Prisionero... [DipperG.xWill]

Capítulo 21

(Narro io)
Un día mientras Dipper estaba en el jardín, sus padres recibieron una visita bastante peculiar de alguien que nunca había visto en su vida...

—Hola hijo...— Saludó el señor al castaño quien solo sonrió, tenía a su hermana en brazos pero eso no evitaba que el pequeño fuera muy cortes. Cuando el mayor miro la carita de la bebé, una gran melancolía se reflejo en su rostro. —¿E-Es una niña?— Preguntó.

El menor asintió. —Ella es Mei, yo soy Dipper... ¿Y usted?— Preguntó con cierta ternura, el anciano se agachó hasta su altura y revolvió sus cabellos.

—Stanley Gleeful...— Respondió el mayor, sus ojos se clavaron un momento en los del chico, como tratando de decirle algo, pero que ni el se atrevía a decir.

—Veo que llegaste...— El padre del menor había aparecido arruinando así el momento. —Acompañame al despacho por favor.— Habló serio, ni siquiera prestó atención a sus hijos presentes.

El anciano miro por última vez al castaño dirigiéndose hasta el padre de este y estrechándole la mano. Tal gesto era parecido a una incomoda muestra de formalidad, no había una sola gota de cariño en ellos a pesar de ser "Familia".

(...)
—... Ahora vengó Mei...— Dijo Dipper al dejar a la menor en el suelo e ir a ver que pasaba.

Subió las escaleras a lo que era la oficina de su papá, donde de hecho nunca había entrado.

Por suerte la puerta estaba entreabierta, una gran causalidad del destino.
Se tiró al suelo para terminar en cuclillas y mirar por la separación, primero notó a su madre con su típica cara de frustración con las piernas cruzada y moviendo el pie con frenesí.

—Entonces... ¡Habla!— Gritó la mujer, se notaba molesta, aunque el menor no sabía la razón.

—¡Tranquilizate mujer!— Habló Stanley mientras se sentaba en un sofá frente a ella pero tapándole la vista al chico "¡Demonios!".

—¿Cómo es que nos vamos a calmar?— Interrumpió el señor Gleeful. —¡Cada que una mujer nace en la familia Gleeful suceden cosas malas!— "¡Parece una idiotez!". —¡Alguien muere, hay mala racha financiera, son perseguidos por la ley!— Seguía diciendo el señor.

—Creanme que lo se, pero no todo es malo para ustedes...— Los señores prestaron mas atención a las palabras del mayor. —Entiendo que la mala suerte que mencionan se ha visto desde hace 200 años, pero tiene un patrón...— Dipper abrió los ojos al escuchar eso, por ahora entendía el porque sus padres estaban tan preocupados. —Según mi investigación todo empezó con una Gleeful quien perdió a su bebé durante su parto... Por consecuencia maldijo a toda la familia con la desgracia al concebir una niña.— Los tres oyentes estaban con los ojos bien abiertos escuchando.

—Muy interesante y todo, ¿Pero cuál es el patrón?— Preguntó eufórico el hombre.

Tras un gesto de odio, continuó. —Como Mei-...—

—No la llame así.— Interrumpió la mujer. —Solo llamela niña.—

"¡Que idiota!" pensó el castaño refiriéndose a su madre.

—¿Me permite continuar?— Preguntó el mayor con cierto reproche. La mayor solo volteó los ojos. —La última mujer en nacer fue hace 15 años, de nombre Pyronica, por un accidente incendio su casa provocando la muerte de su hermano menor.— "¡Mei no se atrevería a dañarme si a eso se refiere!" cada vez era mas notoria la molestia del menor. —Si mis cálculos son correctos...— Paró un momento para buscar las palabras adecuadas. —La pequeña... Morirá.—