Lo que resto de ese día estuvo tranquila, sin embargo al día siguiente Lola, Sofia y su saquito estuvieron hay, arruinando la poca paz que tenia. Del mismo modo empezaron a transcurrir los días, poco veía a Evan, no hubieron mas momentos como los de la cabaña y las chicas pesada estuvieron hay para molestarla. Era viernes y ya iba rumbo a su casa, a su turtura de siempre, durante todo el viaje su mirada estuvo posada en la ventana.
No quería volver a su casa, prefería estar en el campamento siendo molestada, que estar en su casa y ver como Simone la jodia y su madre no hacia nada. Cerro los ojos con fuerza, volver a su casa significaba soportar los abuso de su padrastro, y no quería eso, en esa semana con Evan supo que no todo es gris como ella lo creía, en ese tiempo se dio cuenta que a pesar de todo, podía ser feliz así sea por un poco tiempo, pero supo que podía ser feliz. Suspiro.
No supo en que momento se quedo dormida, pero al darse cuenta ya habían llegado al colegio. Salio del transporte y busco su maleta, no vio a Evan por ningún lado, así que aprietando los labios cogió sus maletas y se dirigió a la parada de autobús.
Observo su casa desde afuera y tomando todo el valor posible camino a la entrada, introdujo la llave en la cerradura y al esta ceder la empujo suavemente. No más entrar escucho gritos en la cocina, negó con la cabeza, eran gritos de su progenitora, subió las escaleras rápidamente, se ducho, vistio y se acosto. Estaba cansada, ese viaje la agoto.
Se quedo dormida tan pronto su cabeza toco la almohada callo en los brazos de morfeo.
Subió las escaleras, la vio subir, quería verla, llego a la puerta y entro lentamente, la pequeña dormía tranquila, tan inocente. No se detuvo hasta estar frente a ella, la observó y negó. Estaba cansada en esa semana recibió más golpes que nunca, su marido estaba furioso por haber dejado que la niña se fuera por una semana. La puerta se abrió de golpe, mostrando a Simone furioso.
-¿Porque no me dijiste que había llegado?.- gruño molesto, entro y cerro la puerta detrás de si.
-Ella necesita descansar, fue un largo viaje, Simone.- lo miro, pero el hombre tenia su mirada puesta en la chica durmiendo, se paso la lengua por los labios y miró a su mujer.
-Largo de aquí.- demando hacercandose a la niña. Su madre negó.
-¿Acaso no te basta conmigo?.- él la miro burlón.
-Eres asquerosa, mujer estúpida.- escupio en su cara, Kalyla se removido en su cama y Karla miro al suelo.
Siempre era lo mismo, humillación tras humillación, pero a pesar de todo lo amaba, era un amor retorcido pero le daba igual. Asintió despacio, miro por ultima vez a Kalyla y se marcho.
El hombre miro a la niña dormir, ladeo la cabeza y la tomo de los hombros para despertarla, ella se removió y al fin se despertó miro a todos lados desorientada y luego miro a su lado. Era Simone, se levantó de golpe asustada, él estaba ahí, iba a lastimarla.
-Déjame tranquila...- el hombre se acerco, ignorando el ruego de Kalyla. Ella empezó a llorar.
.¡cierra la boca!- vocifero Simone mas cabreado que nunca.
la tomo del pelo y mientras la pequeña lloraba el, sin ningun remordimiento la lanzo a la cama con fuerza. la joven suplicaba pero simplemente Simone no estaba interesado en detenerse.
(...)
Salio de su casa, teniendo cuidado de no toparse con Simone. Camino a paso lento hasta llegar al parque, busco a la anciana con la mirada y la encontró con un hombre de espalda a ella. Ladeo la cabeza y se acerco a ellos. La mujer al ver a la niña sonrió emocionada, ella sonrió y se acerco.
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kalyla
RomanceNo! ¡No me toques, no porfavor!- Sus gritos son callados a golpes, golpes que marcan no solo su piel, también su alma. Sus manos acarician todo su cuerpo, su tacto la hace virar de miedo. Su madre no hace nada. Ella no soporta que la toque.... - Mir...