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Leía la nota una y otra vez, no reconocía esa ortografía y letra, ¿Por qué me mandan esta clase de notas? Tal vez y era la chica, a la que por cierto muy estúpidamente no le pregunté su nombre, bien ahí Jimin; aunque me sorprendía que era mi favorito, chocolate amargo. Luego le agradecería por el detalle.

No sabía si estaba permitido comer en hora de clases pero no quise arriesgarme y esperaría cuando fuéramos a la biblioteca.

Se pueden hacer dos cosas en esa biblioteca, la primera sería hacer lo que te ordenan y leer un libro también puedes simplemente dormir ya que no tienes nada que hacer o porque tienes mucho sueño. La segunda es hacer todo lo contrario a la primera pero en silencio, las bibliotecas siempre han sido estrictas con todas sus reglas pero esa era la que más las caracterizaba; podías platicar con alguien pero en silencio, podías matar a alguien pero en silencio, absolutamente todo en silencio. Sinceramente creo que Hoseok y Taehyung exageran un poco al darte explicaciones.

—Terminó la clase, tomen sus cosas y nos dirigimos a la biblioteca — Salió del salón y nos levantamos a hacer lo que nos habían ordenado.

Busque con la mirada a las únicas personas que conocía por el momento y las encontré y justo a un lado los arrogantes hermanos Min. Ambos se veían serios, lograban matarte con la mirada en un segundo, los uniformes se veían muy diferentes en ellos pero en especial a Min Yoongi, su semblante era serio, su pelo chocaba levemente por su frente y se apoyaba de la pared lucia tan..

—Guapo — Suspire aún mirándolo.

—¿Quien yo? — Taehyung se apoyó en mi hombro, al ser más alto que yo podía burlarse de mi estatura.

—¿Que? — Susurré muy sonrojado — ¿Lo dije en voz alta?

—Al parecer, si — Mierda — Entonces ¿Quien se ve más guapo que yo en tu mente? — Hizo una cara perversa y no pude evitar reírme.

—Nadie — Respondí rápidamente cuando deje de reírme.

—¿Que pasó Taehyung y... — Me miró y no empezó a reír algo bajo — pequeño tomatito? — Lo malo de ser blanco (me pasa :'v)

—Cállense — Baje la mirada, no podía gustarme o atraerme tan siquiera, ¡Estaba mal!

—Lo que digas, tomate — Volvieron a reír y entramos a la biblioteca.

Era grande, muy grande, había una cantidad muy extensa de libros en los estantes. Los chicos corrieron hacia una mesa que estaba al fondo junto con una máquina de dulces, eso significa que podía comer, ¿No?

—Hobi cómprame un chocolate — Puchereo Taehyung quien sobaba su estómago.

—Me vas a dejar pobre si sigues con tus caprichos TaeTae — Lo miraba como si estuviera regañándolo.

—Por favor Hobi hyung~ — Se deslizó por debajo de la mesa — Voy a morir de hambre — Bajo solo asomando su rostro — Adiós mundo cruel — Retiró su cabeza y Hoseok suspiro rendido.

—¿Que quieres? — Sacó unas monedas, al parecer era fácil de dominar.

—¡Un chocolate! — Salió debajo de la mesa después de hacer aquella gran escena — Por favor — Sonreía mientras veía como se iba — ¿Te comerás ese chocolate? — Ok, esto ya me dio miedo.

—¿Como sabias que lo tenía? — Fruncí el ceño.

—Leo mentes — Otra cara graciosa que logro sacarme una risa —No es cierto, vi que lo dejaron en tu lugar antes de que fuéramos al salón y supongo que lo tiene acá — Se encogió de hombros.

—¿Me puedes decir quién fue? — Negó con la cabeza —¿Por qué no? ¡Leeré tu mente! — Acaricie mi barbilla intentando descifrar o convencerlo de que me dijera.

❝¡Maldición, me gustas!❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora