❝¡Maldición, me gustas!❞

Especial 1/3

El día más importante de todo el ciclo escolar había llegado, el baile de graduación, todos hablaban y disfrutaban de la noche, todos excepto uno.

Al parecer nada había salido como él quería, su cambio de look terminó en un desastre y no tenía a la famosa "pareja de baile" así que lo único que podía hacer era encogerse en su sitio comiendo la poca comida que había infiltrado en el evento.

"-¿Me permites esta pieza, Jimin?".

|tiempo antes de los hechos|

Era la última semana de clases y como en la mayoría de las escuelas habría en una graduación, la suya no sería la excepción.

Jimin llevaba toda ese tiempo con los nervios de punta, hace una semana que su pareja, Yoongi, se había ido de viaje a Daegu por unos asuntos que en ese instante el menor no recordaba.

Sus amigos le repetían que Yoongi si volvería, que los nervios lo estaban confundiendo y que lo hacían sacar conclusiones precipitadas, ¡Pero al parecer sus nervios tenían un poco de razón!

¿Y si Yoongi en realidad no regresa? ¿Y si se fue con otra? ¿Y si le pasó algo y por eso no regresa?

—Yoongi~ — Lloriqueó el menor mientras observaba una foto desde su teléfono de la persona a la que había mencionado.

De repente se escuchó como la puerta de su casa fue pateada abriendo esta de golpe.

—¡JIMIN! — Gritó su mejor amigo.

El mencionado se encontraba desparramado en su sofá mientras seguía lloriqueando — Mande~

—¿¡Qué haces en la cama!? ¡Hay que hacerte un cambio de look! — Exclamó mientras jalaba de su brazo tirandolo del sofá.

—¿Cambio de look? ¿A qué te refieres con cambio de look? — Comentó extrañado el mayor.

El menor se señaló a sí mismo y ahí fue cuando Jimin se dió cuenta de que su mejor amigo ya no tenía el pelo gris, si no que éste le había crecido por la parte de atrás de su cuello y se lo había teñido de negro.

—¿Me lo dejo crecer? ¿Crees que el negro se me vería bien? — El, por ahora, rubio, se levantó del suelo y se dirigió a un espejo que tenía en su sala.

—¿Negro? No, no, no — Taehyung se dirigió a su lado — ¿Ves eso? Ahí hay una persona a quién le luces el cabello negro de una manera única y totalmente brillante — Los dos sonrieron en frente del espejo — ¡Ah! Y ahí estás tú — La sonrisa del rubio se desvaneció mientras que el otro empezaba a reír.

El pelinegro recibió un golpe en su hombro — Eres malo — Hizo un puchero.

—Jimin, si te tiñes el pelo de negro tu pasividad ya no existiría y eso no puedo permitirlo, ya tienes suficiente siendo enano — Negó levemente con la cabeza.

A lo que el rubio respondió — ¡No soy enano! Ya estoy creciendo, ¡Por poco y alcanzo a Yoongi!

—Lo que tú digas — Soltó una risa — En vez de perder el tiempo, vamos de una vez a la estética.

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—¿Seguro que es una buena idea? — Dijo nuevamente el rubio viendo como ya estaban empezando con el tratamiento que se le había asignado.

El menor asintió más que convencido — ¡Claro que sí! ¿Qué acaso no confías en tu mejor amigo?

Jimin suspiró levemente — Está bien, espero y hayas elegido un buen color.