¿Park o Jeon? - Taekook.

7

La pequeña reunión acabo, después de repartir el pastel, todos decidieron ir a sus respectivas casas, los primeros en irse fueron Hoseok y Yoongi, ambos despidiéndose y no pasando por desapercibido aquella chispa y conexión que emitían ambos al momento de despedirse, a pesar de que solo fue una mirada y un apretón de manos.

Los 4 restantes salieron juntos, después de ayudar un poco a ordenar a Jin, Taehyung tuvo que acompañar a los hermanos Park hasta el paradero de buses, despidiéndose de su novio con un beso en los labios.

— Mi madre se alegrará de verte — dijo Taehyung caminando junto a Jungkook hasta su casa, el cual no quedaba muy lejos por suerte.

— También quiero verla a pasado mucho tiempo — contestó sonriendo.

— Jungkook ¿Qué te parece Jihoon? — preguntó curioso.

— ¿A qué se debe tu pregunta hyung? — sonrío nervioso, no quería decir algo que después se arrepintiera.

— Supe que Yoongi te presentó a su novio, te enojaste y supuse que no aceptaste su relación con aquel chico.

— No lo acepto, pero si eso hace feliz a hyung, está bien — explicó, tratando de olvidar la última conversación con Yoongi.

— ¿Entonces te parece qué Jihoon es bueno para mí?

— No me enojé ni nada. ¿Cierto?

— No — susurró bajito.

— Entonces todo está bien.

Taehyung se decepcionó ante su respuesta, pues quizás pensó que recibiría los mismos celos que le dio a Yoongi, pero en cambio este estaba contento o eso parecía. ¿Por qué sentía que le estaba mintiendo?

— Llegamos — Taehyung comenzó a sacar sus llaves introduciendo en la cerradura, abrió la puerta y — ¡Mamá estoy en casa! — gritó.

Los pasos en las escaleras se escucharon, reconociendo quién era, Jungkook sonrío al ver a la señora Kim, pues era como una madre para él.

— ¡Jungkook regresaste! — recibió un abrazo fuerte de parte de la mayor.

— Llegué hace unos días — sonrío.

— Creciste muy bien — tocó su cabello — ¿Estás con novia o novio?

— ¡Mamá! — gritó Kim.

— Ya niño no seas celoso — le regañó frunciendo su ceño — Deben estar cansados, los dejó, pero me debes una conversación.

Se despidió. Ambos se miraron y volvieron a reír para subir hacía la habitación de Taehyung. Jungkook se sorprendió al verla, pues estaba diferente desde la última vez que estuvo aquí. Ya no había juguetes de acción, solo algunos carritos en un estante, ahora había libros, una laptop y un escritorio. Y su cesta de juguetes y su alfombra de pelotas de fútbol ya no existían. Sus paredes eran azules y ya no verde agua.

— Tu habitación se siente diferente — Jeon se volteó a ver la colección de libros en su estante.

— Hice algunos cambios — lo miró fijamente y sintió como si fuera un dejavú — ¿Recuerdas la última vez qué estuviste aquí?

— Sí — murmuró volteándose mirando tímidamente a Tae.

— Jungkook repitámoslo.

— ¿Qué?

Soltó confundido, pero antes que pudiera reaccionar sintió como los labios de Taehyung se movían sobre los suyos, las manos de Jungkook fueron directos hacía el cabello contrario. Mientras las manos de Kim estaban en su cintura, ambos con pasos lentos caminaron hasta la cama. Sin siquiera dejarse de besar, la camisa del mayor tanto como el polo del menor, dejaron de estar interrumpiendo la cercanía de ambos cuerpos, sus pieles rozaron y quemaron ante el tacto, Jungkook gimió al sentir como la mano de su amigo viajaba por todo su abdomen, los besos empezaron a bajar, de sus labios hasta su clavícula y ahora en su cuello el cual chupo y absorbió dejando una marca notoria.

— Jungkook~ — aquella sensación era nueva para Kim, porque a Jihoon nunca lo quiso tocar más de lo que debía.

— Tae~ para — pidió en un gemido.

— No, no ahora.

— Para — pidió — ¡Para! — le gritó.

— Vamos solo... — fue empujado.

— ¡Piensa en Jihoon!