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Mordía mi lápiz con bastante nerviosismo, no quería salir de el salón y encontrarme con él. Seguramente ya había ido a decirle a todo mundo sobre cómo soy, todo el mundo explotará contra mía y las únicas personas que se atrevieron a hablarme me odiaran para siempre.

Espera, todos estamos en clases por lo tanto nadie está afuera aparte de él. De la que me salve.

Afortunadamente no habían dejado tarea de aquella materia que por ahora odio y el momento había llegado.

—Sonará mal decir esto pero como no tienes amigos ya que eres nuevo, ¿Te gustaría acompañarnos a comer? — Asentí rápidamente, no quería estar solo en estas circunstancias.

—Voy por unos libros y regreso — Dije señalando donde estaba mi casillero, locker o como quisieran llamarlo.

—Te esperamos en la entrada de la cafetería — Hoseok señala en donde estaba la entrada.

—A que yo gano — Taehyung había tocado el hombro de Hoseok y salió corriendo.

—Me toca seguirlo — Soltó una risa y empezó a correr. Se ven bien juntos, bueno, debería dejar de shippear personas, en especial hombre y hombre.

Me dirigí al casillero que para mi mala suerte era uno de los últimos y los pasillos ahí eran oscuros. Abrí este y busqué mi horario el cual a duras penas podía leer. Matemáticas, esa si era más fácil para mi; ahora tenía una duda ¿Por que tantos libros para una sola materia? Me costaba mucho cargarlos pero podía con ello.

Hasta que alguien me empujó hombro con hombro e hizo que los libros cayeran al suelo al igual que mi cuerpo. Levante la vista del suelo, afortunadamente no había nadie en el lugar a excepción de aquella cabellera azul que reconocí al instante, tarde o temprano iba a pasar; este solo se dedicaba a reírse y seguir su camino como si empujar a alguien fuera parte de su rutina diaria aunque no me extrañaba. Levante con pesadez algunos de los libros suspirando un poco.

—Hey, ¿Estas bien? — Levante la mirada nuevamente. Un chico con la tez algo morena me miraba con un leve toque de preocupación.

—S-Si, gracias — Dije algo tímido. El chico no dijo nada más y me ayudó con los libros — Gracias, otra vez.

—No hay de que — Me dedicó una sonrisa haciendo que se marcaran sus hoyuelos — Por cierto, soy Namjoon.

—Jimin — Sonreí amable.

—¿Te ayudo a llevarlos a tu salón? — Asentí, gracias Dios.

Caminamos mientras hablábamos un rato para conocernos, me dijo que era abiertamente gay y que tenía un novio aquí solo que sabía disimular y que no muchos saben de su relación, me alegró que hubiera alguien como yo, por así decirlo, ya que al menos no sería criticado por eso. También me dijo que sus compañeros de grado, que por cierto era el último, iban a hacer una fiesta por cumpleaños de alguno de sus compañeros y que si quería ir podía hacerlo ya que como el me dijo "mientras más gente, mejor".

No entendía el porqué me invitaba, digo, soy el nuevo, a los nuevos casi siempre se les ignora al principio. Cuando llegamos al salón se despidió de mi ya que entrar los dos solos a un salón cuando no había nadie no era buena idea, aparte de que me comentó que su novio era bastante celoso y respeto eso.

Entre y me quede mirando por un buen rato el salón buscando mi mochila y la encontré así que me dirigí a esta, hasta que volví a tropezar.

—Ten mas cuidado, Park — Soltó una risa arrogante aquel chico del demonio. No era ahora solo el si no que también había otro.

Aunque tenía sentido ya que son hermanos.

—Jungkook — Bufé levemente recogiendo mis cosas nuevamente, afortunadamente estoy usando lentes de contacto y no los antiguos.

❝¡Maldición, me gustas!❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora