Prisionero... [DipperG.xWill]

Capítulo 28

(Narro io)
Como todos los días, los habitantes de la cabaña se levantaron temprano, excepto un castaño quien se había acostado tarde por mantener una platica consigo mismo.

Ford no estaba en desacuerdo con la decisión de su hermana, pero tampoco la aprobaba ya que al final la chica apenas tenia 13 años.

(...)
—¡Levantate!— Gritó Mei al entrar al cuarto de Dipper y saltarle encima haciendo que se sorprendiera pero que a la vez fuera la mejor manera para despertarlo.

—¿Qué sucede?— Preguntó tallandose los ojos y acomodándose en la cama para terminar sentado.

La castaña tenía una sonrisa de oreja y sus ojos bien abiertos por la emoción.
—¡Irás a mi partido de fútbol!— Dijo alegre la chica.

"¿E-Enserio?..."

(...)
Por buena o mala suerte, Ford y Stan no pudieron asistir al evento, aunque esto no desánimo a la menor ya que iba acompañada de su "Mejor amigo/Hermano" como le empezó a decir esa mañana.

Caminaron hasta un claro en el bosque ya que ahí solía jugar con sus  amigos, solo eran los dos ya que era la única manera de llegar además de que así podían platicar.

—¿Y por qué empezaste a jugar fútbol?— Preguntó con una sonrisa el mayor.

—Pues, después de que te fuiste, tenía que mantenerme entretenida en algo ya que no podía montar el show yo sola...— La castaña portaba su uniforme rojo con detalles dorados y se agarraba el cabello en una coleta (Aunque a los ojos de Dipper seguía igual de hermosa), después de terminar continuó. —Pacífica me invitó ya que me miraba muy aburrida y triste...—

—Oh es verdad, ¿Cómo esta ella?— Preguntó, pero antes de que fuera respondida, una voz femenina llamó a la castaña.

Los dos giraron a verla encontrándose así a una rubia saludando alegremente hacía donde ellos estaban.

—Esa es Pacífica...— Dijo con una sonrisa hacía su hermano y salir corriendo con su amiga.

"Realmente esta linda..." pensó Dipper mientras seguía caminado a su hermana.
Esas dos chicas se abrazaron, antes de separarse, Mei le susurro algo en el oído a la mayor.
—El que viene es Dipper, a lo mejor y logras enamorarlo...— Soltando una risilla al final, pero sonrojando a la otra.

Si bien Pacífica estaba ilusionada con él de joven, ahora ya era una adolescente de 16 años por lo que supuso que podía superarlo, pero al verlo caminar hacia ella con su rostro sereno y su ropa informal (Camisa olgada sobre otra con jeans ;v) volvía hacer que su corazón se acelerará.

—Tanto tiempo...— Habló el mayor al acercarse, pero manteniéndose alejado, para él su espacio personal era importante.

—H-Hola Dipper... T-Tanto tiempo...— Dijo apenaba la otra.

—A sí es, 5 años y veo que no has mejorado en tu habla...— A los 19 años el castaño seguía poseyendo una lengua afilada a la hora de hablar.
Nuevamente la rubia se apenó de su pequeño problema, desvío la vista pero Mei miró a su hermano con reproche para que alegrara a su amiga. —Pero también te extrañe...— Dijo el castaño para alegrar a su hermana.

Eso fue suficiente para que una sonrisa volviera al rostro de aquella que decía estar enamorada del castaño.

Ambas salieron corriendo con los demás mientras Dipper se mantenía de pie en donde lo habían dejado.

(...)
Aunque Dipper no fuera alguien que le gustase el deporte, le resulto interesante el como es que Pacífica y Mei jugaban; parecía que se llevaban tan bien en la cancha que leían los movimientos futuros de la otra.

Una lluvia intensa empezó a caer en el bosque, muchos habían ignorado este hecho ya que el día comenzó con el cielo despejado y un fuerte sol brillante.

Algunos padres dejaron a su hijos jugando mientras se retiraban, pero Dipper se quedó a ver como su hermana se ensuciaba y corría como si el agua no fuera una molestia.

Por la adrenalina, ni Mei o Pacífica sentían el frío chocar sobre sus cuerpos, ellas estaban tan centradas en el juego que inclusive varias veces llegaron a barrerse para detener al equipo contrario.

Aunque el castaño lo ocultaba muy bien, realmente estaba emocionado por ver cada movimiento audaz y sincronizado de su hermana quien trataba de dar su mejor esfuerzo para vencer al rival y dejarle una buena impresión.

—¡Pasala!— Gritó la menor a un pelinegro que sólo mantenía la pelota estática buscando un buen objetivo a quien mandárselas, y quien mejor que a la misma capitana.

Tras una fuerte patada este la lanzó hasta ella quien se encontraba cerca de la portería contraria, y que con una patada dio justo en la red pasando al lado del portero quien mas bien era de adorno ya que no paró ninguno de los 4 goles del equipo contrario.

Una ovación para la castaña fue lo último al escuchar el silbato del árbitro dando final al partido.

Todos salieron corriendo hasta ella quien a pesar de estar sucia y llena de lodo se dejó abrazar por cada integrante.

Felicitaciones, risas y palabras de orgullo fue lo único que Mei tenía alrededor.

El castaño se acercó a ella y con una sonrisa sincera toco su cabeza. —Felicidades...— Fue lo único que pudo decirle ya que aún trataba de mantener un perfil bajo, pero su rostro mojado y con el cabello pegado en la frente solo lo hacía llamar la atención de todos los presentes.

Mei sonrió de lado, ¿Enserio creerían que no haría nada para festejar con su hermano?

Con fuerza se aventó a sus brazos tomando por sorpresa al mayor quien al no estar atento cayó con su hermana encima, una gran carcajada de escucho de parte de los espectadores y en Dipper había una sonrisa de oreja a oreja al igual que en la de la contraria.

Pero, por un momento, los ojos de ambos se cruzaron, los pares de zafiros se quedaron perdidos uno con otro.

El tiempo parecía haberse quedado quieto solo para ellos, ¿Pero por qué?

—¡¡Levantense, es momento de una foto!!— Pacífica había tocado el hombro de la chica sacándola de su trance volviéndola así a la realidad, aunque estaba apenada por como había terminado con su hermano.

Pero para Dipper, fue un momento bastante especial... No importa el hecho de que estuviera lleno de lodo o que la lluvia pasara de finas gotas a unas gordas y pesadas acabando así con la ropa de todos.

La foto, un recuerdo para todos ellos y en especial para el castaño.