Capítulo 2.

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Iba de camino a casa.

Cuando me  paré en un Starbucks que habia dos calles antes de donde vivía.

Entré y pedí un café.

Me senté en una mesa que había libre.

Cuando me senté, pasó una chica, que me sonaba, pero no me acordaba. El caso, es que se me quedó mirando y de repente gritó mi nombre.

- ¡Maddy!- gritó una chica rubia, que poco a poco se iba acercando a mi.

En ese momento, reconocí a esa chica, era Judi, una de mis amigas de cuando vivía en españa.

- ¡Judi! Cuanto tiempo. ¿Qué haces por aquí?

- Pues que he venido aqui, porque me han ofrecido trabajo en una revista.

- Me alegro un monton.- la dije dandola dos besos.- ¿Y ya has encontrado piso?

- No, aun no. Pensaba quedarme en un hotel hasta que encontrara algo.

- No te preocupes, si quieres te puedes quedar en mi piso hasta que encuentres otro.

- No, Maddy, no quiero molestar.

- Tranquila, no molestas.

Estubimos un rato charlando, y al rato nos fuimos, cogimos un taxi para que nos llevara a mi casa.

Nos bajamos del taxi y entramos a casa, ayudé a Judi a instalarse. 

A los 15 minutos apació Eli por la puerta.

- ¡Hola! Ya estoy en casa.

- Hola Eli, te tengo que presentar a una amiga. Mira, esta es Judi. Judi, esta es Eli.

- Encantada -dijo Eli.

- La he dicho que se quedara aqui en casa, hasta que encuentre algo.

- Cuantas más seamos, mejor. No hay problema -sonrió Eli.

Fui a la cocina, a por un vaso de agua. Cuando volví, estaban las dos sentadas en el sofá hablando.

- Os tengo que contar una cosa que me ha pasado hoy, no os lo vais a creer.

- ¿Que te ha pasado? -preguntó Eli.

- Pues mirar, que he ido a trabajar, y el jefe me dijo que tenia que llevar un pedido a una casa. Que estaba en una calle, que en mi vida la había visto. Bueno, el caso es que,  no encontraba la calle y se me rompieron las bolsas... Y un chico me ayudo a cogerlas, ¿sabeis quien era ese chico?

- ¿Quien? -preguntaron las dos al unisono.

- Niall Horan.

- ¿El de One Direction? -preguntó Judi con los ojos abiertos como platos.

- Si, y me dio su telefono.

- ¿Y que haces que no le llamas? -me dijo Eli.

Judi: Eso. No seas tonta, llamale. Para algo te habrá dado su teléfono.

- ¿Le llamo ahora?

- ¡Si! -dijeron a la vez.

Me levante y fui a mi habitacion, cogí mi chaqueta y saqué el número de teléfono. Bajé corriendo por las escaleras, y casi me mato.

Empece a marcar el numero y llamé.

- Pon el manos libres.-dijo susurrando Judi.

Puse el manos libres y alguien me cogió el teléfono.

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