(Narra Will).
No se en que momento había dejado de llorar para quedarme dormido, intentaba no pensar en lo que ese sujeto había tratado de hacerme cuando llegue, pero era imposible, su mirada estaba en mi mente... Esos ojos azules que transmitían frío los veía cuando cerraba los ojos.(...)
Al día siguiente, fui despertado por un oficial que pasaba por todas las puertas del corredor tocándolas con su algo que provocaba un gran sonido de metal.
—¡Levantense holgazanes, deberían estar agradecidos de que por lo menos NOSOTROS nos preocupemos por pequeñas escorias como ustedes!...— Gritaba como loco. Cuando salí note que todos tenían puesto ese uniforme por el cual había tenido problemas ayer. Rápidamente me cambie lo mejor que pude, si mal no recuerdo, si no llegó a las 8 al desayuno lo perderé.El uniforme era un pantalón gris junto con una camisa abierta del mismo color, debajo seguramente debía ponerme algo porque no era de mi talla, me quedaba mas grande de lo que realmente debía ser.
Cuando estaba listo, me pare detrás de unos jóvenes que al igual que yo iban al mismo lugar (O eso supongo).
Trataba de no mirar a los demás a los ojos por temor a que pensara que buscó pelea.
—Bien chicos, formense.— Habló un oficial de cabello blanco atado en lo que parecía una coleta debajo de su gorro. Su altura era superior a la nuestra por mucho y sus ojos eran de un inigualable color dorado. Parecía demasiado joven como para ser un policía, sin duda alguna, las apariencias engañan.
—¿Qué no me escuchaste Cone?, dije que te formaras.— El sujeto le estaba gritando a un muchacho de cabello negro, parecía que le tenía mucho miedo ya que ni siquiera podía mirarlo a los ojos. Tras un breve silencio, el oficial sonrió maliciosamente.
—Bien Cone, como veo que eres incapaz de por lo menos responderme, creo que es mejor que te vea en la sala de castigos en la tarde.— Dijo ensanchando la sonrisa socarrona de su rostro, el chico que hace poco miraba hacia abajo levanto la vista para poder reclamar, pero había sido ignorado por aquel extraño oficial.Los demás solo presenciábamos todo lo que sucedía por temor de terminar igual.
(...)
Lentamente fuimos entrando a lo que seria la zona para comer.
Era bastante grande y con ya muchos personas adentro. Una señora me dio una bandeja y me hizo pasar por unos tubos de metal donde por un lado me separaba de mis "Compañeros" y por el otro servían la comida.Me sorprendió el hecho de que lo que me habían dado no fuera tan malo, por el contrario lucia bastante bien y su olor era igual de agradable, creo que ya no me seguiré guiando por los programas de televisión como The orange is the new black (Aunque solo vi un capítulo).
Al salir de la fila me encontré con un problema, ¿Donde me sentaría?, las mesas estaban a casi llenar y lo último que quería era una pelea en mi primer día de prisionero.
Estaba a punto de sentarme en el piso de una esquina cuando por accidente choqué con un chico.
—L-Lo siento...— Me disculpe rápido, ni siquiera lo mire al rostro mientras lo hacia por temor a que me golpeara.
Sentí su mano en mi hombro, ahora me preparaba mentalmente para el puñetazo.—Oye, tranquilo amigo, no paso nada, ¿Ves?.— Abrí los ojos lentamente y mire su bandeja de comida intacta, casi me desmayo por pensar que lo había ensuciado o peor aun.
—¿Eres nuevo cierto?— Me preguntó y yo sonreí levemente mientras asentía, resulto ser una persona muy agradable, de piel morena, cabello café y un lunar en su mejilla derecha. —Ven, acompañame, tenemos que desayunar rápido si no quieres problemas.— Lo seguí mas por miedo que por gusto, al final había sido amable conmigo.Me llevó hasta una mesa donde ya habían otros tres chicos como de mi edad o tal vez menores, pude reconocer al de cabello negro de hace rato, creó que le había dicho Cone.
—¿Que tal muchachos?— Preguntó el moreno que me había traído hasta aquí. Obviamente todos los presentes se me quedaron viendo cuando llegue al lado del chico quien al notar que me incomodaba hablo. —Oh cierto, ¿Donde están mis modales?, compañeros el es...— Se quedo en blanco, había olvidado presentarme con él.
—Will Cipher...— Termine la frase.
—¡Will Cipher!— Grito el otro como si no hubiera pasado nada. —Amenlo y respetenlo. Fin.— Dijo para después sentarse, lo acompañe.
—Hola Will.— Hablo el chico de hace rato. —Me llamo Wirt Cone, un placer.— Tenia una gran sonrisa en su rostro al presentarse.
—Dile Gnomo Wirt...— Un chico de cabello desordenado y castaño que estaba a un lado dijo eso ocasionando un leve sonrojo en la cara del mencionado.
—¡Era hallowen!, es normal que uno se disfrace.— Respondió apenado.
—Según la fecha de la foto era de hace dos años.— Dijo el moreno que me trajo a la mesa.
—Tenia que cuidar de mi hermanito Greg...— Murmuró mientras picaba un poco de su plato.
—¡Oh! Eso me recuerda, ¿De que se vistió él.— Interrumpió un rubio de cabello largo que también estaba en la mesa y no había notado.
—De elefante.— Dijo Wirt sin prestarle atención.
—... Tiene una tetera en la cabeza...— Quien sabe de donde ese mismo rubio saco una foto y me la paso para mirarla, es verdad, un niño un poco gordito tenia una tetera en la cabeza... No preguntaré.
—Por cierto, yo soy Dipper Pines...— Dijo el castaño de mi lado. Mmm, Pines... ¿Donde lo habría escuchado antes?. —El idiota que te trajo es Marco Diaz.—
—¡Oye!... El ya sabia de mi.— Grito enojado el moreno.
—Cuando nos conociste no te presentaste hasta el tercer día, era seguro que lo olvidarías hoy también.— Silencio, me pareció curiosa la expresión de todos en la mesa ya que trataban de no reír. Sus intentos fueron en vano, se carcajearon fuertemente asustando a la mitad de los presentes. —Ah claro, lo olvidaba... El de ahí es Finn.— Dijo señalando al rubio.
—¿Que tal?— Preguntó de una manera elegante al sostener su envase de jugó y beber con el meñique levantado. No podía evitar reír con verlo.
—¿Solo te llamas Finn?— Pregunte recuperándome un poco.
—De hecho, mi nombre es extranjero pero nadie aquí lo puede decir, así que solo llámame así.— Me dijo mientras comía.
A decir verdad era divertido estar con ellos, no era incomodo como cuando conocí a los chicos que me metieron aquí. Al contrario, me gusto mucho conocerlos.
(...)
—Vámonos, es hora de sus clases.— Grito desde arriba el oficial que me había despertado en la mañana. Al voltear me sorprendí mucho ya que era un sujeto de piel pálida y su cabello estaba pintado de un inusual... ¿Rosa?.—Ven Will... Vamos a los salones.— Dijo Finn al levantarse.
—N-No se donde esta mi salón.— Dije apenado.
—Ah no te preocupes.— Ahora el que hablaba era Marco. —Los salones y horarios de clases se dividen por piso en el que estas... ¿Cuál es tu número?.— Preguntó con una sonrisa.
—D... 13... Creo.— Dije tratando de recordar.
Todos los chicos (Incluidos lo que solo pasaban por ahí) se tensaron al escuchar el número de habitación.—E-Estamos en el mismo piso...— Dijo Wirt un poco mas blanco que antes.
—¿Q-Que sucede?...— Pregunte con miedo, se suponía que al estar en el mismo piso entonces compartiríamos el salón y las clases, eso es bueno... ¿No?
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Prisionero... [DipperG.xWill]
FanfictionPor cuestiones del destino, el menor de los hermanos Cipher se ve envuelto por un problema legal y termina en un reclusorio junto a varios compañeros agradables y... Policías bastantes extraños, incluyendo al jefe de piso que se encargara de él espe...