Él chico ya hacia con aquel señor extraño en su espalda, era pesado para el delgado chico.
Podría decirse que se llevaban 7 kilos de diferencia.
-Señor....¿Dónde....dónde vive....?
-Yo.....Allá.....
Jungkook estaba desorientado, no sabía a dónde señalar, podía oir todo, pero su vista le engañaba.
-Yo...Veo....borroso....ayudame....si?
-Tranquilo señor, le ayudare.¿Me permite tomar su teléfono para hacer una llamada a algún conocido suyo?
-Si...Toma...
Jungkook sacó su teléfono de el bolsillo de su saco y se lo dió a aquel chico.
-Confio....en ti....
-Bien.¿A quién debería llamar?
-Llama a Jimin......
-Bien...
-No! Espera, a Jimin no!
-Entonces... A quién?
-Llama a....Yoongi?
-Seguro?
-Si....
Él chico marcó el número de quién se llamaba Yoongi, y lo acerco a su oido.
-Aló? Jungkook?
-Buenas...eh...
-¿Quién eres? ¿Qué haces con el teléfono de Jungkook?
-Yo....él....tomo mucho alcohol...
-¿Qué?! ¿Alcohol?! ¿Dónde demonios está?!!!
-Yo estoy con él, ahora mismo...Llamaba para preguntar dónde queda su casa.
-Eh....No lo se...
-Oh no! No soy un ladrón! Soy un Barman del bar...
-Puedo ir a buscarlo.
-No estamos en el bar ahora.
-Bueno...Te mandaré la dirección, puedes venir en Taxi, yo pagaré.
-Oh!Gracias!
*Llamada Finalizada*
-Su amigo, pidió que tomáramos un taxi.
-Bien,¿Él pagara?
-Si.
Los chicos se dirigían hacia la estación de Taxis más cercana.
Tuvieron mucha suerte al llegar ya que habían algunos taxis disponibles.
Él chico del bar le indicó la dirección del lugar al taxista y se emprendieron a su destino.
Al llegar Yoongi estaba abajo esperando a Jungkook , se podría decir que él chico del Bar estaba algo asustado por el rostro que este tenía ante el aspecto de aquel chico pasado de tragos.
-Yo me ire....
-Gracias por traer a este idiota.
Yoongi se acercó a el chico y le abrió la puerta del taxi.
-Señor, llevelo hasta su casa sano y salvo. ¿Cuánto es la cuota?
-Son 500 mil won
-Tome,gracias.
El chico tenía los ojos abiertos como platos, no esperaba que aquel chico que estaba tan molesto, actuara de manera tan amigable y sincera.
-Yo, no puedo...aceptar esto.
-Deja que el taxi te lleve a casa, es lo menos que podemos hacer por ti. Por cierto ¡Jungkook! , me debes 600 mil won, con intereses, ahora debería estar durmiendo.
-Gracias...
-De nada..
Min Hyung se subió al auto y Yoongi cerró su puerta.
-Jungkook! Lo dejare pasar por esta vez, la próxima, le diré a Namjoon sobre esto.
-Bien...¿Qué hora es Hyung?
-Son las 8 am.
-Vaya...Bebí demasiado.
-Si es mejor, que entres.
-¿Puede ayudarme, Hyung?
-No. Suerte en llegar a tu habitación.
-......
Yoongi se fue dejando a Jungkook en la entrada solo.
Este se arrastro por toda la casa hasta llegar cerca de la habitación de Jimin.
Escuchó que en esa habitación alguien lloraba.
Abrió la puerta con sumo cuidado sabía que si hacia mucho ruido, Jimin lo escucharía.
Maldijo a su vista por que aún seguía borrosa, no podía distinguir bien, pero su corazón sentía que era él.
Definitivamente era él, su inconfundible cabello color castaño, podía guiarse, sabía que no estaba equivocado.
Se acercó con cuidado, poco a poco.
Los audifonos parecían explotar por el volumen de la canción, esta misma se podía sentir en su corazón como la canción indicada.
El eco de los audifonos resonaba en la habitación.
Estaban conectados,jungkook podía sentir esa canción y sabía que Jimin también la sentía.
Sus oidos se entorpecieron y casi no reconocía su voz, pero podía estar seguro que lo poco que escuchaba le pertenecía a un ángel y no había conocido a ningún ángel que no fuera él. Jimin.
-Save Me........Save Me... Oh Oh..
En cuanto la voz de Suga sonó en la canción la mano de jungkook tomo su cara y lo beso delicadamente en los labios, fue un profundo sueño, como un beso al alma, delicado, dulce y apasionado.
Deshizo uno de los audifonos de la oreja ajena y así le susurró , el sería, definitivamente su salvación.
-No me mires, vine a salvarte, te amo.
ESTÁS LEYENDO
Life and death all in one moment
FanfictionEntonces Seokjin se encontró con los ojos de aquel enfermero de lindos hoyuelos, aquellas imperfecciones que lo hacían no solo a él sino a la vida perfecto.