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"Llamado al 911, choque/atropello a joven de 19 años, favor de llegar con urgencia"

Eso era lo único que se repetía en mi mente cada segundo, cada minuto, cada hora, no podía hacer nada más que pensar.

"¡Ayúdenlo por favor!"

¿Por qué el destino siempre giraba en contra mía?

"Se ve muy grave, sería un milagro salvarlo"

Solo quiero ser feliz.

"Muy joven para morir"

¿Es mucho pedir?

|flashback - inicio|
|horas antes|

Ambos jóvenes se encontraban despertando de lo que había sido la mejor noche de sus vidas.

Sentían algo en sus pechos, un sentimiento muy bonito que ni se molestarían en borrar, pero uno de ambos jóvenes aparte de sentir aquella sensación sentía un toque de angustia, más bien, preocupación.

Seguramente y solo estaba exagerando un poco, solo eso.

El único dolor que si era seguro era el que tenía en su zona baja al querer sentarse o tan siquiera caminar; pero valió la pena.

—¿Como te sientes? — Preguntó el peliazul quien abrazó la cintura del menor haciéndolo dar un respingo debido a lo frío que estaban sus manos.

—B-Bien, gracias — Recargo su cabeza en el hombro del mayor.

Se sentía un ambiente cálido y cómodo, la vista que tenía la cabaña al lago gracias a las grandes ventanas era hermosa, nada se podía comparar. Yoongi dio leves caricias a la cintura de él rubio quien se dejó hacer, al fin y al cabo ya no había nada que ocultar.

—Jiminnie — Beso la nuca del mencionado — ¿Quieres ir a otro lado saliendo de la cabaña? — Mordió levemente el lóbulo de su oreja.

—Me encantaría — Susurró en respuesta.

Yoongi celebró en sus adentros; todo iba de maravilla y según el plan que había hecho con Taehyung nada debía fallar. Se empezó a sentir nervioso pero hoy sería el día, su día.

Le pediría ser su novio, al fin se lo pediría y nada ni nadie podrá arruinarlo.

—Vamos a alistarnos — Rió algo bajo llevándose a Jimin al cual parecía ser el baño.

—No, no y más no Min Yoongi — Se detuvo al ver los planes del mencionado.

—¿Por qué? — Hizo un leve puchero.

—Digamos que aún me duele, ¿No te parece lógico? — Se cruzó de brazos también haciendo un puchero.

—Aish, no pasa nada, ¡Prometo no ser tan brusco! — ¿Enserio le estaba rogando por tener sexo? Vaya.

—Luego — El menor se retiró dejando a Yoongi con las ganas, pero se las pagaría.

—Malo — Puchereo nuevamente desvistiéndose para darse una ducha.

Ambos se bañaron, no juntos, con los nervios a flote; Yoongi por lo ya mencionado y Jimin, el no tenía una justificación lógica para estar nervioso pero por alguna extraña razón lo estaba.

❝¡Maldición, me gustas!❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora