Prisionero... [DipperG.xWill]

Capítulo 4

(Narra Will).
Nadie me quiso explicar porque era malo estar en el piso D, me dijeron que después de clases me lo dirían un poco mas calmados.

—Es aquí.— Pare en seco cuando Marco me señaló un cuarto que resultaba ser el salón de clases. Tenia alrededor de 20 pupitres dentro, supongo que no hay muchos jóvenes que terminen como nosotros.

Las ventanas contaban con barrotes gruesos para evitar el escape, eso no quitaba el hecho de que el sol entrara por esta.

—¡Buenos días chicos!— Habló el que creo, seria el profesor, todos al notar su presencia comenzaron a tomar asiento, yo por mi parte me senté a un lado de Marco al principio de la fila, supongo que somos los nerds después de todo.

El maestro tenia cabello negro largo, jeans rotos de las rodillas y una camisa a cuadros rojos con negro y un arete en la oreja izquierda. Llevaba también una mochila pequeña.

Se sentó al borde del escritorio y comenzó a hablar. —Supongo que muchos de ustedes si hicie...— Se quedo en silencio cuando me miro, me había puesto nervioso ya que sus ojos eran de un inigualable color negro, carecían de brillo aunque resultaba bastante atractivo aun así. —Oh... Un nuevo estudiante.— Se levanto y empezó a caminar hasta terminar frente a mi. —Dinos... ¿Cual es tu nombre chico?— Para ser un profesor, resulta increíble que sea joven, "¿Que acaso aquí no se puede contratar a personas adultas?" me pregunté.

—W-Will Cipher.— Dije agachando la vista.

—Will Cipher... Lindo nombre y lindo cabello...— Se recargo en el mesa banco y me miraba cerca. —Mmm, no pareces un mal chico, bueno, en realidad nadie aquí lo parece.— Sonreía de una manera coqueta y por un momento olvide donde es que estábamos. —Sabes, supongo que eres uno de los inteligentes del salón.— "Y eso no era mentira". —¿Necesitas ayuda con alguna de tus materias?, podrías quedarte después de...—
Un estruendo se había escuchado, todos volteamos a ver que había pasado y para nuestro asombro Finn estaba de pie junto a la ventana que estaba rota y su mano sangraba.

Volví a la realidad, la imagen era mas que clara: el rubio rompió con su mano el vidrio ¿Porque?, no se, pero pequeñas lágrimas caían por sus mejillas y algo me decía que no era por el dolor físico.

—Oh. Finn, mira lo que hiciste.— Aunque las palabras que decía era por preocupación, su voz tenia un ligero tono de ¿Alegria?. —Ven, vamos a la enfermería...— Lo tomo por los hombros y empezó a llevárselo. —¡Los demás, es hora de estudio libre!— Nos grito a todos. —No quiero que estén holgazaneando, pasando la hora se retiran.— Dijo para darse la vuelta.

—¿No va a volver profesor?— Preguntó Dipper antes de que salieran ambos.

—No... Me quedare con el señor Finn después de ser curado... Necesitamos...— Apretó el agarre del rubio. —Hablar un poco de lo sucedido y cual será su castigo.— Este se tenso ante su comentario, para después retirarse. El silencio se hizo sepulcral en el aula, pero poco a poco algunos se fueron levantando de su lugar para ir con sus amigos.

Dipper y Wirt se acercaron a Marco y a mi. Sus rostros denotaban tristeza, algo que pensé no vería en ellos.

—¿Y bien?...— Pregunto Wirt sin dejar de mirar a la ventana. —¿Que creen que le haga?—

—Ya sabes la respuesta Gnomo...— Respondió el moreno. —Es obvio, es del piso D.— ¿Otra vez con lo del piso?... ¿Que tiene que ver?.

—Chicos... ¿Q-Que pasa si eres del piso D?— Se notaba que tenía un poco miedo a la respuesta.

Todos los presentes se tensaron ante mi pregunta y compartieron una mirada cómplice, iba a decir que lo olvidaran, pero Dipper habló primero.

—Mira hacía allá.— Me dijo señalando la ventana ahora rota.
Al acercarme vi los edificios del reclusorio. Parecía que nosotros estábamos en un anexo o algo así ya que podía ver solo una de las paredes, aunque sabia que en realidad había 4 edificios unidos de forma que el centro era su patio de descanso.

—¿Q-Que hay de raro?— Pregunté.

—Veras Will.— Ahora Wirt era quien me explicaba. —Ese que estas viendo es el edificio A pero todos lo llamamos Piso. Piso A, Piso B, Piso C y... Piso D.— Recitó tranquilamente. Eso solo me decía lo obvio.

—Cada jefe de piso se encarga de él.— Ahora Marco hablaba. —Y aunque no lo parezca, los que se encuentran en el D cuentan con un... "Trato especial"...— Dijo haciendo comillas con sus dedos. Tardan mucho explicándome, estaba por perder la paciencia.

—¿Que clase de trato especial?— Los mire mientras levantaba algunos vidrios del piso. Enserio no me decían nada interesante.

—Pues... Algunos oficiales o trabajadores... S-Se aprovechan de los jóvenes.— Dipper parecía no molestarle eso, pero en Wirt y Marco el tema era bastante incómodo.

¿Se aprovechan?, que querrán decir...

(...)
La hora de la "Escuela" ya se había acabado y era momento de almorzar. Nuevamente hacíamos fila para que nos sirvieran.
Me quede al lado de mis nuevos amigos pero no había rastro de Finn, supongo que había tenido mas problemas con...

—¿Como se llamaba el profesor?, no me lo dijo cuando preguntó el mio.— Supongo que hacia muchas preguntas, pero es que era nuevo, no podían enojarse conmigo.

—Marshall Lee, ¿Porque?, ¿Te gusto?— Marco tenía una mirada picara pero la de Dipper era mas bien de fastidio ante su imprudencia. Aunque no pude evitar un sonrojo.

—N-No.— Trataba de que mi voz sonara despreocupada, algo que claramente no logre. —N-No me gustan los hombres.— Dije enfocándome en la ensalada que se suponía estaba comiendo.

Todos en la mesa se miraron cómplices y después bajaron la vista con una ligera sonrisa.
¿Porque tantos secretos?

(...)
Era la hora de recreación, es decir teníamos que salir al patio a hacer cualquier cosa.

Me senté a un lado de la cancha de fútbol ya que no quería andar por ahí quemandome por el sol. Para mi suerte también Wirt, Marco y Dipper me acompañaron. Fue agradable saber que aquí no estaba solo, o por lo menos no tanto.

Dipper empezó a contarme cosas acerca de realidades alternas y de como es que había mas de nosotros en diversos mundos. Me di cuenta de que lo que tenia que ver con cosas sobrenaturales lo sabía el joven con el que hablaba.

—Dipper Pines y Will Cipher.— Escuche como uno de los oficiales nos llamaba. Nos acercamos con un poco de miedo.

—¿Que sucede?— Preguntó el castaño al estar cerca.

—Tienen visitas.— Dijo el oficial. Mi corazón se acelero, no quería que mis hermanos me vieran de esta manera.