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Su cuerpo quemaba con cada toque, su respiración irregular y sus gemidos se escuchaban por toda la habitación. Se aferraba fuertemente a la espalda de su primer amor mientras este con cada embestida le dedicaba un beso con una palabra de amor.

Al llegar al éxtasis ambos, satisfechos y cansados se echaron sobre la cama regulando su respiración.

Taehyung abrazó a Jungkook escondiendo su cabeza sobre el cuello de este, sintiendo la pesadez en sus ojos dijo sus últimas palabras para caer en un profundo sueño seguido por Jungkook.

Después de largas horas de sueño el primero en despertar fue Taehyung quien sonrió al ver a Jungkook aún durmiendo tranquilamente. Se paró de la cama y con mucho cuidado se separó de su amado, dejó un beso en su frente y se dispuso a cambiarse con algo ligero.

Todo estaba planeando y salió a la perfección como Kim lo quiso, no estaba previsto hacerle el amor a su menor ayer, pero no se arrepentía, fue una de sus mejores noches.

Revisó su celular y vio las notificaciones de Jimin pidiéndole ayuda, negó varias veces y sonrió. Ese tonto. Vio otra notificación que era del señor Jeon, quien le había mandado una advertencia y suspiró.

Aquel loco plan de escapar con Jungkook se le ocurrió apenas Yoongi dejó la habitación el día que le contó que su ex pareja iba a casarse. Fue algo imprevisto y tenía que planearlo bien. No le dijo nada a sus amigos porque quería por primera vez sentirse responsable de sus actos, quería ser él quien recupere a Jungkook y sin ayuda alguna.

Económicamente se podría decir que no estaba bien, por lo que le pidió ayuda al padre de Jungkook para poder rentar aquella pequeña cabaña y su madre ayudó también contribuyendo con un poco de efectivo, el cual él prometió pagarle todo y con intereses a estas dos personas.

Tenía un plan B y era si Jungkook no quería escaparse con él y seguir con esa farsa de matrimonio, pues lo iba ha secuestrar, no pensaba dejarlo. Con el tiempo iba recapacitar o eso esperaba. Aunque ahora que lo pensaba era demasiado enfermizo y psicópata.

Sonrió y tomó un poco del café que preparó hace poco. Sintió como unas manos se aferraron en su cintura y en su hombro sintió el mentón de aquel bello chico de quien estaba enamorado.

— Buenos días — susurró con un puchero — Me duele.

— ¿Uh? — Taehyung se sonrojo y bajó la mirada, quizás fue algo brusco — Lo siento — murmuró ahora mirándolo a los ojos y dejando un beso en su mejilla.

— Pero me gustó — admitió sonriendo.

— Masoquista — susurró viendo como el descarado Jungkook estaba solo en boxers — ¿No tienes frío? — preguntó sentándose al costado de su menor quien estaba en el sofá revisando su celular.

— Te ahorro el trabajo — dijo moviendo sus dedos sobre la pantalla de su móvil — Quiero otra ronda — hizo un puchero y bloqueó su celular.

— Sinvergüenza — dijo Taehyung comenzando a reírse y lanzándose sobre Kook para besarlo — Debemos hablar.

— Lo sé — dejo un último beso sobre los labios de su hyung y se sentó para mirarlo fijamente — ¿Estarías dispuesto a esperarme tú a mí?

— Sabía que dirías algo así y me preparé mentalmente para esto Kook — confesó y tomó una de las manos de Jeon para entrelazarlas con las suyas.

— Necesito sanar — comenzó hablar — Necesito un tiempo para mí y pensar sobre todo, agradezco mucho que me salvarás ayer de ese matrimonio arreglado — lo miró — Quiero un tiempo para mí y cuando... — Tae lo interrumpió.

¿Park o Jeon? - Taekook. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora