dormidas en mi cama
- sintió los temblores de la joven, por ello le dijo aquello para calmarla, no obstante eso la puso muy nerviosa.-¿Donde dormiras tu?.- el chico la miro y sonrió, luego señaló el suelo.
-Oh...- asintió.
-Tendrás que levantarte temprano,- la chica fruncio el ceño desconcertada.-No queremos que se den cuenta que duermes aquí, conmigo.
Aclaro y las mejillas de Kalyla de tornaron de un color carmesí, bajo la mirada y su cabello cubrió su rostro, como una cortina.
-Toma.- alzo la cara y observo lo que Evan le ofrecía, una camiseta. La cogió y la puso sobre su regazo.- Dormiras mejor con la camiseta que con esa ropa corta.
Evan hizo una mueca, no le había gustado nada como los chicos la habían mirado cuando entro al comedor con ese shorts tan corto, sin embargo, no podía exigirle nada.
La joven observo su atuendo, y sonrió.
-¿Donde me cambio?.- Evan señaló el baño que estaba al fondo de la cabaña, se levanto, entro al baño y lo cerro.
Contemplo su semblante en el espejo, sus ojos estaban brillante, con una luz que no había visto antes, su cabello estaba revuelto. Aprieto los labios y se despojo de su ropa, se coloco la camiseta de Evan, era de color azul cielo, y olía a él, aspiro y cerro los ojos.
Ese hombre era su salvador, su ángel, y le amaba...
Se miro en el espejo y la prenda le quedaba lo suficiente grande, que le llegaba a las rodillas. Salio del baño y busco a su profesor con la mirada, el susodicho estaba sentado en la cama ya cambiado: una camiseta verde sin mangas y unas bermudas de cuadros, este al escuchar la puerta abrirse alzo su mirada y contemplo a su pequeña, enfundada en su ropa, se levanto entonces y se acerco a ella que estaba parada en el umbral de la puerta, ella trago saliva, con esa camiseta sin manga se veía muy guapo, sus músculos quedaban al descubierto y eso la altero, se postro delante de ella y la tomo de la mano.
-No tengas vergüenza.- le aconsejo él, la niña asintió.
-Va-vale.- titubeo.
Se sentó en la cama y ella hizo lo mismo sentandose a su lado, sus rodillas rozaban, estaban muy cercas.
-Te queda bien mi ropa.- Murmuró él y nuevamente las mejillas de Kalyla se prendieron.
-Cre-eo que deberia irme a dormir...-Susurro por lo bajo. Evan asintió y tomo la mano de ella.
-Esta bien mi pequeña puedes irte a dormir.- el estomago de la chica se removio y sintió las famosas mariposas, su corazoncillo se acelero y bajo la mirada.
-Si bueno yo...- se levanto y Evan imito su acción.
-Shh, ve a descansar, lo mereces.- asintió y se dio vuelta para caminar a la cama, sin embargo el joven la detuvo tomando la de la muñeca. Ella se dio la vuelta confundida.
-¿Que pasa...?.
la atrajo hacia su cuerpo y la tomo de la barbilla, su aliento caliente choco con el de ella, la miro detenidamente y acaricio el labio inferior de ella. Ella entre abrió la boca y cerro los ojos. Pronto sintió el calor de la boca de él, cerca de la suya y jadeo deseosa de probar esa suculenta boca. El chico no se pudo contener, la deseaba de una forma que lo confundia y tenerla así, con su ropa lo estaba volviendo un puto loco, sin embargo sabia que debía tener cuidado de color actuar con ella, no quería alejarla de él, no lo soportaria. Unió su boca con la de la joven y la beso deseoso, pero suave, sus labios se unian en una pieza perfecta, como si estuvieran destinadas a estar así, juntas, la tomo de la cintura y la pego mas a su cuerpo, Kalyla siguió el ritmo de él, siguiendo le el beso, él mordio su labio inferior y después lo succiono haciendo la jadear. Retrocedido pero no se alejo de él, al contrario caminaron hasta llegar a la cama, fondo con mucho cuidado la recosto con suavidad, se coloco delante de ella, y siguieron ese beso que los estaba llevando a la locura, haciendo lo perder la cordura Evan aprieto la cintura de ella con deseo, un deseo que deseaba apagar con ella, introdujo su lengua en la boca de ella y sus lenguas empezaron una guerra entre ellas. Ella hundio sus manos en el pelo suave de él, para atraer lo mas a ella, si era posible.
Evan gruño disgustado y se detuvo uniendo sus frente.
-No quiero hacerte daño, pequeña.
Kalyla acaricio su rostro, aún estaba extasiada por ese beso, pero sabía que era mejor parar.
-Esta bien. Pero se que no me haría daño.
-Descansa.- beso sus labios y se quito de encima de ella.
Aquí esta!, casi me da un infarto cuando no quería abrir el borrador y me decía que esta parte no se encontraba. Peeeero ya ven soy genial, y aquí lo tienen, mañana actualizare un capítulo, si lo termino claro.
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kalyla
RomanceNo! ¡No me toques, no porfavor!- Sus gritos son callados a golpes, golpes que marcan no solo su piel, también su alma. Sus manos acarician todo su cuerpo, su tacto la hace virar de miedo. Su madre no hace nada. Ella no soporta que la toque.... - Mir...